Iván Antonio Simonovis Aranguren es un policía y agente de seguridad venezolano.

Su abuelo, Honorio Aranguren, fue fundador de la polícia Policía Técnica Judicial (PTJ, conocida ahora como CICPC). Su padre, César Simonovis, también fue funcionario de larga data del mismo cuerpo.

Iván Simonovis es experto en criminología y seguridad con instrucción nacional e internacional, igualmente mantuvo una extensa actividad como policía en la PTJ, así como en las filas del Grupo BAE (Brigada de Asuntos Especiales).

Posteriormente, fue designado como Comisario y Secretario de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Caracas a mando del alcalde mayor Alfredo Peña, antiguo entusiasta seguidor y después opositor acerrimo del gobierno presidido por Hugo Chávez.

Simonovis a instancia de Peña desarrolló el Plan Bratton. Un modelo de seguridad, el cual contó con la asesoría de William Bratton, reconocido Comisionado de Seguridad de grandes ciudades estadounidense como New York, con quien Simonovis pretendía replicar los aprendizajes en control de caos en megalópolis, llevándolo a la capital venezolana.

Simonovis fue obligado a dejar su cargo luego de los Sucesos del 11 de abril de 2002, debido alas acciones violentas de ese dia por parte de la Policía Metropolitana, la cual él dirigía.

A partir de entonces, se dedicó a labores de seguridad de la empresa privada. El 22 de noviembre de 2004, dos años después del 11 de abril, es detenido en el Aeropuerto Internacional de La Chinita en Maracaibo, por efectivos de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) siendo procesado junto a los comisarios de la Policía Metropolitana de Lázaro Forero y Henry Vivas, (quienes se entregan bajo la seguridad de que se les respetaran sus derechos y tendran un juicio justo, despues de haber solicitado asilo politico en la Embajada del Salvador en Caracas) así como otros 13 policías por presumirse su participación en el homicidio de manifestantes chavistas el 11 de abril de 2002 en el puente Llaguno ocurridos en Caracas en visperas del anuncio del jefe de estado mayor Gral. Lucas Rincon de la falsa renuncia a la presidencia de Hugo Chávez y del Golpe de Estado.

El 3 de abril de 2009, luego del juicio más largo de la historia de Venezuela, en un tribunal a cargo de la jueza Maryori Calderón, le fue dictada su sentencia: Pena máxima, 30 años de prisión.