- Anticatolicismo en los Estados Unidos
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Anticatolicismo en los Estados Unidos
El historiador John Higham describe al anticatolicismo como "la más lujosa y persistente tradición de agitación paranóica en la historia Norteamericana". El sentimiento contra la Iglesia Católica y sus seguidores, el cual fue prominente en Gran Bretaña desde los tiempos de la Reforma Inglesa en adelante, fue exportado a los Estados Unidos. Dos tipos de retórica anticatólica existían en la sociedad colonial. El primero, con orígenes en el patrimonio de la Reforma Protestante y en las guerras religiosas del siglo XVI, consistía de la variedad "Anticristo" y "Ramera de Babilonia" y dominaba el pensamiento anticatólico hasta finales del siglo XVII. El segundo era una variedad más secular que se centraba en la supuesta intriga del intento de los Católicos Romanos de extender el despotismo medioeval por el mundo.
Contenido
Orígenes
El anticatolicismo norteamericano tiene sus orígenes en la Reforma que desarrolló la antipatía arraigada hacia la Iglesia Romana como resultado de su lucha larga para establecer su independencia fuera de la iglesia. Porque la Reforma se centró en un esfuerzo para corregir lo que percibía que eran errores y excesos de la Iglesia Católica, tomó posiciones fuertes contra la jerarquía eclesiástica romana y contra el papado en particular. Los colonizadores británicos, que en su mayoría eran Protestantes y se oponían no tan sólo a la Iglesia Romana pero también a la Iglesia de Inglaterra que, debido a su perpetuación de la doctrina y las prácticas católicas, se consideraba insuficientemente reformada, llevaron estas actitudes al Nuevo Mundo.
Siglo XIX
Inmigración
La animosidad anti-católica en los Estados Unidos alcanzó un punto máximo en el siglo diecinueve cuando la población protestante comenzó a alarmarse con la llegada masiva de inmigrantes católicos. Temiendo el Fin de los Tiempos, algunos protestantes que crian que eran el pueblo elegido por Dios, llegaron a decir que la Iglesia Católica era la Ramera de Babilonia mencionada en el Libro del Apocalipsis.
Nativismo
Escuelas confesionales
Siglo XX
A principios del siglo 20, aproximadamente un sexto de la población de los Estados Unidos era católica.
El Ku Klux Klan
Con el ascenso del Ku Klux Klan en la década de 1920, la retórica anti-católica fue muy popular. La campaña presidencial de 1928 de Al Smith un tema que unió al Klan con la ola anti-católica en los Estados Unidos.
La Suprema Corte apoya a las escuela confesionales
En 1922, el electorado de Oregon aprovó la reforma a la Ley de Educación Obligatoria (The Compulsory Education Act). La ley fue conocida como la Ley Escolar de Oregon. La iniciativa ciudadana tenía como principal objetivo la eliminación de las escuelas confesionales, incluyendo las escuelas católicas. La ley motivó a los ultrajados católicos a organizarse local y nacionalmente por el derecho a encviar a sus hijos a escuelas católicas. En el caso Pierce contra Society of Sisters (1925), la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que la Ley de Educación Obligatoria del Estado de Oregon era inconstitucional en un fallo que fue denominado como "la Carta Magna del sistema de escuelas confesionales".
Elecciones presidenciales de 1928
En 1928, Al Smith se convirtió en el primer católico en ganar la nominación para la presidencia y su religión se transformó en un tema de debate de las elecciones presidenciales de 1928. Muchos protestantes temian que Smith recibiera órdenes de los líderes religiosos de Roma cuando tuviese que tomar decisiones que afectasen a todo el país.
Elecciones presidenciales de 1960
Algo que perjudicaba a John F. Kennedy en su campaña presidencial de 1960 era el extendido prejuicio anti-católico; algunos protestantes creían que si él era electo presidente recibiría órdenes del Papa desde Roma. Para disipar los temores que su religión pudiese perjudicar sus ambiciones presidenciales Kennedy hizo la siguiente declaración:
Yo no soy el candidato católico para la presidencia. Yo soy el candidato del Partido Demócrata a la presidencia que además es católico. Yo no hablo por mi Iglesia en materia de asuntos de interés público y la Iglesia tampoco habla por míKennedy prometió respetar la separación de Iglesia y el Estado y que no permitiría a funcionarios católicos dictar la política pública por él. Kennedy también señaló el hecho que un cuarto de los Americanos eran relegados a una ciudadanía de segunda clase por el sólo hecho de ser católicos.
Actualidad
Sexualidad, contracepción y aborto
Anticatolicismo en la industria del entretenimiento
Categoría: Anticatolicismo
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