Rafael Capó (Barcelona, Edo. Anzoátegui, 1817 - †Edo. Zulia, 26 de diciembre de 1866), fue un jefe militar venezolano del siglo XIX. Fueron sus padres Francisco Capó y Teresa Gil Planchart, ambos españoles. Su padre llegó a Venezuela en 1815, como oficial en el ejército de Pablo Morillo con el que participó en campañas militares hasta 1820. Asimismo, Francisco Capó fue comandante militar de Caracas y de la provincia de Barcelona. A partir de 1820 se instaló con su familia en Maracaibo hasta que se ausentó a Puerto Rico, dejando al joven Rafael en aquella ciudad al cuidado de los tíos de éste: Benito Capó y Gertrudis Gil Planchart de Capó. Rafael Capó cursó sus estudios en Maracaibo. En 1835, sirve bajo las órdenes de José Antonio Páez, combatiendo a los partidarios de la Revolución de las Reformas en la campaña que culminó con el decreto de la laguna de Pirital, en el sitio de Puerto Cabello (1836) y en la campaña de Apure (1837). Por el desempeño en estas acciones fue ascendido a capitán. En 1838, se inscribe en la Universidad Central de Venezuela en el curso de matemáticas. El 8 de noviembre de 1839 contrae matrimonio en Maracaibo con María Dolores Sanz Urdaneta. Entre 1842 y 1848 dirige el curso de matemáticas del Colegio Federal de Maracaibo. A raíz de los sucesos del 24 de enero de 1848, participa en la resistencia que presenta Maracaibo al presidente José Tadeo Monagas en los campos de El Moján, La Venega, Quisiro, La Cañada y Los Háticos, sin embargo, al triunfar Monagas, Capó y su familia se tuvieron que trasladar a Puerto Rico.

En Puerto Rico permanece hasta 1858, cuando se entera de la renuncia de José Tadeo Monagas a la presidencia y decide regresar a Venezuela. En octubre de 1858 es nombrado por el gobierno de Julián Castro comandante Militar de Barcelona. Para ocupar este cargo, fue ascendido a comandante, ya que a la vez era jefe de operaciones del litoral oriental. En agosto de 1859, Capó es llamado a Caracas a raíz de la renuncia de Castro para defender la ciudad de los ataques federales del general, a quien derrota y persigue hasta La Guaira; toma esta población y hace huir a las fuerzas de Aguado hacia La Victoria. Luego de esto es nombrado jefe de la División de Barlovento. En 1860, fue nombrado jefe de operaciones en Puerto Cabello. En 1861 regresa a Barlovento y es propuesto por el presidente Manuel Felipe de Tovar para ser ascendido a coronel y meses más tarde, para que se le ascienda a general. A mediados de 1861, renuncia Tovar y se encarga de la presidencia Pedro Gual; ante estos hechos, Capó regresa a Caracas y es nombrado comandante de armas de la capital y jefe de operaciones de las provincias de Caracas y Aragua. Posteriormente, una reorganización del ejército lleva a Capó a ejercer la jefatura del Estado Mayor del distrito capital (provincias de Caracas, Aragua y Guárico).

Instaurada la dictadura de José Antonio Páez en septiembre de 1861, Capó disiente de este hecho, lo que hace saber al mismo Páez en carta que le dirige; lo que no afecta su nombramiento como jefe militar de las provincias de Mérida, Trujillo, Táchira, Portuguesa y Barinas, cargo que ejerció por espacio de 11 meses. A finales de 1862, sale del país hacia Nueva York, por desavenencias con el gobierno. En mayo de 1863, llega de improviso a La Guaira, pero le es negado el permiso de desembarco, por lo que sigue a Saint Thomas y de allí a Estados Unidos. Finalizando 1863, viaja a México con la intención de alistarse como voluntario en el ejército de Benito Juárez para la expulsión de las tropas francesas de ocupación; permaneciendo allí hasta julio de 1864. En abril de 1866, está de nuevo en Saint Thomas y en octubre de ese año en Cúcuta, intentando preparar una expedición sobre Maracaibo donde gobernaba entonces el general Jorge Sutherland. En este sentido, aprovechando una ausencia del general Sutherland de Maracaibo, los insurrectos llegan a la ciudad, produciéndose combates en las calles, el Hospital Militar y el cuartel, pero sin embargo, la inferioridad numérica y la poca preparación de las tropas de Capó, contribuyeron a la pérdida de esta acción. Luego de esto, Capó y Pérez fueron sorprendidos en la retirada, Capó se entregó a condición de ser llevado ante Jorge Sutherland, pero fue engañado y fusilado antes de llegar a Maracaibo.

Referencias

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