Art Decó en Rosario, Pasaje Monroe entre Callao y Ov. Lagos

El Pasaje Monroe (ex Pasaje Argentino) es una vía pública sita en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina.

Este pasaje es caraterizado por su arquitectura de estilo art decó, ubicado en la manzana formada por las calles 9 de Julio, Callao, Estanislao Zeballos y Ovidio Lagos, conservando este estilo arquitectónico sólo el tramo de Pasaje entre Callao y Ovidio Lagos.

Las casas de las fachadas de las calles 9 de julio, Callao, Zeballos y Ovidio Lagos, veredas pertenecientes a la citada manzana, también fueron construídas durante el mismo período y siguiendo el mismo estilo.

En 1924, el Banco Edificador Rosario financia la construcción del pequeño barrio de casas de altos, siendo Hilarión Hernández Larguía (padre de Cristián Hernández Larguía, director del Conjunto Pro Musica de Rosario) y Juan Manuel Newton los proyectistas que entre 1924 y 1929 construyeron el barrio.

La Ordenanza Municipal de Rosario Nº 7.953/05 de creación del “Área de Protección Histórica, Urbanística y Arquitectónica Paseo Hilarión”, fija las condiciones de intervención para la protección del patrimonio arquitectónico existente sobre Pasaje Monroe y su entorno.

Otra calle de Rosario donde puede encontrarse una particular arquitectura es el Pasaje Santa Cruz.^[1]

Habitantes Ilustres y Actividad Futbolística

A lo largo de su historia, el pasaje ha contado con ilustres habitantes. En la década del 80 ha visto crecer a Enri, Ferni, Silver, Franco, Jose, Juampi, Santi y tantos otros que luego han venido.

A pesar de la cercanía con el Parque Independencia, fueron sus anchas veredas las que han servido de verdaderas canchas de fútbol. Según la cantidad de jugadores, las mismas podían ser más o menos extensas: uno, dos o tres árboles de distancia, y anexando o no la calle a la cancha.

Algunas reglas no escritas se han respetado siempre: el partido debía detenerse en determinadas circunstancias: cuando venía un automóvil ("auto!") o cuando pasaba un peatón ("señora!").

Dichos encuentros convocaban no solo a quienes habitaban en el pasaje, sino que varios jugadores de las inmediaciones se han sumado a los equipos del lugar.

Como toda actividad, el fútbol en el pasaje ha tenido detractores. Los mas fervientes han sido los propios vecinos, irritados por los pelotazos en sus ventanas a la hora de la siesta. Cabe aclarar que nunca se registró un accidente grave como ser un vidrio roto.

Referencias

Enlaces externos

• Monroe, el pasaje Art Déco de Rosario
• Ciudad en Obras - Las Casas del Pasaje Monroe son el corazón del Paseo Hilarión.