- The Planets
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The Planets (Los planetas) op. 32, es la obra más conocida del compositor inglés Gustav Holst. Es una suite de siete movimientos, a cada uno de los cuales Holst le dio el nombre de un planeta (y su correspondiente deidad en la mitología grecorromana):
- Marte, el portador de la Guerra.
- Venus, el portador de la Paz.
- Mercurio, el mensajero alado.
- Júpiter, el portador de la Alegría.
- Saturno, el portador de la Vejez.
- Urano, el mago.
- Neptuno, el místico.
Fue compuesta entre 1914 y 1918. Está parcialmente inspirada por meditaciones en su propio horóscopo; trata sobre "las siete influencias del destino y componentes de nuestro espíritu". A pesar de ello, el propio Holst declaró que la obra se basaba en la significación astrológica de los siete planetas representados en ella; que no era "música de programa", que en caso de pretender encontrar un "programa", bastaba con los subtítulos de cada sección. Finalmente, declaró que "no había relación alguna con las deidades de la mitología clásica correspondientes a cada planeta.
Contenido
Historia
La obra le fue sugerida por su amigo y también compositor Clifford Bax, durante un viaje a Gibraltar en 1912. El compositor se puso a la tarea y completó la suite en los cuatro años que duró la Primera Guerra Mundial. Debemos la primera ejecución de la obra, en 1918, a Adrian Boult, que desde entonces se convirtió en el director favorito de Holst para esta obra. Dicha primera ejecución (de carácter privado) se debió a un "regalo" al compositor de su amigo y también compositor Henry Balfour Gardiner.
Influencias
Mucho se ha hablado de la "originalidad" de la obra. Más razonable es pensar que la obra está íntimamente conectada con varios autores de su tiempo. Así, por ejemplo, Holst toma prestada de los Nocturnes de Debussy la idea del coro femenino sin texto, para su Neptuno. Igualmente se puede rastrear la influencia de Richard Strauss en su uso del oboe bajo o las tubas wagnerianas; o la del Stravinski de La consagración de la primavera por la incorporación del clarinete bajo y por la similitud de ciertos motivos breves y su tratamiento por ejemplo en pasajes de "Marte". También hay que mencionar aquí al Arnold Schönberg de las "Cinco piezas orquestales, Op. 16".
Desde el punto de vista conceptual, además, deberíamos citar al Elgar de las "Variaciones Enigma" y, de forma más lejana, al Mussorgsky de los "Cuadros de una exposición" en cuanto a la sucesión de descripciones de caracteres o impresiones.
Orquestación
The Planets, como reza su subtítulo, es una suite "para gran orquesta". Instrumentos nada habituales, como la flauta baja o el oboe barítono o bajo y unos nutridos efectivos de percusión (bombo, batería, platillos, triángulos, tambor militar, pandereta, gong, campanas, xilófono y glockenspiel, así como dos timbalistas) y metal (6 trompas, 4 trompetas, 3 trombones, tuba tenor y tuba bajo) forman, entre otros, la nómina de la suite. Es quizás la orquesta más grande empleada jamás por Holst.
Curiosidades de la obra
Marte fue el primer movimiento de la suite en ser terminado, y lo fue tan sólo un mes antes de iniciarse la Primera Guerra Mundial (agosto de 1914). Holst usa aquí la bitonalidad, pero enfrentando brutalmente acordes no relacionados tonalmente entre sí (sol mayor / do sostenido menor).
Mercurio es el único movimiento totalmente autógrafo de Holst y fue terminado en 1917. Los otros movimientos fueron orquestados por amanuenses a partir de una primera versión para dos pianos escrita por el propio Holst. Holst usa también para este movimiento la bitonalidad; pero a diferencia de Marte, lo que allí era brutalidad y agresividad, aquí se transforma en agilidad, ligereza y una sensación de no fijación en una tonalidad determinada.
