- Teóricos de la Liga
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Los teóricos de la Liga (Santa Liga de París), durante las Guerras de religión de Francia en el siglo XVI, y tras la "Matanza de San Bartolomé" los calvinistas hugonotes habían sido revolucionarios y estaban en contra del rey, pero ahora con la muerte del rey de Francia, Enrique IV de Navarra (calvinista) llegará al poder al estar casado con Margarita de Valois, y los hugonotes se convertirán en legitimistas. En este momento los católicos pasarán a convertirse en los rebeldes y serán los que claman el «derecho de rebelión» contra la tiranía del monarca, sobre todo porque éste es calvinista.
La Liga Católica ante esta situación decía que nadie que no fuera católico podía ascender al trono y si se diera este caso, los franceses deberían rebelarse contra el rey legítimo. Esta idea se verá en los libros de los teóricos católicos:
- El Justo repudio de Enrique III: Escrito en 1589 por Jean Boucher, este libro nos habla de la prohibición de Enrique IV de Navarra para ser heredero de Enrique III:
Destacará por decir que el pueblo tiene el derecho a cambiar de rey cuando este vaya en contra de los intereses del pueblo y de la Iglesia.
El pueblo es el que ponía el rey y no la herencia, ya que los católicos dirán que el derecho del pueblo es superior al derecho de herencia. Si el pueblo no quería a este rey, no podía subir al trono.
La monarquía será un contrato entre el rey y el pueblo, y el deber del rey será cumplir con lo estipulado en el contrato al igual que el pueblo cumplirá el trato mediante su obediencia.
- La justa autoridad de una república cristiana sobre reyes heréticos e impíos: Escrito por un anónimo, el libro ataca a Enrique de Navarra y defiende la soberanía popular, también dice que el conjunto del reino católico impide que un herético llegue al trono y si llega, el pueblo tiene derecho de rebelión contra el monarca.
Estos libros tendrán unas teorías que dirán que se deben convocar los Estados Generales, ya que estos representan al pueblo francés debía de ser un órgano de expresión independiente del rey. Por eso se decía que los Estados Generales tenían que elegir a los gobernantes de las provincias, y no el rey.
El Duque de Mayenne (miembro de la familia Guisa) intentó convocar los Estados Generales para que se eligiera un candidato católico al trono, esta elección no llegó a su fin dado que Enrique IV de Navarra (al ver la situación) tomó la decisión de convertirse al catolicismo en 1593 evitando así los conflictos con la Liga. Enrique IV se convierte de esta forma en el primer Borbón en llegar al trono de Francia.
Al subir al trono, Enrique IV mantendrá una política de consolidación de poderes para la familia Guisa. El monarca le dará a la familia cargos y grandes cantidades de dinero para enfriar sus ánimos y la hostilidad hacia su persona.
De este modo para unir a hugonotes y católicos el nuevo monarca decidió buscar un enemigo exterior en 1595, España. La guerra solo duró 3 años y terminó en tablas en la «Paz de Vervins». Esta guerra le sirvió en realidad para unir los frentes políticos de Francia.
Para evitar que los hugonotes piensen que el rey les ha traicionado al convertirse al catolicismo, éste convocó el «Edicto de Nantes» (que coincide con la Paz de Vervins), y por el cual ofrece varias concesiones a los hugonotes:
- Garantiza la tolerancia de culto en determinadas ciudades.
- Permite la posibilidad de que tengan libertad de conciencia.
- Y mediante un acuerdo secreto, los hugonotes podían tener guarniciones propias.
Por lo tanto Enrique IV de Borbón conseguirá la paz entre hugonotes y católicos intransigentes, y sobre todo terminar con la Guerra de Religiones.
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