Cicloplegia

Se llama cicloplegia a la parálisis del músculo ciliar.

Explicación

El músculo ciliar se encuentra en el interior del ojo y gracias al mismo se produce la acomodación. Mediante el proceso de acomodación el cristalino cambia de forma y podemos ver con nitidez los objetos cercanos.^[1]

Cuando se produce ciclopegia no es posible realizar la acomodación y si dirigimos la mirada a objetos que se encuentran próximos, no somos capaces de distinguirlos con claridad pues aparecen desenfocados.

Utilidad en oftalmología

En oftalmología a veces se induce intencionadamente cicloplegia mediante la aplicación en el ojo de colirios con sustancias que tienen este efecto. Las más utilizadas son atropina, ciclopentolato, homatropina, escopolamina y tropicamida. Todos ellas actúan mediante un bloqueo parasimpático por lo que tienen una acción parasimpaticolítica.^[2]

Interesa inducir cicloplegia en el tratamiento de algunas enfermedades oculares como la uveítis y para medir con exactitud los defectos de refracción, sobre todo en niños o en casos de ambliopia.^[3]

Las sustancias que se emplean para inducir cicloplegia son también midriáticas, es decir dilatan la pupila y en muchas ocasiones se utilizan con esta finalidad. Esto ocurre por ejemplo cuando el médico desea examinar la retina y precisa dilatar la pupila del paciente para poder realizar la exploración.

Referencias