Rita Luna García (Málaga; 26 de diciembre de 1770 - Madrid; 6 de marzo de 1832), actriz española del siglo XVIII, considerada la mejor de su época. Hija de los cómicos Joaquín Alonso Luna y de Magdalena García, naturales y vecinos de Oliete, nació accidentalmente en Málaga el 26 de diciembre de 1770 según unos, el 28 de abril de 1770 según otros.

Biografía

A los 19 años hizo su debut en un teatro provisional establecido por el actor Sebastián Briñoli en un bajo de la calle del Barco de Madrid. Desde entonces se dedicó a representar comedias del teatro antiguo, sobresaliendo en Casa con dos puertas... de Calderón de la Barca.

En 1790 fue contratada por la Compañía de los Reales Sitios y dos años después, tras oírla el Conde de Floridablanca, ingresó como segunda dama en el Corral del Príncipe, en la Compañía de Manuel Martínez, donde tuvo por rival a la famosa María del Rosario Fernández, "la Tirana", retratada también por Goya.

Allí alcanzó un éxito sonado como sultana en La esclava del negro ponto de Luciano Comella, de forma que se representó diecinueve días consecutivos; se conserva una calcografía en el Museo Municipal de Madrid que la representa con el atavío que lució en esa ocasión.

Esto excitó los celos de "la Tirana", la cual intrigó fingiéndose enferma para obligarla a representar sin previo estudio Celos no ofenden al sol, si bien, precavida como era la Luna, ya se había estudiado previamente el papel por si se le ocurría la treta, como en efecto sucedió, obtuviendo un éxito igual o mayor; dada la tensión entre ambas, poco después decidió pasar al Coliseo de la Cruz, donde debutó con la obra de Agustín Moreto El desdén con el desdén; allí se consagró, durante dieciséis años, como la mejor actriz de su tiempo, alcanzando una fama colosal.

En 1800 escribe el periodista José Felipe de Olivé un elogio suyo publicado en Diversión de las personas de talento (1800), pp. 37-48. En 1806 abandonó la escena. No hizo migas con Leandro Fernández de Moratín porque a éste no le gustó cómo representó el papel de doña Isabel en El viejo y la niña y destacó sobre todo en los papeles sentimentales y lacrimógenos.

De las intrigas que la rodeaban da idea el hecho de que Goya le regaló un cuadro en el que Rita estaba en el campo con un perro ladrándole a los pies y con la siguiente inscripción: "Los perros ladran a la Luna porque no la pueden morder".

Bella, agraciada y solicitada en matrimonio por numerosos actores, nunca se quiso casar y al parecer tuvo alguna pasión no correspondida que amargó sus últimos años, que pasó practicando numerosas obras pías y de caridad.

Así la pintó Goya, con una mirada melancólica y triste, de medio cuerpo, entre 1814 y 1816. Pertenecía a la Cofradía de la Virgen de la Novena o del Silencio, como la mayoría de los actores y literatos de Madrid.

Al advenir la Guerra de la Independencia Rita Luna pasó a Málaga y de allí a Carratraca, Toledo y otros puntos buscando alivio a los achaques físicos que empezaban a rondarla; por fin se estableció en el Real Sitio de El Pardo en 1821. Durante una visita a su hermana Josefa en Madrid enfermó de pulmonía y murió el 6 de marzo de 1832.

Fuente

• Antonio Tordera Sáez, "Historia e historias del teatro: la actriz Rita Luna", Del oficio al mito: el actor en sus documentos (ed. de Evangelina Rodríguez Cuadros), Valencia, Servei de Publicacions de la Universitat, 1997, pp. 339-359.
• Manuel Gómez García, Diccionario del Teatro. Madrid: Akal, 1997.