- Clifford D. Conner
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Clifford D. Conner.Clifford D. Conner es un profesor e investigador estadounidense nació en Nueva Jersey, se mudó para estar la mayor parte de su vida en Tennessee, fue a la universidad de Georgia Tech, donde termino y trabajó para Lockheed Aircraft, en 1966 esta misma empresa se encargó de mandarlo a trabajar a Inglaterra por un año como ingeniero de diseño en el avión C-5A. Su estancia en Inglaterra coincidió con la escalada de la guerra de Vietnam.
Ha escrito libros como Jean Paul Marat: Scientist and Revolutionary, Colonel Despard: The Life And Times Of An Anglo-irish Rebel, Arthur O'Connor: The Most Important Irish Revolutionary You May Never Have Heard Of3 y uno de sus escritos más conocidos es “Historia popular de la Ciencia. Mineros, comadronas y mecánicos”, un gran recorrido por el devenir de la ciencia a lo largo del tiempo.
Contenido
Biografía
Profesor e investigador estadounidense nació en Nueva Jersey, se mudó para estar la mayor parte de su vida en Tennessee, fue a la universidad de Georgia Tech, donde termino y trabajó para Lockheed Aircraft, en 1966 esta misma empresa se encargó de mandarlo a trabajar a Inglaterra por un año como ingeniero de diseño en el avión C-5A. Su estancia en Inglaterra coincidió con la escalada de la guerra de Vietnam. Volvió a Georgia para renunciar a su trabajo en Lockheed en un acto público de protesta en contra de su papel como un especulador de la guerra. Se convirtió en desempleado y al mismo tiempo buscado por la FBI. (Ver Enlace externo Datos Biografía de Clifford D. Conner)
Se casó cuando aún estaba en la universidad y en 1968 tuvo tres hijas. Se divorció 1970 y se mudó a Manhattan. En 1980 conoció a quien sería su segunda esposa, Marush. Mientras tanto, sus tres hijas ya lo habían convertido en abuelo de seis nietos. Mantenerse en el empleo no fue su fuerte. En 1985 decidió que quería ser historiador, así consiguió el grado de doctorado y se dedicó a enseñar historia y escribir libros sobre temas históricos. (Ver Enlace externo Datos Biografía de Clifford D. Conner)
Ha escrito libros como Jean Paul Marat: Scientist and Revolutionary, Colonel Despard: The Life And Times Of An Anglo-irish Rebel, Arthur O'Connor: The Most Important Irish Revolutionary You May Never Have Heard Of y uno de sus escritos más conocidos es “Historia popular de la Ciencia. Mineros, comadronas y mecánicos”, un gran recorrido por el devenir de la ciencia a lo largo del tiempo (Ver Enlace externo Datos Biografía de Clifford D. Conner). Temas como la brújula sideral, el elitismo de Platón, el descubrimiento de la perspectiva, el feminismo contra la ciencia médica y la supercarretera de la información, son abordados con inteligente amenidad. (Ver Enlace externo Libros de Clifford D. Conner)
Contexto Histórico
Es el año de 1941 la fecha en la que nace uno de los más grandes filósofos de la ciencia, el filósofo Clifford D. Conner. Es por esas mismas fechas, en la que en una buena parte del mundo se está viviendo uno de los tantos acontecimientos trágicos de su historia, una Segunda Guerra Mundial que había sido causada principalmente por una de las ideologías más totalitarias de la humanidad; la ideología nazi. Una ideología que profesaba que solo los más fuertes podían merecer las cosas en el mundo.
Muchas personas a lo largo del mundo compartían esa forma de pensar; pero también había muchas que la rechazaban y presentaban una cierta oposición a ella. Una clase que representaba a este último grupo era la sociedad norteamericana que desde sus inicios perseguía la libertad y la igualdad de los hombres. Esta manera de ser cobro aún más importancia cuando en Estados Unidos, al igual que en Canadá, Australia y Nueva Zelanda después de la Segunda Guerra Mundial; se produce el fenómeno de los baby boomer, del cual “una de las contribuciones más importantes hechas fue la expansión de la libertad individual”.
El movimiento por su puesto iría expandiéndose más y más, ganando por consiguiente más seguidores de distintas razas, credos, edades y status sociales. Uno de estos seguidores, sería claro, Conner; quien por el tiempo en el que se produjo el movimiento (desde 1946), por ser un niño sería ampliamente influenciado, comenzando así con una ideología ligeramente radical que con el tiempo sería aún más reforzada.
Los años pasaban y en el mundo se continuaban produciendo cambios dentro de las sociedades que lo poblaban. Ahora se encontraba presente aquel que llevaba el nombre de Guerra Fría, un movimiento que a pesar de no contar con muchos acontecimientos bélicos, si causó una importante revolución nuevamente en la manera de pensar de las personas; pues hacía propaganda a que los individuos debían exigir sus derechos a merecer lo que con su trabajo obtenían, y a reconocer de que por ellos (la fuerza laboral) la sociedad marchaba adecuadamente; esta propaganda fue conocida como Comunismo.
Esta carrera ideológica llega entonces a Conner por medio de sus padres quienes eran fieles seguidores. Conner se dio cuenta entonces que los seres humanos poseen un alto valor, no por la posición en la que se encuentran, sino por ser lo que son, seres humanos que pueden provenir de orígenes tan humildes como aquella clase trabajadora que se encontraba exigiendo tales derechos. El lector puede ir apreciando como ya este famoso filósofo comenzaba a ver las cosas desde un punto prácticamente diferente al que comúnmente se veía. Más las cosas no quedaban hasta ahí, la formación de Clifford D. Conner continuaba siendo influenciada por más sucesos.
