- Insurrección Campesina de 1846
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Insurrección Campesina de 1846 (IC-1846) Fecha 1 de septiembre de 1846 - mayo de 1847 Lugar Provincias de Caracas, Barcelona y Carabobo. Actuales estados Aragua, Carabobo, Guárico y Anzoátegui Resultado Victoria conservadora Comandantes Carlos Soublette
José Antonio Páez
José Tadeo MonagasEzequiel Zamora
Francisco José RangelLa Insurrección Campesina de 1846 fue un movimiento insurreccional de carácter popular y social que estalló en varias zonas agropecuarias de Venezuela en septiembre de 1846 y que se extendió hasta mayo de 1847. En términos generales, dicha insurrección no fue más que la expresión de una situación que tenía sus raíces en la grave crisis económica que sufría el país desde 1842; en el descontento de diversos sectores del agro (hacendados, arrendatarios, arrieros, peones, esclavos entre otros) con respecto a las medidas económicas y fiscales aplicadas por el gobierno presidido desde 1843 por Carlos Soublette; en las campañas oposicionistas del Partido Liberal, cuyo máximo líder, Antonio Leocadio Guzmán, acusaba de oligarca a Soublette, al ex presidente José Antonio Páez, quien seguía siendo el hombre fuerte del régimen, y a sus partidarios que controlaban el comercio y las finanzas de Caracas.
Contenido
Antecedentes
En relación a los antecedentes más cercanos al movimiento de 1846, se pueden citar la insurrección de Villa de Cura en junio de 1844, acaudillada por Juan Silva; la de Orituco en septiembre del mismo año, encabezada por Juan Celestino Centeno y el asalto a la cárcel de Calabozo, en diciembre de 1845, por los hermanos Juan y José Gabriel Rodríguez. A pesar de que todos estos alzamientos fueron sofocados por las fuerzas del gobierno, evidenciaban el alto grado de descontento social existente. En tal sentido, todas estas revueltas estuvieron signadas por la necesidad de conseguir mayores reivindicaciones sociales, sobre todo para las clases sociales bajas involucradas en las mismas.
A mediados de 1846, las condiciones económicas y sociales se habían agudizado, a lo que se sumaba el clima de turbulencia política provocado por la campaña para elegir al próximo presidente de la República. Los principales candidatos para lo comicios a celebrarse en agosto de 1846, eran José Tadeo Monagas, Antonio Leocadio Guzmán, Bartolomé Salom, José Félix Blanco y José Gregorio Monagas; el primero tenía el apoyo del gobierno; el segundo, el del Partido Liberal. Soublette aceleró el reclutamiento militar, lo cual fue denunciado por la oposición como un intento pon intimidar a los votantes.
Aunque en agosto de 1846 se celebraron finalmente las primeras elecciones de primer grado de nuestra historia republicana, la tensión política que se generó durante el desarrollo de la misma hizo que no pudiera obtenerse un resultado definitivo. Con la finalidad de concertar un acuerdo político con la oposición, Santiago Mariño concertó una entrevista entre el general José Antonio Páez quien se hallaba en Maracay y el candidato derrotado Antonjo Leocadio Guzmán, que residía en Caracas. Guzmán salió hacia los Valles de Aragua acompañado por numerosos partidarios, a los que se fueron sumando otros que se encontraba en el camino; alarmado por esta situación, puso en estado de alerta a las Fuerzas Armadas el 1 de septiembre.
La Revolución Popular
En definitiva, la entrevista no llegó a concretarse, pues cuando Guzmán se hallaba en La Victoria estalló en la madrugada del 2 de septiembre, la Revolución Popular en el sitio de Tacusuruma, cerca del pueblo de Magdaleno, encabezada por Francisco José Rangel; quien se alzaba porque las autoridades le habían arrebatado unas tierras que él defendía como suyas y además le habían impedido votar en las elecciones primarias de 1846. Rangel y sus partidarios, aclamando a Guzmán, se dirigieron a Güigüe y asaltaron la hacienda de Yuma, propiedad del abogado y político paecista Ángel Quintero, donde mataron a su mayordomo, hirieron a algunas personas y liberaron a los esclavos.
Por su parte, el gobierno responsabilizó de estos hechos a Guzmán y lo declaró fuera de la ley, arrestando algún tiempo después. Entre tanto la rebelión popular se extendía espontáneamente, engrosando sus efectivos con peones y esclavos que abandonaban sus haciendas. Por este tiempo, se sumó a la insurrección Ezequiel Zamora, quien había estado al lado de Guzmán en La Victoria y que se convirtió en uno de sus líderes principales en Villa de Cura.
