Las FAD Japonesas (Fuerzas de Auto Defensa Japonesas) (en el videojuego de Splinter Cell) están conformadas por militares de élite japoneses dirigidos por el Almirante Toshiro Otomo y son las únicas fuerzas de las que dispone Japón para defenderse ante posibles ataque externos, pero que no les permiten atacar a otros países. La sede de las FAD se encuentra albergada en la Bahía de Japón, en el edificio del Kokubo Shosho. Este edificio es prácticamente inexpugnable: cuenta con cámaras de doble haz y nocturnas, guardias de élite armados con material moderno, escáners de retina y dactilares, puertas con códigos, abundante luz, cámaras móviles equipadas con ametralladoras, armas trípode, Salas de Guerra y despachos subterráneos que se extienden bajo el agua del mar, etc. En la realidad, las FAD Japonesas son el resultado de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial y la realización posterior de un pacto con los Estados Unidos. Este pacto establecía que Japón no podría mantener un ejército lo suficientemente amplio como para atacar a otros países y dominarlos, podiendo llegar a revivir la época del Japón Imperial. Las FAD Japonesas han actuado durante sus 50 años de existencia en diferentes misiones de la ONU y han participado en las guerras de Afganistán e Irak.