- Ordenamiento de la sal de 1338
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Con el fin de ejercer su regalía en el control de la explotación y comercio de la sal , el monarca castellano Alfonso XI establece el Ordenamiento de la sal de 1338 que comprende normas estrictas y minuciosas destinadas a regular los lugares y precios de la venta de la sal, cuya operación se ejercerá por el sistema de monopolio.
Contenido
Antecedentes
La disposición pretendía un claro objetivo fiscal, tal como consta en la explicación de motivos, donde tras manifestar la disminución de las rentas reales por los trastornos de la minoría de edad y de las guerras mantenidas señala :
«....el peligro que se prevé de la invasión marroquí y la necesidad de hacerle frente abasteciendo villas y castillos de la Frontera, así como armando debidamente al ejército y la flota, en virtud de lo cual deben incrementarse todo lo posible los recursos propios que puedan extraerse de las fuentes de riqueza vinculadas a la Corona como regalías ..» .[1]Como antecedente el monarca aragonés Jaime II consigue que las Cortes de Zaragoza de 1300 le otorguen un servicio extraordinario sobre el uso forzoso de la sal, cuyo comercio deja completamente en sus manos por el plazo de dos años.[2]
Objetivos
El monarca considerando el carácter mineral[3] de la sal pretende estimular la producción, lo que supone para la corona un incremento de los ingresos. la apropiación de los mismos precisa ejercer el control y monopolio tanto de la explotación como del comercio de tan preciado bien. Se trata de estrictas y minuciosas normas que regulan lugares y precios, hombres designados, y siempre considerando dos fuentes de aprovisionamiento: Salinas existentes en el reino y los alfolíes que se establecerán en los puertos del Norte para captar la sal procedente del exterior.
Aplicación
Ya las Cortes de Madrid de 1339 solicitan del monarca la observación, al detectar abusos.[4] Pero la importación a través de la frontera portuguesa con el consiguientes establecimiento de nuevos alfolíes motiva una nueva protesta en las Cortes de Alcalá de 1345 solicitando el libre aprovisionamiento.
Las Cortes de Alcalá de 1348 advierten al monarca de excesos en el escudriño de la sal, pidiendo la despenalización a quién sólo se le hallare ilegalmente una pequeña cantidad.[5]
Centros productores
Las Cortes de Alcalá de 1348 solicitan la reparación de los perjuicios ocasionados a ciertos concejos del reino en el reciente reparto de la sal procedentes de las salinas de Añana .
Fuentes primarias
- Una copia del Ordenamiento de la sal se encuentra en el Archivo General de Simancas, Diversos de Castilla, legajo 6, número 29.
- Un traslado del mismo, en el Archivo Histórico Nacional , Clero, carpeta 242, número 4.
Notas
- ↑ Salvador de Moxó , “Época de Alfonso XI. Política Económica, legislativa y cultural” en Historia de España, Espasa Calpe, tomo XII-1ª ISBN 84 239-4815-3. página 375
- ↑ Luis González Antón “Las Uniones aragonesas y las Cortes del Rerno” Zaragoza, 1975, volumen I, página 296
- ↑ La consideración como mineral permite su apropiación como renta
- ↑ Cuadernos Volumen I, página 471
- ↑ Cuadernos Volumen I, página 601
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