Stradivarius Palatinos

Uno de los violines decorados del Quinteto del Palacio Real (Madrid).

Los Stradivarius Palatinos, custodiados en el Palacio Real de Madrid y pertenecientes a la colección de la Capilla Real, son un conjunto de instrumentos de cuerda fabricados por Antonio Stradivari y compuesto por un quinteto formado por tres violines, una viola y un violonchelo, que debido a su ornamentación reciben el nombre de Stradivarius decorados, más otro violonchelo del mismo autor datado en 1700.

Propiedad de Patrimonio Nacional, con ellos se siguen ofreciendo regularmente conciertos de música de cámara. La colección, el conjunto más valioso de instrumentos antiguos conservados en Madrid, se exhibe en la Sala de Música de la Real Biblioteca del Palacio, en unos expositores diseñados por el violonchelista Juan Ruiz Casaux y mejorados en los años 1980.

La colección

Los instrumentos del quinteto son los siguientes:

• Tres violines, cuyos bordes llevan en el lugar de los filetes ordinarios una greca formada por círculos y rombos de marfil sobre un fondo negro rellenado con mástil de ébano.
• Una viola contralto, con los bordes ornados con la misma greca que los violines, en marfil y mástil de ébano. La cabeza y aros llevan también una bellísima ornamentación. Este instrumento, tras haber formado parte del botín tomado por los franceses en el Palacio Real al final de la Guerra de la Independencia, pudo por fin volver a Madrid en 1951 gracias a Juan Ruiz Casaux, por lo que desde entonces recibe el nombre de "viola Casaux".
• Un bajo, especie de violonchelo, con la misma greca en los bordes que los instrumentos antes citados y dibujos a tinta china en la cabeza y aros, siendo el motivo de estos últimos un Cupido disparando su flecha contra Capricornio.

Historia

El quinteto principal, los Stradivarius decorados, está datado en 1696. El Rey Felipe V, durante una visita a Cremona en julio de 1702, recibió la oferta del artesano para adquirir los instrumentos, pero la transacción no pudo concretarse debido a que las autoridades municipales se opusieron a su entrega. El conjuntó quedó pues en Cremona hasta la muerte de Antonio Stradivari y su hijo Paolo, que los recibió en herencia, los tuvo en su posesión hasta que el Príncipe de Asturias, futuro Carlos IV, durante su estancia en Italia en 1775, se enteró de la existencia de este conjunto instrumental y encargó su adquisición, realizada gracias al P. Brambilla.