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Fiasco
Fiasco es la última obra de ciencia ficción escrita por el autor polaco Stanisław Lem (1921 - 2006) en 1986; publicada en catalán en 1988 por Laia y en castellano en 1991 por Alianza Editorial.
En esta obra el lector se encuentra ante una novela de culto para la mayoría de los fanáticos del autor. Fiasco es considerada la obra cumbre de un maestro, síntesis de gran parte de su pensamiento y que raya en los asuntos más profundos de una filosofía existencialista y de la moral humana. Todos estos son temas que ya antes habían estado desarrollándose en algunas de sus obras de ciencia ficción (Solaris, El Invencible, Edén, La Voz de su Amo; Retorno de las Estrellas) pero que en Fiasco se ven reunidas en una historia madura, dotada de una sólida estructura y poseedora del reconocido vigor literario de Lem.
Contenido
El anuncio de un fiasco
En Fiasco el lector se encuentra desde el principio enfrentado al anuncio de un total fracaso, tal y como lo anuncia el título. Quienes ya conocen este autor saben lo que les espera en sus páginas: ambientes psicológicamente angustiantes, incertidumbres insalvables e impotencia ante las maravillas enigmáticas del universo. Todo esto es acompañado de una notable limpieza y sencillez del lenguaje, que no hace gala de artificios o subterfugios para plantear situaciones asombrosas con toda la verosimilitud de un maestro en el arte narrativo. Lem recurre en Fiasco a su ya clásico escenario: el espacio sideral, naves interplanetarias, astronautas y científicos espaciales (escenarios explorados también en los Relatos del piloto Pirx, Solaris, El invencible y Edén) y allí presenta una ficción de la que se infieren importantes implicaciones de la trama para el ficticio futuro de la historia humana. Si bien la novela concluye dejando cabos sueltos, el lector puede sospechar que algo definitivo pasará en la Tierra -con los seres humanos- luego de aquellos sucesos narrados por Lem.
El anunciado fiasco es un elemento que llena la novela de una sensación inquietante para el lector, creando la atmósfera del potencial 'descalabro' en los eventos descritos. A través del avance por las páginas del libro Lem diseña con gran precisión lo que podría denominarse un 'cataclismo de emociones' -pero no solo de emociones, porque las escenas presentadas por Lem son literalmente 'cataclismos de escala astronómica'-, logrando con ello descripciones emotivas y verosímiles, las cuales tocan la cima del arte narrativo
Las obras de Stanisław Lem y Fiasco
Las más conocidas obras de ficción escritas por Lem tratan de fiascos espectaculares del hombre en el espacio, desde Edén hasta Fiasco -pasando por su más reconocida obra, Solaris-, Lem se empeña en mostrar los límites del conocimiento humano, pone el tela de juicio muchos de los presupuestos culturales de las sociedades capitalistas contemporáneas, derribando presunciones y denotando la inconsistencia de la realidad. Esta intención del autor consistente en criticar y develar prejuicios epistemológicos ha llevado a que algunos sectores de la crítica literaria le consideren más que escritor de ciencia ficción dura, un filósofo del conocimiento (Ver: Epistemología). De acuerdo a lo anterior, podría decirse, Lem optó en su obra por hacer filosofía en clave de ciencia ficción.
Después de Fiasco Lem dejó de escribir Ciencia Ficción y decidió apartarse de todo lo que llamaría luego la "fantasía de la literatura" y se dedicó enteramente a la actividad ensayística, ya no como autor de ficciones. Esta última faceta como ensayista y filósofo no es muy conocida en nuestro idioma ya que no se han traducido al español algunas de sus obras de no ficción más destacadas -como el ensayo Summa Tecnologicae-. En Hispanoamérica se le reconoce más como autor de Ciencia Ficción que como científico y filósofo, lo cual, probablemente, ha conducido a que las Casas Editoriales no se hayan interesado en editar sus obras científicas.
En 2005 se culminó la traducción al español de una obra intermedia entre el ensayo filosófico y la ficción, una de las obras de metaficción más polémicas del escritor, Provocación, editada por la Editorial Funambulista luego de 15 años de ser escrita por el autor en su idioma original. En ese texto Lem articula una ficción ensayística con acontecimientos verdaderos relacionados con el Holocausto Nazi, lo cual le da pie para elaborar una crítica lúcida y demoledora sobre la sociedad capitalista contemporánea.
Así pues, en 1986 Fiasco marca el cierre 'con broche de oro' de un gran escritor en el campo por el cual se hizo mundialmente famoso: la ciencia ficción dura. Algunos lectores de la novela afirman que se trata de una obra cruel, excesiva y en extremo pesimista, principalmente debido a su amargo desenlace; no obstante puede afirmarse que la estructura interna de la narración es sólida y verosímil, desde el propio título de la novela se muestra la inevitabilidad de su enfoque.
Es de resaltar que a lo largo de la novela existe una permanente incertidumbre por la suerte de uno de sus personajes principales, uno que ya había aparecido en otras obras de Lem y que es demasiado apreciado por sus lectores fieles, el piloto Pirx. Su suerte a lo largo del relato es incierta y al final del libro queda una desazón notable sobre el destino de este personaje.
