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La Colada
La Colada es una de las dos espadas, junto a la Tizona, más célebres de El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar (1043–1099). Ganada en combate al conde de Barcelona, regaló esta espada (junto a la Tizona) a sus yernos los Infantes de Carrión. Tras la afrenta de Corpes (según el Cantar de mio Cid), Díaz de Vivar les exigió la devolución de todos sus regalos y entregó entonces la espada a Martín Antolínez, uno de sus caballeros:
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Martín Antolínez, mio vassallo de pro,
prended a Colada, ganéla de buen señor,
del conde Remont Verengel, de Barcilona la mayor;
por esso vos la dó, que la bien curiedes vós.[1]
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Aunque se duda de su autenticidad, una espada llamada Colada y tradicionalmente identificada con la del Cid (pese a su guarnición renacentista) se encuentra custodiada en la Real Armería del Palacio Real de Madrid.
Contenido
Etimología
Según Sebastián de Covarrubias, la etimología es clara, ya que Colada vendría de ser una espada hecha de acero colado, es decir, limpia, sin impurezas.[2]
Propiedades sobrenaturales
Al igual que la Tizona, en el Cantar de mio Cid la espada atemoriza a los oponentes indignos si es esgrimida por un guerrero valeroso. Así lo vemos en el Cantar de mio Cid cuando Martín Antolínez (quien la recibe como regalo del Cid) blande a Colada en su duelo con el infante Diego González.
Martin Antolinez mano metio al espada.
Relumbra tod el campo: tanto es limpia e clara.
Diol vn colpe, de trauiessol tomaua.
El casco de somo apart gelo echaua.
Las moncluras del yelmo todas gelas cortaua.
Alla leuo el almofar, fata la cofia legaua.
La cofia e el almofar todo gelo leuaua.
Raxol los de la cabeça, bien a la carne legaua.
Lo vno cayo en el campo e lo al suso fincaua.
Quando este colpe a ferido Colada la preçiada.
Vio Diego Gonçalez que no escaparie con el alma.
Boluio la rienda al cauallo por tornasse de cara.
Esora Martin Antolinez reçibiol con el espada:
Un colpel dio de plano, con lo agudo nol tomaua.
Ya Gonçalez espada tiene en mano, mas non la ensayaua.
Esora el ynfante tan grandes voces daua:
— ¡Valme, Dios glorioso, Señor, cúriam deste espada!Versos 3648–3665[3]
Notas
- ↑ Cantar de mio Cid (edición de Alberto Montaner). Barcelona: Crítica, 1993, pág. 288.
- ↑ Sebastián de Covarrubias. Tesoro de la lengua castellana o española, 1611.
- ↑ Cantar de mio Cid. Edición de Alberto Montaner. Ed. Galaxia Gutenberg, 2007.
Enlaces externos
- Espadas del Cid, Tizona y Colada, en Aceros-de-Hispania.com
- Conde Vindicado de Valencia de Don Juan (1898), Real Armería de Madrid. Catálogo histórico-descriptivo, Editorial MAXTOR, ISBN 9788497614535 (Google Books)
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