Mance Rayder

Mance Rayder es uno de los personajes de Canción de Hielo y Fuego.

A Mance se le nombra desde el primer libro con temor. Cuando era joven, fue un miembro de la Guardia de la Noche, a pesar de su posible origen salvaje.

En una exploración, se perdió y un gatosombra le atacó. Sobrevivió por los pelos y se encontró con una salvaje que le curó y le remendó la capa con hilo rojo. Al volver al Muro, se lo contó a sus hermanos, pero estos le reprocharon su desfachatez y dijeron que al día siguiente quemarían su capa y le darían otra nueva. Al día siguiente, Mance Rayder huyó del Muro para unirse a los salvajes y nombrarse Rey-Más-Allá-del-Muro.

Unos decían que desertó por su origen salvaje, otros que fue porque le gustaba la música de ellos, otros por la mujer que le había ayudado y unos que porque era un traidor desde el principio.

La verdad es que desertó porque admiraba más la libertad que tenían los salvajes y su sentido del honor, donde un beso no es una condena y da como ejemplo su capa. Años después, empezó a organizar búsquedas para encontrar el Cuerno del Invierno para destruir el Muro.

Saltó el Muro y se unió a la caravana de Robert Baratheon y comió en Invernalia, al lado de Benjen Stark.

Reunió a todos los salvajes de más allá del Muro y empezó a avanzar con todo el pueblo. Avanzaba lentamente, pero enviaba grupos para eliminar a los Hermanos Juramentados que pudiera haber o a los Otros.

Cuando se encontró con Jon Nieve, dejó que se quedara con su grupo como un cambiacapas, sin decirle que habían encontrado el Cuerno del Invierno.

Al llegar al Puño de los Primeros Hombres, se encontró con que la mayor parte de los Hermanos Juramentados habían muerto allí luchando contra los espectros y los Otros.

Al avanzar, llegó al Muro, donde empezó su asedio.

Pero, Jon Nieve, al pasar el Muro con un pequeño contingente, les había traicionado y estaba al mando de la defensa del Castillo Negro. Gracias al cambiapieles Varamyr y al águila de Orell, veían todos sus movimientos. Durante días lucharon y el bando de Mance perdía hombres, pero en el Castillo Negro les empezaban a escasear las flechas, la comida y las armas provisionales, como barriles de graba endurecida.

Cuando llegó Janos Slynt de Guardiaoriente del Mar, mandaron a Jon Nieve a conversar con él.

En la conversación, Mance le dio a Jon Nieve un ultimátum de tres días para que le dejaran cruzar, o en caso contrario haría sonar el Cuerno del Invierno, capaz de derribar el Muro.

Fue atacado durante el parlamento por los soldados de Stanis, que habían llegado a Guardiaoriente.

Fue herido en la batalla, su mujer murió pero dio a luz a un niño. Yace en una cama al cuidado del maestre Aemon.