La Historia de Fiasco
El relato principal gira en torno a uno de los proyectos más importantes de la historia humana: la posibilidad de entablar por primera vez contacto con una civilización alienígena. Lem describe brevemente los esfuerzos que en un hipotético siglo XXII hacen los gobiernos de la Tierra para adelantar el proyecto y enviar a millones de kilómetros lejos del sistema Solar una nave de considerables proporciones llamada Eurídice, con la misión de entablar contacto e intercambiar conocimientos. Las peripecias del viaje son contadas con vigoroso entusiasmo y mezcladas hábilmente con las teorías e hipótesis que los científicos de la Tierra y los tripulantes de la nave tienen acerca de los seres a los cuales se dirigen, de los cuales no saben absolutamente nada y apenas sí tienen la certeza de su presencia en un planeta llamado Quinta Harpyiae.
Las tecnologías titánicas que Lem describe como uno de los avances de la ciencia terrestre son asombrosas: el hombre en la visión de Lem ha alcanzado la capacidad de manipular el tiempo, el espacio, la gravedad y domina técnicas de "astroingeniería"; en adelantos médicos ha logrado la prolongación de la vida; sin embargo, pese a esa condición de semidioses, resulta notable que al final de la novela tales capacidades tecnológicas no hayan servido de mucho pues no ayudan a los expedicionarios a enfrentar la imposibilidad de comprender a los alienígenas.
Como es típico en Lem, los lectores llegan a saber de estos seres extraterrestres lo mismo que los tripulantes de la nave: nada. Lo que interesa al autor destacar es la total incapacidad de los seres humanos de comprender la psicología de los quintanos, de aceptar que su presencia no es bienvenida en ese planeta y que los habitantes de Quinta tienen otros problemas quizá más urgentes que atender antes que preocuparse de la presencia de los terrestres, entes que les traen sin cuidado.
Ante esto, la descripción de las situaciones que llevan al trágico y doloroso descenlace dejan la sensación de que si en la realidad ocurriera lo que Lem cuenta en esta novela las cosas bien podrían transcurrir justo de esa manera. Se puede inferir una visión de la humanidad según la cual los humanos sencillamente somos arrogantes por naturaleza y tan capaces de crear vida y belleza como de sembrar muerte y destrucción, lo cual hace angustiante la visión que Lem presenta de la humanidad. Pero debe destacarse que esta no es una visión sin fundamentos; Lem logra recrear particularmente bien los procesos psicológicos y sociales extremos que conducen a la cadena de trágicas decisiones, mostrando la factibilidad de tales comportamientos de intolerancia en los seres humanos. Lem es pesimista incluso respecto a la intervención de intelectos artificiales en tales circunstancias, al poner a una inteligencia artificial como navegante e integrante de la tripulación, y que pese a seguir un camino de deducción lógico impecable en sus argumentos, aparenta sólo ser una extensión de lo que los seres humanos esperan de ella y un reflejo de sus expectativas, y demuestra ser nada más que una mera extrapolación superveloz de lo que los humanos son, al haber sido hecha por seres humanos y para interactuar con seres humanos. Este trato choca de frente con el optimismo de autores como Arthur C. Clarke, que en algunas de sus obras pone a las computadoras como sabios benévolos e "intérpretes" entre el hombre común y extraterrestres de inteligencia superior, debido a la asumida superior naturaleza y capacidades de un intelecto artificial.
Fiasco es como la crónica de una tragedia anunciada: luego de finalmente encontrar a otra especie inteligente, e invertir recursos físicos y mentales literalmente colosales, que quizás nunca podrán repetirse (e.g. propulsar la Eurídice a Quinta Harpyiae implicó el pillaje y casi destrucción de Titán), la humanidad representada por la tripulación se ve enfrentada a una especie literalmente indescifrable, que no sólo no tiene el más mínimo interés en establecer contacto con ellos, sino que incluso los usa como peones involuntarios en una guerra suicidaria, interminable y sin cuartel, entre facciones desconocidas y por motivos nunca explicados. El peso de la decepción, y del pretendido abuso del que son objeto, lleva a la tripulación a tomar su decisión desencadenante: si los quintanos no quieren hablarles, les forzarán a que lo hagan. ¿Y qué otra manera más efectiva de forzar a alguien a hablar conoce la humanidad, que la amenaza y la violencia "controladas"?
De este tratamiento narrativo procede el balance pesimista que se le imputa a esta obra y en general a las intenciones de Lem al escribirla. Debe recordarse que si bien se trata de una obra de ficción no hace más que reflejar con implacable fidelidad una parábola de lo que ocurre en el mundo contemporáneo, por eso es lícito concluir que quien quiera escapar a una literatura en que se recrea un mundo ficticio de felicidad donde todo sale bien y todo está bajo control, Fiasco no es una novela apropiada. En esta novela se ponen a prueba la capacidad de aguante del lector, su ética, su humanidad, que pese a quedar hecha añicos al final, sirve para generar una seria reflexión sobre la existencia humana. Se trata, pues, de una novela cuyo objetivo es inquietar sobre la propia existencia. Si el objetivo de la literatura no es generar también este tipo de reflexiones, entonces, ¿cuál es su objetivo?
Véase también
Categorías: Novelas de Stanisław Lem | Libros de 1986
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