En la región de Barlovento, la insurrección contó con la participación de Manuel María Echendía y su hermano Juan Bautista. Asimismo, en los valles del Tuy muy cerca de la capital, se alzó Rafael Flores, a quien apodaban Calvareño. Aunque este último fue derrotado a los pocos días y ejecutado, Zamora consiguió establecer contacto con Francisco José Rangel, mientras los hermanos Echeandía ocupaban la población de Río Chico. Otra región a la que se extendió la rebelión, fue la de los llanos, particularmente en Guárico y Barinas. Pedro Aquino, quien había participado, en 1845, en el ataque a Calabozo, fue uno de los que dirigieron el movimiento en el Guárico. En cuanto a la región barinesa, en ésta se sublevaron a mediados de septiembre, peones y esclavos pertenecientes a las jurisdicciones de Obispos, Pedraza y Nutrias. Debido a que en la última provincia, algunos sacerdotes apoyaban el movimiento, el gobernador de la misma les envió una circular en la que los exhortaba a predicar la obediencia al gobierno. Paradójicamente, a pesar que la rebelión había cobrado gran fuerza en muchas regiones del país, no existía un mando único para toda ella; sin embargo, Zamora fue reconocido como jefe de sus propias fuerzas y de las de Rangel reunidas, con el título revolucionario de "General del Pueblo Soberano".
Ante la magnitud que poco a poco iba tomando la rebelión popular, Soublette tomó importantes medidas para sofocarla, tales como el nombramiento de Páez como primer jefe del ejército, al mando de 6.000 hombres, para enfrentar la situación en la región centro-occidental y a José Tadeo Monagas como segundo jefe con 3.000 hombres, para controlar la región barloventeña y oriental; además de la obtención de un empréstito de 300.000 pesos que garantizaba los recursos suficientes para la lucha contra la insurrección. Mientras tanto Zamora y Rangel (a quienes se habían incorporado otros grupos al mando de Zoilo Medrano y Jesús González, el Agachado), se hallaban en la zona de San Francisco de Tiznados, al sur de la capital. El 29 de septiembre, en la Laguna de Piedra, se libró una batalla en la cual las fuerzas gubernamentales, mandadas por el coronel Francisco Guerrero, dispersaron a los rebeldes y se apoderaron de su bandera amarilla, color representativo del Partido Liberal. Seguidamente, el 2 de octubre, las fuerzas del gobierno bajo el mando del general José María Zamora recuperaron Río Chico, y a fines de ese mes, inflingieron otra derrota a las fuerzas insurreccionales en la región de Clarines, ante lo cual la partida de los hermanos Echeandía se disolvió y buscó refugio en Curazao. Entre tanto, el gobierno aprovechó la confusión política que se vivía en el país para modificar el estatuto electoral y celebrar unas elecciones de segundo grado, en las cuales resultó ganador José Tadeo Monagas. Por otro lado, el conflicto armado continuaba, obteniendo Zamora y Rangel algunos triunfos, como el del sitio de Los Bagres, cerca de Villa de Cura, el 28 de noviembre.
En este sentido, la actividades guerrilleras de Zamora y Rangel se extendieron desde los meses de diciembre de 1846 hasta febrero de 1847. No obstante, el general José Maria Zamora quien mandaba las fuerzas del gobierno, los fue cercando, hasta que el 1 de marzo de 1847 en el sitio de Pagüito en la zona de Villa de Cura, se dio la batalla definitiva, en la que fueron derrotados Zamora y Rangel y dispersadas sus tropas. El 14 de marzo, "el indio" Rangel fue muerto por una patrulla del gobierno y su cadáver conducido a Villa de Cura; mientras su cabeza cercenada fue enviada a Caracas, acto que fue rechazado por el nuevo presidente de la República, José Tadeo Monagas, quien se había juramentado el 1 de marzo de 1847. Por su parte, Ezequiel Zamora fue capturado en la noche del 25 de marzo al pie del cerro Juana Caliente, en las cercanías del río Palambre, jurisdicción de San Francisco de Tiznados. Luego de esto, fue conducido a Villa de Cura, donde se le abrió juicio el 4 de abril y fue condenado a muerte el 27 de julio.
Fin de la insurrección y consecuencias
Después de las capturas de Rangel y Zamora, la rebelión comenzó a perder fuerza a lo largo del territorio nacional. Así en el transcurso del mes de mayo, tras la rendición de el Agachado, la revuelta finalizó. Zamora apeló la sentencia de muerte, la cual fue confirmada el 28 de octubre de 1847 en Caracas por la Corte Suprema de Justicia. No obstante, el 5 de noviembre, el presidente Monagas le conmutó la pena por 10 años de presidio en el castillo de Maracaibo; cuando lo conducían allá, logró fugarse y finalmente quedó indultado por el decreto de amnistía expedido por Monagas el 27 de enero de 1848 para todos los presos políticos. En definitiva, la insurrección campesina de 1846, no fue más que la expresión violenta y armada de la lucha de clases entre explotadores y explotados, participando en la misma peones, jornaleros, esclavos y manumisos, en la búsqueda de condiciones de mayor igualdad.
Véase también
Referencias
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