Paola Bracho nacida en Cancún, México en 1973. Es un personaje ficticio de la Telenovela mexicana La Usurpadora, personificado por la actriz venezolana Gabriela Spanic.

El personaje de Paola Bracho llevó a otro nivel a los personajes antagónicos en la telenovelas mexicanas. Glamorosa, malvada, cruel, hipócrita pero siempre tan en su lugar son alguna de las caracterísitcas que hacen de Paola Bracho el personaje favorito de muchos. Su vida de lujo y placer así como sus intentos de manipular, controlar y encaprichar a los demás personajes con su propia existencia la involucran en una serie de situaciones que la vuelven el diablo en persona.

Fue dada en adopción por su verdadera madre Paula a una familia rica de ciudad, cuando ella era una recién nacida ya que no tenía recuerdo alguno de eso. La vida de Paola antes de ingresar al clan Bracho es todo un misterio aunque ella presumía provenir de una familia pudiente y que ella había disfrutado de una envidiable educación y crianza. Fue novia en su adolescencia de Luciano Alcántara quien después sería su amante cuando ésta ya estaba casada con Carlos Daniel Bracho. Durante el juicio contra Paulia Martínez (por la usurpación) Luciano declaró que su padre era gran amigo del padre de Paola.

Cuando se casa con Carlos Daniel se muda a la mansión donde vivía la familia de su esposo y se convierte en la madrastra de los hijos de su marido (hijos del primer matrimonio de éste). Nunca hubo una escena en la que Paola haya tratado mal a sus hijastros por el contrario ellos la querían como su verdadera madre y aunque Paola en apariencias los mimaba y quería para quedar bien con su marido, cuando volvía de viaje siempre les traía regalos, pero en realidad le fastidiaban.

En un viaje a Cancún junto a Luciano Alcántara en el cual Paola hizo creer a su marido que se encontraba en Houston por un examen médico, conoció a Paulina Martínez en un tocador de damas en el club La Joya de Cancún. Paola fue quien notó el parecido antes que Paulina sin sospechar que eran hermanas gemelas. En el viaje Paola también conoció al millonario Alessandro Farina y quedó fascinada cuando éste le ofreció viajar y llenarla de placeres. Fue cuando Paola le ofreció a Paulina que la suplantara en su casa por un año y cuando Paulina se negó, Paola inventó que ella le había robado una pulsera de esmeraldas y brillantes colocando la joya en el bolso de Paulina y acusándola ante la gerencia del club. Paulina atrapada accedió ya que Paola le ofrecía la única solución de no denunciarla si no aceptaba la suplantación. Entrenó a Paulina para que imitara sus modales, la manera de caminar y describió a todos los miembros de su familia y amantes como el pintor Donato D'Angeli, aunque habían algunas posibles inconveniencias como que Paulina no sabía conducir un auto y tampoco gustaba de fumar, dos cosas que Paola adoraba.

Mientras Paulina estaba haciéndose pasar por Paola en México, D. F., la verdadera Paola viajó a Mónaco a divertirse junto a Farina. Una noche saliendo a la calle ambos bajo los efectos del alcohol, Paola insistió en conducir el carro Mercedes-Benz. Manejando a exceso de velocidad mientras ingresaba a un túnel, Paola recordó una extraña pesadilla que había tenido días atrás y perdió el control del automóvil. Fue operada de emergencia en el Centro Hospitalario Princesa Grace. Paola se salva de milagro pero Farina queda inválido.

Paola vuelve a México y toma por un muy corto tiempo su identidad nuevamente en la casa de los Bracho, ántes de partir a Hawái junto a Douglas Maldonado. Maldonado había conocido a Paola años antes y ésta se había presentado a él con un nombre falso de Noelia, pasó poco tiempo para que éste perdiera interés en ella. Paola entonces fingió estar enferma para volver a México como una inválida. Tras el juicio contra Paulina en donde es declarada inocente y queda en libertad. Paola quien estaba internada en una clínica por su falsa enfermedad, vuelve a casa de los Bracho amparada por la ley hasta que se divorcie de Carlos Daniel. Es acompañada por su enfermera cómplice: Elvira y se divierten haciéndole pasar malos ratos a los Bracho en especial a la abuela Piedad, como cuando se apareció caminando en la sala donde se encontraba Piedad, su hijastra Lisette y la esposa de su cuñado: Patricia, alegando que ya se había curado por completo. También gastó mucho dinero en la compra de un auto especial (creyendo que sería el dinero de su marido pero finalmente Paulina lo pagó). Elvira se convence de la crueldad de Paola y la delata con la abuela Piedad que jamás había estado inválida, Paola la escuchó detrás de la puerta y planea hacerla torturar y pide a Willy que contrate a unos sicarios. Conduciendo Paola y acompañada por Elvira hacia la carretera a Cuernavaca, Paola le comunica que se iba a arrepentir de su traición y fue cuando Elvira metió sus manos en el volante y Paola pierde control del auto y tiene un trágico accidente en que el Elvira muere casi de inmediato, Paola es trasladada a la Cruz Roja y poco después a un hospital privado donde fallecería. Antes le pidió perdón a Paulina y se confesó con un sacerdote. Una curiosidad es que el color favorito de Paola era el rojo y eso se veía en todo: la mayoría de sus vestidos "estilo de coctél" eran rojos así como la manera que se pintaba los labios tan diferente a como se maquillaba Paulina y el auto especial que mandó a comprar como no habían de color rojo, ordenó que lo pintaran así.