Saul Karath

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Saul Karath es un personaje ficcticio del universo de La Guerra de las Galaxias. Aparece en el videojuego Star Wars: Caballeros de la Antigua República.

Saul Karath era un oficial condecorado de la Armada de la República durante las Guerras Mandalorianas. Después de frenar con éxito a las fuerzas Mandalorianas en la línea Jebble-Vanquo-Tarnith por seis semanas, y comandar la flota en la Batalla de Vanquo, Karath fue promovido a almirante. Después dirigió a la flota de la República en la Batalla de Serroco.

Después de la guerra él desertó al Imperio Sith, y sirvió como el comandante principal de su flota durante la última etapa de la Guerra Civil Jedi, supervisando personalmente el bombardeo de varios planetas, incluyendo Telos IV, Taris y Dantooine.

En el 3.964 ABY el capitán Saul Karath ayudó a organizar la defensa de Taris y sus sistemas cercanos del ejército de Mandalore el Máximo. Desde su nave insignia, el Valeroso, pudo detener el progreso Mandaloriano en el sistema de Suurja gracias a cuatro batallas a gran escala, manteniendo intacta la línea Jebble-Vanquo-Tarnith.

No mucho después, el capitán Karath fue enviado a defender el puesto comercial de Vanquo de la flota Mandaloriana invasora. Como él anticipó, la batalla sólo era parte del plan de Mandalore el Máximo para invadir la República: mientras las fuerzas de Karath estaban ocupadas en Vanquo los Mandalorianos cargaron contra el resto de la flota de la República en Taris. Karath lo vio como algo positivo: estaba seguro de que cuando un planeta importante como Taris fuera amenazado, el Senado de la República incrementaría el número de soldados. Durante la batalla, él vio a una nave, el Último Recurso, huyendo del planeta para entrar a los territorios Mandalorianos. Cuando le informaron que era la nave del Jedi sospechoso de asesinato Zayne Carrick, juró que lidiaría con él personalmente, si sobrevivía a la batalla.

Él fue promovido a contraalmirante en el 3.963 ABY.[3] Poco después, en Serroco, el almirante Karath finalmente tuvo su oportunidad de lidiar con el traidor Zayne Carrick cuando su protegido, Carth Onasi, sin saberlo llevó a Zayne ante el almirante. Karath concluyó que Zayne era une espía Mandaloriano a pesar de sus protestas y de su visión de la destrucción de las ciudades Stereb. En ese momento, naves Mandalorianas salieron del hiperespacio y lanzaron misiles nucleares contra la flota de la República. Karath intentó contrarrestar el ataque pero los misiles, en vez de golpear las naves de la República, siguieron hacia la superficie del planeta y destruyeron completamente las ciudades Stereb. Mientras Zayne lloraba en el puente del Valeroso, Karath supo que era momento de repensar sus estrategias contra los Mandalorianos. Karath prometió a Zayne llevarlo ante los Jedi pues sabía que lo que ellos le harían sería peor que cualquier cosa que hiciera él. Hasta entonces, Karath lo encerró en una celda.

Karath pronto se encontró en otra batalla que causó daños al Valeroso. Obligado a abandonar la nave mientras Soldados de Choque Neo-Cruzados la invadían, aceptó de mala gana llevar a Zayne Carrick con él y Carth Onasi mientras huían al Pesomuerto.

Después del escape, Karath llegó a Omonoth para reunirse con Lord Arkoh Adasca a bordo del Legado Arkaniano.

Aunque no fue uno de los que siguieron a Revan a las Regiones Desconocidas después de las Guerras Mandalorianas, él rápidamente desertó a los Sith cuando volvieron a la República, intentando (y fallando) de convencer a su protegido y amigo, Carth Onasi, de hacer lo mismo. Su primer acto fue darles a los Sith los códigos para pasar los escáners de un puerto de la Armada de la República, permitiéndoles destruir la mitad de las naves antes de que pudieran reaccionar. En algún momento después, Karath fue promovido a comandante de toda la flota Sith por el mismo Revan. No mucho después, Darth Malak le ordenó devastar la superficie de Telos IV.

Karath continuó su servicio como el nuevo almirante Sith incluso después de que Malak le usurpó el Imperio Sith a Revan. Estuvo al mando del bloqueo sobre Taris, y atacó al planeta reduciéndolo a ruinas para impedir que Bastila Shan escapara. Al principio Karath no quiso matar a tantos inocentes y a sus propias tropas en Taris, pero Malak le recordó lo que le pasó a su predecesor, y el almirante Karath no tuvo más opción que comenzar inmediatamente el bombardeo. También fue responsable del ataque al Enclave Jedi en Dantooine, que mató a muchos Jedi. Sin embargo, el Consejo Jedi en Dantooine pudo escapar y se unió después a la República en la Batalla de Rakata Prime.

Durante uno de los viajes del Halcón de Ébano en el Borde Exterior, el campo de interdicción del Leviatán sacó al pequeño carguero del hiperespacio y lo trasladó a bordo de la nave capital, permitiendo a las fuerzas Sith capturar a la tripulación. El almirante Karath ordenó la tortura de tres miembros: el piloto Carth Onasi, la padawan Jedi Bastila Shan y el amnésico Revan.

Revan y sus compañeros escaparon de sus celdas y confrontaron al almirante en el puente de su nave. A pesar de la protección de soldados Sith y Jedis Oscuros, Saul fue mortalmente herido en la refriega. Mientras agonizaba, Karath llamó a Carth Onasi a su lado para decirle la impactante verdad: el leal compañero con quien había luchado hombro con hombro no era sino Darth Revan, el anterior Señor Oscuro de los Sith. El almirante Karath murió inmediatamente después.