Arnaldo Amalric o Amaury (nace en Narbona 1160, y muere el 26 de septiembre de 1225 en Fontfroide). Fue abad, inquisidor, legado papal y arzobispo francés.

Miembro de la Orden del Císter. Fue abad de Poblet y después de Cîteaux en 1200-1212. En 1204 fue nombrado Legado papal por Inocencio III en Occitania e inquisidor. Posteriormente, fue nombrado Arzobispo de Narbona de 1212 a 1225.

En 1209 dirigió la cruzada contra los albigenses. Excomulgaría al gobierno municipal de Tolosa y proclamaría un interdicto contra la ciudad, prohibiendo todos los oficios católicos, acusó al gobierno de Tolosa de proteger a los herejes cátaros.

Cuando alcanzó el arzobispado de Narbona se enfrentó a Simón de Montfort, conde Narbona, que exigía parte del poder y de los ingresos. En 1216 excomulgó a Simón por insistir en sus prerrogativas hacia Narbona. Respaldo a Ramón VII de Tolosa en su lucha por recobrar el Condado de Tolosa. Fue nombrado abad general de la Orden del Císter en 1221.

Muere en la abadía cisterciense de Fontfroide el 26 de septiembre de 1225, aunque su cuerpo fue enterrado en la Abadía de Cîteaux.

La frase

Célebre por su frase: "¡Matadlos a todos. Dios reconocerá a los suyos!", pronunciada durante el sitio de la ciudad francesa de Béziers, en julio de 1209, en la cruzada albigense.

Cesareo de Heisterbach, monje de la Orden del Císter es el primero en atribuirle la frase a Arnaud Amaury, treinta años después de finalizada la cruzada albigense en su Dialogus miraculorum. La frase se hace eco de los pasajes bíblicos de la Segunda epístola a Timoteo,II,19 y del libro Números XVI,5.