Esteban Lucich, (1883-1955), fue el asesino del activista de la Liga Patriótica Argentina, Ernesto Pérez Millán Temperley, que había acabado con la vida del anarquista Kurt Wilckens.

Vida

Nació en Dubrovnik, en 1883. De pequeño emigró a la Argentina. Trabajó como sirviente del doctor Francisco de la Vega, al que en 1919 asesinó cuando lo despidió de su empleo, al notar signos de enfermedad mental. Condenado a 17 años y medio de prisión, fue trasladado al hospicio Vieytes de Buenos Aires, por sus desequilibrios mentales manifiestos. Allí era tenido por una figura simpática y se le permitía libre acceso a todos los sectores del hospicio.

En abril de 1925 trabó amistad con Germán Boris Wladimirovich, un profesor anarquista ilegalista ruso que había sido procesado por participar de un asalto con fines políticos. Wladimirovich había fingido su locura para eliminar a Jorge Ernesto Pérez Millán Témperley, el asesino del anarquista Kurt Wilckens, también internado para evadir la cárcel. Wladimirovich convence a Lucich de asesinar a Pérez Millán, y le consigue un revólver desde el exterior para ese propósito.

El 9 de noviembre de 1925 entró en el cuarto de Pérez Millán y antes de dispararle al pecho le espetó: "Esto te lo manda Wilckens".^[1] Herido, Pérez Millán logró desarmar a Lucich, pero murió a causa de la gravedad de sus heridas horas después.

Si bien Lucich había sido afiliado a la FORA, y tenía alguna simpatía por el anarcosindicalismo, se cree que no actuó por esta razón, sino por la instigación de Wladimirovich.

En 1932 asesinó al doctor Ramón Benedicto Cisternas. Murió en 1955, en el Hospicio de las Mercedes a los 72 años.

Referencias

Bibliografía

• Osvaldo Bayer, Los anarquistas expropiadores, Simón Radowitzky y otros ensayos. Galerna, Buenos Aires, 1974.
• Osvaldo Bayer, La Patagonia rebelde, Tomo IV. Booket, Buenos Aires, 2007.