El Ateísmo Taoísta se refiere a una interpretación del texto de Lao-Tsé según la cual este filósofo defendía un ateísmo no materialista cuya base parte del concepto filosófico del Tao, que según Lao-Tsé, es la fuerza cósmica primordial, a la cual percibe como la engendradora de todo, tanto lo físico (Ser) y lo metafísico (No-Ser), siendo así el Tao el origen de todo el universo y de toda la existencia en sus mas diversas manifestaciones. Lao-Tsé describe al Tao como cambiante, mutable, pero pese a ser abstracto y metaficista, lo define como de origen natural y no como algo divino, sobrenatural, o paranormal, siendo así que su mística radica en que incluso los orígenes primordiales de la existencia son entendidos como una naturaleza inmaterial, incluso cuando el cosmos en sí mismo no exstía en su forma física y material. Debido a tales propiedades del Tao, el término Ateísmo Taoísta no es contradictorio ya que el Taoísmo en sus orígenes fue concebido por el sabio chino Lao-Tsé como una forma de pensamiento filosófico y no como una doctrina religiosa. La forma de Taoísmo como religión fue originada por el monje chino Zhang Dao-Ling en el año 142 D.C., aproximadamente unos 600 años después de la muerte de Lao-Tsé.

Lao Tsé describe en el Tao Te King al Tao como la fuente mística y primordial de toda la existencia: es inmensamente poderosa pero supremamente humilde, generadora de todas las cosas. De acuerdo al Daodejing, un humano no tiene un lugar especial en el Tao, siendo solamente una de sus muchas (diez mil) manifestaciones. La gente tiene deseos superficiales y actúan en favor de estos, y así son capaces de alterar su propia naturaleza. Muchos actúan no naturalmente, transtornando el balance natural del Tao. El Tao te King intenciona a los estudiantes a retornar a su estado natural, entrar armonía con el Tao, regresar a la "simplicidad natural" en contraste con los desvíos personalistas y contraproducentes que la humanidad ha creado, y por la cual se ha perjudicado a sí misma. En ésta texto, no se da relevancia a la creencia en deidades.^[1] , sino que se las suele considerar como una de tantas "falsas verdades" que han obnubilado la mentalidad de la humanidad, para que ésta se ofusque a sí misma^[2] .

En el cuarto capítulo del Tao Te King,^[3] , Lao Tse asevera con respecto al Tao:

吾不知谁之子，象帝之先 "Yo no sé de quién es hijo, surgió antes que el dios supremo del cielo”

Los defensores del ateísmo taoísta afirman que Laozi proyecta el no-teísmo, en el que el autor no está considerando que exista la divinidad suprema de la Religión tradicional china, sino que establece que el Tao es anterior a este dios, convirtiendo a éste en algo que está por encima de cualquier divinidad.

Referencias