Roberto de Artois (1287-1342) es hijo de Felipe de Artois, señor de Conches, y Blanca de Bretaña, por tanto nieto de Roberto II de Artois, conde de Artois, descendiente directo de Luis VIII de Francia.

Contenido 1 Querella sucesoria del Artois 2 Matrimonio e hijos 3 Ascensión de Felipe VI 4 Sucesión del Artois 5 Guerra de los Cien Años 6 Roberto III de Artois y la literatura

Querella sucesoria del Artois

Se dio a conocer bajo el nombre de Roberto III de Artois y fue uno de los protagonistas de una de las querellas sucesorias más importantes del medioevo: Su padre, Felipe de Artois (1269-1298), era el hijo y heredero de Roberto II, conde de Artois (1250-1302), y a la muerte prematura de Felipe era obvio que sus derechos sucesorios pasaran a su hijo Roberto de Artois. Cuatro años después acaece la muerte de Roberto II, y su hija, Mahaut de Borgoña (1268-1329), hermana mayor de Felipe, levanta una querella sucesoria ante el rey de Francia, Felipe el Hermoso, su consuegro, en perjuicio de su sobrino Roberto.

Como era de esperar, el Rey falló en favor de Mahaut, quien se convierte en Condesa de Artois, y a Roberto se le cede el título de Conde Beaumont-le-Roger y se le arrebata la dignidad de Par del Reino. De ahí en adelante Roberto de Artois apela varias veces por lo que él consideraba suyo por derecho legítimo, llegando incluso a levantar a los señores del Artois en contra de su tía, revuelta sofocada por el regente de Francia, Felipe de Poitiers.

Matrimonio e hijos

Roberto de Artois fue un fiel aliado de Carlos de Valois, apoyó siempre tanto sus ideas como la propuesta de nombrarle regente ante el fallecimiento de Luis X de Francia y el embarazo de la reina Clemencia. Así, en 1318 contrae matrimonio con una de las hijas del segundo matrimonio del conde Carlos, Juana de Valois, del cual nacerían siete hijos:

• Catalina de Artois (1319–1368)
• Luis de Artois (1320–1326/29)
• Juan de Artois, conde de Eu (1321–1387)
• Juana de Artois (1323)
• Jaime de Artois (1325–desp. 1347)
• Roberto de Artois (1326–desp. 1347)
• Carlos de Artois, conde de Pézenas y Longueville (1328–1385)

Ascensión de Felipe VI

En enero de 1328 se produce la muerte del rey de Francia, Carlos IV, suscitándose un problema sucesorio idéntico al que había acaecido con la muerte de Luis X en el año 1316: el rey moría con solo una hija y con una esposa embarazada. De nacer varón, sería rey, de nacer una niña, Francia se enfrentaría al mayor dilema sucesorio desde la muerte de Luis X.

Durante el breve período del embarazo de Juana de Evreux, la regencia recayó en Felipe de Valois, hijo de Carlos de Valois y primo hermano del rey Carlos IV. La reina viuda dio a luz el 1 de abril de 1328 a una niña bautizada Blanca. El trono de Francia quedó vacante debido a la Ley Sálica (o ley de los varones) instituida por Felipe el Largo.

Se planteaban así los derechos sucesorios de dos nobles:

• El Regente Felipe de Valois: por tanto, primo hermano de los últimos tres reyes (Luis X, Felipe V, Carlos IV), hijo de Carlos de Valois y nieto de Felipe III de Francia;
• El Rey Eduardo III de Inglaterra: por tanto, hijo de Isabel de Francia, sobrino de los últimos reyes y nieto de Felipe IV el Hermoso.

Los Estados Generales se reunieron ante este problema y decidieron que la Ley Sálica privaba a las mujeres de trasmitir los derechos sucesorios, de igual manera que las privaba para gobernar Francia. Así, con el apoyo de Roberto III de Artois, Felipe de Valois fue coronado como rey de Francia con el nombre de Felipe VI de Francia y concedió al Beaumont-le-Roger la calidad de Condado Pairal.

Sucesión del Artois

El año siguiente, 1329, Mahaut de Artois fallece sobreviviéndole sólo una hija, Juana, la que había sido reina de Francia por su matrimonio con Felipe V. Mahaut cede el Artois a su hija, y ésta muere en 1330 y lo cede a la propia Juana de Francia, Condesa y Duquesa de Borgoña. Roberto de Artois vio en esto la oportunidad de ser recompensado por el rey por su servicio en la cuestión sucesoria, y quería devuelta el Artois que le había sido arrebatado.

Si el rey arrebataba el Artois a Juana III, no sólo se lo haría a su prima, sino también al esposo de ésta, el Duque de Borgoña Eudes IV, su vasallo más poderoso y que ya le había traído problemas a sus antecesores. El rey Felipe VI da la espalda a su cuñado Roberto III y falla a favor de Juana y Eudes.

Roberto de Artois, perdiendo toda esperanza de entendimiento con su cuñado, huye a Namur, donde su hermana es condesa, luego a Flandes y de ahí a Inglaterra, pues es amenazado con ser ejecutado. Ese año su esposa y sus dos hijos son encerrados en Château-Gaillard.

Guerra de los Cien Años

En 1334 Roberto de Artois arriba a Inglatera y es recibido por el rey Eduardo III, a quien convence de reclamar sus derechos sucesorios en Francia, pues la Ley Sálica es sólo una artimaña usada por Felipe V y Felipe VI para apoderarse del reino.

Durante los años previos a la guerra, el pueblo de Flandes reconoce al monarca inglés como su rey, Felipe VI confisca así la Guyena. Eduardo se proclama rey legítimo de Francia, lo que da inicio oficial a la Guerra de los Cien Años, que comienza solo con escaramuzas en estas dos provincias francesas tan alejadas la una de la otra.

El 24 de junio de 1340 ocurre un combate naval en el que la flota francesa es destruida y Roberto de Artois recibe algunas heridas.

Murió en el año 1342 en el curso de la Guerra de Sucesión de Bretaña, al resultar herido durante el asedio a Vannes, sin jamás poder obtener el Artois por el que peleó toda su vida.

Roberto III de Artois y la literatura

Su agitada vida fue retratada con sumo detalle en la saga de libros "Los Reyes Malditos" de Maurice Druon. En ellos, Roberto III de Artois es prácticamente el protagonista en donde, a través de él y su lucha por conseguir su Artois, se puede ver cómo cambia Francia desde el reinado de Felipe IV el Hermoso hasta el inicio de la Guerra de los Cien Años.