Júpiter, conjuntamente con Mercurio, se puede considerar el scherzo de la obra, de estructura sonata. Al trío del movimiento, la solemne melodía central de aliento brahmsiano, Cecil Spring-Rice le encasquetó un himno según la venerable tradición victoriana de la época: I vow to Thee, my Country. Aunque el himno fue utilizado en las ceremonias del armisticio de la I Guerra Mundial, al propio Holst no le agradó demasiado el resultado. Y como expresa Colin Matthews, editor de la partitura para Eulenburg, "raramente un compositor se ha visto favorecido por la adición posterior de texto para su música".
Saturno no solamente nos describe el carácter "serio, circunspecto y triste" del planeta. Es también la descripción de un ataque provocado por su neuritis, que le afectaba severamente a un brazo. El detalle tendrá su importancia en el momento de dirigir: de resultas de dicha neuritis, los tempi resultaron un poco lentos, lo cual influyó a su vez en las grabaciones de Adrian Boult. Esto es especialmente notable en los movimientos "amplios", como Marte o Júpiter.
Urano debe ser inscrito en la nómina de deudas de Holst. Concretamente, Holst está en deuda con Paul Dukas y su El aprendiz de brujo (L'apprenti sorcier). Las ásperas cuatro notas (sol-mi♭-la-si, con un salto ascendente de cuarta (mi♭ - la) y descendente de séptima las dos últimas (la-si) que suenan al principio de la pieza serán el hilo conductor a través del cual Holst narrará las peripecias del mago que intenta conseguir que el sortiliegio "funcione". Al final lo "consigue": la sucesión de acordes Fa/Do 7 (metal) y un Mi unísono (cuerda grave) con indicaciones desde fortissimo a pianissimo y el último recordatorio de las cuatro notas (arpa) nos introducen en el siguiente movimiento.
Neptuno, como ya queda dicho, usa un coro femenino sin texto. Pero a diferencia de Debussy, Holst lo ubica tras el escenario, "en una habitación contigua, cuya puerta debe quedar abierta hasta que termine el movimiento y todo quede en silencio" según rezan las indicaciones de la partitura.
Adiciones a la obra
Aunque Plutón fue descubierto durante la vida de Holst, en 1930, él no mostró interés en escribir un movimiento para este planeta. En 2000, la Hallé Orchestra comisionó al compositor y crítico musical británico Colin Matthews, especialista en la obra de Holst, que escribiera un nuevo movimiento, el octavo, al que Matthews tituló Plutón, el Renovador. Dedicado a Imogen Holst, hija de Gustav Holst, este nuevo movimiento fue presentado el 11 de mayo de 2000 en Mánchester, por la Orquesta Hallé bajo la dirección de Kent Nagano. Matthews cambió el final de Neptuno y lo convirtió en una transición a Plutón.
Adaptaciones
El propio Holst adaptó la melodía de la sección central de "Júpiter" en 1921 para encajar con el metro de un poema que empezaba "I vow to thee, my country". Como himno tiene el título de Thaxted, por la ciudad del condado de Essex donde Holst vivió durante muchos años, y también se ha usado para otros himnos, como "O God beyond all praising".[1]
"World in Union", la canción oficial de la Copa Mundial de Rugby desde 1991, usa la misma melodía.
En 2001, el himno LDS, "The Iron Rod" fue adaptado a la melodía de la sección central por Bob Galbraith[2] para ser cantada por el Mormon Tabernacle Choir durante la CLXXV Conferencia Semestral de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.[3]
Comentario
En agosto de 2006, el estatus de Plutón cambió de planeta a "planeta enano" de acuerdo con lo decidido por 2.500 científicos de 75 países pertenecientes a la Unión Astronómica Internacional (UAI), de manera que la obra original de Holst es una vez más la representación de todos los planetas conocidos en el sistema solar (excepto la Tierra). Aunque poco tiempo después unos 300 astrónomos del mundo pidieron que Plutón volviera a ser considerado un planeta más de nuestro sistema.
Referencias
- ↑ «O God Beyond All Praising». Oremus. Consultado el 01-03-2009.
- ↑ «Conference Summary for the 175th Semiannual General Conference».
- ↑ «http://www.youtube.com/watch?v=RbLO7_ZXolA».
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre The Planets. Commons
- The Planets en el Proyecto Biblioteca Internacional de Partituras Musicales.
Categoría:- Música orquestal
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