Fallen Angels es una película de 1995 dirigida en Hong Kong por Wong Kar-wai. Los actores protagonistas son: Leon Lai, Takeshi Kaneshiro, Michelle Reis, Charlie Yeung y Karen Mok.

Argumento

Leon Lai es un asesino a sueldo cansado de su trabajo que se plantea dejarlo. Michelle Reis es su socia, y se encarga de buscarle los encargos y evitarle problemas con la policía. Pero ella vive apasionadamente enamorada de él, aunque apenas se hayan visto en persona. Llegado el momento, Lai hace saber a Reis sus deseos de retirarse por medio de una canción. Más tarde, Lai conocerá a una mujer, Karen Mok, con la que comenzará una relación. Ésta, con el tiempo, coincidirá con Reis y le preparará una cita con Lai, en la que Reis le encargará un último trabajo. Intercalándose con esta historia nos encontramos con un joven mudo, Takeshi Kaneshiro, que tiene una interesante existencia. Sus días transcurren entre dispares trabajos nocturnos, y en uno de ellos conoce a su primer amor.

Película

Fallen angels es una obra de arte en estado puro. La fuerza de sus imágenes, la maestría técnica, la potencia de la fotografía, el poderoso estilo visual nos sumerge en el mundo que Wong Kar-wai quiere que veamos. Nos transporta a una noche melancólica, oscura, excitante. Las imágenes crean un mosaico de sensaciones en el espectador. Pero el apartado visual es solo una de sus virtudes. La fuerza y profundidad de sus personajes es completa, apabullante, difícil de explicar con palabras, es necesario ver la película para poder percibirla. El gran trabajo del director y los actores se percibe desde las primeras escenas, con unos personajes que lo dicen todo con solo una mirada, un gesto. Unos personajes que nos seducen desde los primeros minutos.

Y junto con esos personajes, historias que se cruzan con un patrón común: la soledad. Personajes solitarios, condenados a vivir en ese mundo. Auténticos Angeles Caídos.

Y no nos olvidemos del apartado Musical. La Música es otro de los componentes clave que convierte a Fallen Angels en una obra de arte. La música de esta película es perfecta en cada escena, dotándola de una atmósfera melancólica, oscura. Las canciones nos sumergen al interior más profundo de Hong-Kong, transmitiéndonos un abanico de sensaciones y poniéndonos la piel de gallina en muchos momentos.

Es dificl describir y hacer justicia a esta película con palabras. Es necesario verla para poder sentir cada escena. La historia, las imágenes, los personajes, la música, crean un todo completo y apabullante, que nos transporta a zonas de nuestra mente a las que pocas veces llegamos, que nos transmite sensaciones que pocas veces sentimos. Como dije al principio, una auténtica obra de arte.