- Escala de Hunt y Hess
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Escala de Hunt y Hess
La escala de Hunt y Hess es una manera de clasificar la severidad de una hemorragia subaracnoidea no traumática,[1] puesto que cuando la condición clínica del paciente se evalúa basado con los criterios de Hunt y Hess para el momento de la cirugía se demuestra una correlación específica con el resultado del tratamiento quirúrgico.[2] El epónimo viene de los neurocirujanos William Edward Hunt (1921-1999) y Robert M. Hess.
Criterios de Hunt y Hess[3] Características Estadiaje Asintomático y consciente, dolor de cabeza leve y rigidez de nuca leve Grado 1† Dolor de cabeza y rigidez de nuca moderada sin déficit neurológico más allá de paresia de los nervios craneales Grado 2 Somnolencia, confusión mental y leve déficit neurológico focal Grado 3 Estupor y hemiparesia moderada o severa Grado 4 Coma y postura descerebrada Etapa 5 †A menudo se asocia el Grado Ia, definido con un paciente consciente, sin signos meníngeo pero con déficit neurológico focal. La escala de Hunt y Hess tienen también una muy cercana correlación con la escala de coma de Glasgow. Por su parte, la escala de Fisher se usa para estimar el riesgo de vasoespasmo.
Criterios
Los criterios de la escala de Hunt y Hess correlacionan con un índice de mortalidad asociada a los diferentes grados, numerados del 1 al 5.
La expectativa de mortalidad es mínima con el grado I y máxima en el grado V. El tratamiento quirúrgico de una aneurismade la circulación cerebral es indicada en pacientes con buena situación clínica, es decir, con un grado I-III de la escala de Hunt y Hess. La experiencia ha demostrado que la resolución del aneurisma dentro de las primeras 72 horas en pacientes con buen estadiaje de Hunt y Hess disminuye la mortalidad por resangrado y se puede tratar más efectivamente el vasoespasmo luego de excluir la aneurisma.[4]
A pesar que no se le niega tratamiento agresivo,[5] en los casos de mal estado general, es decir, los grados IV-V de la escala de Hunt y Hess, se suele indicar diferir la cirugía al menos dos semanas cuando el paciente logra mejoría de sus síntomas.[6]
Referencias
- ↑ Hunt WE, Hess RM. “Surgical risk as related to time of intervention in the repair of intracranial aneurysms.” Journal of Neurosurgery 1968 Jan;28(1):14-20.
- ↑ BONILHA, Leonardo et al. Risk factors and outcome in 100 patients with aneurysmal subarachnoid hemorrhage. Arq. Neuro-Psiquiatr. [online]. 2001, vol.59, n.3B [cited 2009-06-30], pp. 676-680 . Available from: [1]. ISSN 0004-282X. doi: 10.1590/S0004-282X2001000500004.
- ↑ Hunt WE, Meagher JN, Hess RM. “Intracranial aneurysm. A nine-year study.” Ohio State Medical Journal 1966 Nov;62(11):1168-71.
- ↑ Uribe Uribe, Carlos Santiago; Abraham Arana Chacón y Pablo Lorenzana Pombo (2002). Neurología (en español). Corporación para Investigaciones Biológicas, pp. 584. ISBN 9589400590.
- ↑ Cold, G E; Bent L. Dahl (2003). Neuroanestesia y cuidados neurointensivos (en español). Elsevier, España, pp. 328. ISBN 8445812432.
- ↑ Rey Pérez, Antoni (2005). Emergencias neurológicas (en español). Elsevier, España, pp. 130. ISBN 844581494X.
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