- Santa Alianza
-
Santa Alianza
El emperador Francisco I de Austria, el rey Federico Guillermo III de Prusia, y el zar Alejandro I de Rusia firmaron, a iniciativa de este último, un tratado el 26 de septiembre de 1815, por el cual se unieron en una Santa Alianza. Aunque se trataba de un acto de naturaleza política, con el caudillismo, el contenido del pacto era fundamentalmente religioso. Los tres monarcas declararon su firme resolución de utilizar como única regla de su gobierno, tanto en asuntos internos como externos, los principios de la religión cristiana: justicia, amor y paz. Como consecuencia, los gobernantes declararon su mutua fraternidad, por medio de la cual, no solamente se apoyarían entre sí, sino que se abstendrían de guerrear, y guiarían sus asuntos y sus ejércitos en la misma forma.
Este tratado no fue bienvenido por estadistas como Klemens Wenzel Von Metternich (Conde y Príncipe del condado de Metternich) ni por los prusianos, por lo que Klemens reemplazó este tratado por una alianza puramente política el 20 de noviembre de 1815 entre Austria, Prusia, Rusia e Inglaterra (también conocido como Cuádruple Alianza), con el fin de garantizar el mantenimiento del orden absolutista y reprimir cualquier intento de alterar la situación política de la Europa de la Restauración, contando con la posibilidad de poder intervenir manu militari en cualquier país contra movimientos liberales y revolucionarios.
De esta forma surge la llamada Europa de los Congresos, que preveía la celebración periódica de conferencias tendentes a mantener la paz y hacer respetar los intereses comunes de los signatarios. Los congresos, que se desarrollan entre 1818 y 1822, discuten las medidas a tomar frente a las inquietudes y desórdenes de carácter liberal o nacionalista. Los principales congresos serán los de Aquisgrán (1818), Troppau (1820), Liubliana (1821) (que autorizó la intervención austriaca en Italia) y Verona (1822). Este último congreso supuso la intervención en España de un ejército francés denominado los Cien Mil Hijos de San Luis para terminar con el Trienio liberal y restaurar en el absolutismo a Fernando VII.
Con la admisión de Francia en 1818, la Cuádruple Alianza devino Quintuple. Sin embargo, la aversión del gobierno británico a las políticas reaccionarias del resto de aliados supuso que la alianza cayó en la inoperancia después de mediados de la década de 1820. La muerte de la alianza se fija convencionalmente con la muerte del zar Alejandro en 1825.
Europa y la Restauración frente a la revolución
Tras la derrota definitiva de Napoleon en la batalla de Waterloo, en 1815, las naciones vencedoras se propusieron restaurar las monarquías y establecer entre ella un nuevo equilibrio que evitara la difusión de las ideas inspiradas en la Revolución francesa.Ese mismo año, se reunió el Congreso de Viena, en el que participaron Portugal, Rusia, Prusia, Inglaterra, España y Francia, con el objetivo de sellar ese compromiso. Este acuerdo fue reforzado con la creación de la Santa Alianza, que a fin de garantizar militarmente la defensa de los principios del absolutismo monárquico. Sin embargo, el periodo comprendido entre 1815 y 1848 fue uno de los más agitados de la historia europea. La semilla de las ideas liberales y democráticas diseminada por la Revolución Francesa se esparcía por todo el continente. La opresión despótica de las monarquías restauradas fue el caldo de cultivo para el estallido de una ola de revoluciones en la que confluyeron los reclamos de la burguesía, de los sectores populares y de algunos pueblos con reivindicaciones nacionalistas. En efecto, durante la primera mitad del siglo XIX, Europa atravesó un ciclo revolucionario en tres oportunidades:
- Entre 1820 y 1824:
España, Portugal, Napoles y Grecia fueron el escenario de movimiento revolucionarios que buscaban instaurar monarquías constitucionales al estilo británico, es decir, donde el poder de los reyes se viera limitado por una constitución que estableciera los derechos y deberes de gobernantes y gobernados.
- Entre 1829 y 1834:
Los movimientos revolucionarios se iniciaron en Francia y, prácticamente, se extendieron a toda Europa para exigir el fin del absolutismo. En Francia, la revolución contra el rey borbón Carlos X comenzó en julio de 1830. Burgueses y obreros se lanzaron a las calles de París y exigieron la renuncia del rey. El resultado fue la instauración en Francia de una nueva monarquía de caracter constitucional, regida por el rey Luis Felipe de Orleans, que aceptó las ideas del liberalismo. El poder pasó de manos de la aristocracia a la alta burguesía integrada por industriales y banqueros. Se sancionó una nueva constitución que reconoció el derecho al voto a los sectores más acomodados e ilustrados de la población. La baja burguesía, formada por los pequeños comerciantes, los intelectuales y los obreros, no obtuvo, en cambio, ningún beneficio de la nueva situación política y seguía exigiendo la posibilidad de votar y participar en la elección de las autoridades.
- Entre 1848 y 1870:
En Francia, una delicada situación económica y el giro autoritario del gobierno de Luis Felipe provocaron otra revolución en febrero de 1848.Barricadas y banderas tricolor que evocaban los valores de la Revolución Francesa se desplegaron en todo el París. El rey huyó del país y se reconoció el sufragio universal. Sin embargo, estaba cada vez más claro que los burgueses y el proletariado no podían ir juntos, y los primeros se volvieron cada vez más conservadores. Por esta razón, en 1852, apoyaron gustosos el reemplazo de la Republica por el Segundo Imperio, bajo el mando de Luis Napoleon Bonaparte, sobrino de Napoleon, quien asumió el poder con el nombre de Napoleón III.
Véase también
- Guerras Napoleónicas
- Congreso de Viena
- Congreso de Aquisgrán
Categorías: Tratados de las Guerras Napoleónicas | Restauración absolutista en España | Diplomacia
Wikimedia foundation. 2010.