El Asedio de la Embajada de Cuba en Caracas, Nombre a uno de los tantos sucesos que ocurrieron durante los días 11, 12 y 13 de abril de 2002, de desorden que se vivio ante el derrocamiento temporal del presidente de Venezuela Hugo Chávez por el gobierno de facto de Pedro Carmona.

El 12 de abril, al día siguiente del golpe contra Chávez, desde las 9 de la mañana se empezaron a presentar personas frente a la embajada cubana. A las 12.15 se produjeron actos vandálicos y de intimidación de grupos antichavistas extremistas, contra el personal de la Embajada de Cuba en Venezuela. Algunas de las acciones vandálicas tomadas contra la embajada fueron: la destrucción de algunos de los autos del personal diplomático, el corte de la electricidad y el agua de la sede diplomática. Estos actos supondrían una violación de los convenios internacionales de delegaciones diplomáticas extranjeras como la inmunidad diplomática, donde se considera a las embajadas como parte territorial del país que representan, además de algunos de los derechos humanos de los residentes en el recinto.^{[cita requerida]} En los actos participaron dirigentes del exilio cubano en Venezuela, simpatizantes de diversos partidos del país y seguidores del nuevo gobierno de Carmona. Según la Embajada de Cuba, la concentración fue organizada por el disidente cubano Salvador Romaní.^[1]

A las 3 de la tarde se presentó el Alcalde de Baruta Henrique Capriles Radonski, quien venía a solicitar al embajador cubano, Germán Sánchez Otero, la revisión del edificio para comunicar a la gente que no habían funcionarios del gobierno de Chávez asilados.^[1] Posteriormente Capriles sería acusado de haber irrumpido en la embajada, pero la defensa presentó una declaración del embajador noruego Dag Mork-Ulnes, quien alegó haber hablado con teléfono con su homólogo cubano, quien supuestamente le respondió:

El embajador cubano reconoció haber dejado entrar a Capriles al edificio para dialogar,^[1] pero también lo responsabilizó por no haber ordenado a los policías que dispersasen a la multitud. También acusó al canal Globovisión de no transmitir una entrevista realizada a él durante los sucesos.^[1] Por otro lado, los sucesos afuera de la embajada sí fueron transmitidos en vivo por la televisión nacional.^[1] El chavismo también ha acusado al alcalde de ser responsable de estos hechos. Aún así, existen unos videos donde se pueden ver claramente, algunos de los actos cometidos en contra de esta embajada y la presencia inútil de la policía al no hacer nada para impedirlo.^{[cita requerida]}

Como posibles causas del asedio se puede mencionar el rumor, supuestamente iniciado por el abogado Ricardo Koesling, de que en la Embajada se encontraba asilado el entonces vicepresidente de la República, Diosdado Cabello.^[1] Además, en el 2002, el gobierno cubano de Fidel Castro era uno de los mayores aliados de Chávez, por lo que la Oposición Venezolana, anticomunista, siempre acusó al Gobierno de Chávez de intentar implantar un modelo de Estado similar al cubano.

Capriles Radonski fue llevado a juicio en el 2004, acusado de haber irrumpido en la embajada, pero fue absuelto en el 2006. No obstante, en noviembre de 2008, el juicio fue reabierto.^[3]

Véase también

• Golpe de Estado del 11 de abril de 2002
• Sucesos del Puente Llaguno

Referencias