Ahora en el ambiente que rodeaba a Conner surgía un nuevo movimiento que se podría pensar como consecuencia del movimiento Comunista y era el movimiento de Transnacionales. Este movimiento impulsaba a que las personas se unieran en grupos y lucharan principalmente por sus ideales; los cuales generalmente se oponían a normas establecidas por las autoridades gubernamentales. Dentro del ambiente de Conner, las autoridades era el mismo gobierno estadounidense.
No pasó mucho tiempo para que la importancia del movimiento dentro de dicha sociedad fuera prácticamente total y se convirtiera en un fenómeno que principalmente tuvo lugar en la década de los años 60’s del siglo XX. La explicación a esto se podría ver de la siguiente manera: “La década de los 60 se observa como un periodo de revolución de los esquemas de pensamiento en el mundo. Principalmente por lo que se refiere a la población joven, protagonista en todos los conflictos que se generaron en esos años”, población joven de la que Conner por supuesto formaba parte, quien a sus 20 años nuevamente se encontraba recibiendo fuertemente la influencia de estos esquemas de pensamiento.
Hasta ahora Conner iba aceptando las cosas como iban sucediendo pues la ideología que iba formando se lo permitía así; pero no tardaría mucho en que esa ideología le dictara que tenía que hacer algo para que las cosas verdaderamente cambiaran. La razón para esto fueron dos sucesos importantes nuevamente de carácter mundial, “la crisis de los misiles en Cuba” y el “adelgazamiento del Welfare”.
Respecto al primero, se puede decir que lo que más influyó en Conner fue ver como las autoridades en lugar de cambiar a mejor gracias a la influencia de los movimientos en los que se encontraba participando, seguían empeñados en hacer lo que se les viniera mejor en gana sin importarles la opinión de los de abajo. Es decir, el gobierno de Estados Unidos intensificó ahora sí con ataques la guerra que traía por descubrir misiles de la Unión Soviética , sin importarles si su sociedad estaba de acuerdo o no; ejemplo de ello fue la guerra de Vietnam.
Y por parte del adelgazamiento del Welfare, lo que a Conner no le agradó fue que mientras en otros lugares del mundo, como Latinoamérica, a los motores principales de la sociedad (los trabajadores) se les estaban dando beneficios y recompensas por su labor , en Estados Unidos por la falta de apoyo que se le daba a su gobierno, éste tomaba represalias de no brindar lo mismo.
Fue entonces, y como se dijo anteriormente, la ideología de Conner obligó a éste a efectuar un acto que mostrara como las cosas estaban haciéndose de la manera equivocada. Y que mejor manera encontró este personaje, que publicar un libro durante la década de los 70’s del siglo XX, que mostraba que el grupo que estaba siendo despreciado era la fuerza primordial para que todo lo que se hacía tuviera efectuando se realizara de esa manera. Para que cobrara fuerza, Conner sabía que debía hacerlo desde un punto de vista que fuera respetado por la mayoría; y que mejor punto de vista que la ciencia. Es así entonces como nace A People’s History of Sciencie, un relato donde Clifford D. Conner describe la historia desde el punto de vista de la clase trabajadora a quien tanto admiraba y defendía.
Ideología, Método y Posturas de Conner
Ideología
Clifford se encontraba a favor de que para crear ciencia no es necesario tener una base educacional puramente científica, el conocimiento podía provenir de cualquier persona. Ejemplo de esto, es dado por este filósofo cuando hace referencia a otros dos autores conocidos como James McClellan y Harold Dorn, que en el texto de Conner explican: “knowledge of Industrial Revolution was made by men who can best be described as craftsmen, artisans, engineers. Few of them were university educated, and all of them achieved their results without the benefit of scientific theory” (Conner, 425). Y en otra parte de la obra de Conner el escritor Samuel Smiles discierne “But our progress has also been owing to multitudes of smaller and less known men” (Conner, 432).
Para hacer más fuerte esta idea, el filósofo expresa nuevamente: “Just when it seemed that significant advances could never occur anywhere other than in elite professional settings, scientific innovations of the first magnitude began to emerge from the garage and attic workshops of college dropouts, initiating a tidal wave of scientific creativity outside the corporate academic complex” (Conner, 485). A lo que se refiere esta cita es que los conocimientos científicos acerca de las computadoras nacieron precisamente en los garajes de personas desconocidas para la ciencia y no de laboratorios destinados a la producción de conocimiento; pero de esto se ejemplificará más adelante.
Y para concluir, Conner dice “From the hunter-gatherers’ accumulation of natural knowledge to the Manhattan Project and beyond, science has always been a social activity requiring the combined contributions of large numbers of individuals” (Conner, 497). La ciencia la hacemos todos.
Metodología
Como refuerzo a su idea, Clifford D. Conner para su método, pretendía desenmascarar aquellas personalidades que se encontraban ocultas en aquellos grandes descubrimientos de la ciencia para la humanidad; como por ejemplo en la Revolución Industrial, de la que este filósofo explica, “plebeian groups of even greater historial significance deserve the spotlight: the miners, metalworkers, and mechanics who created the knowledge that gave riseto the Industrial Revolution. They merit a prominent place in the history of science for many reasons, not leastof wich is that the Industrial Revolution was the takeoff point for the “miracles” of modern technology customarily misattributed to theoretical science” (Conner, 423-424).
Derivado de lo dicho en el párrafo anterior, Conner también pretendía exponer como de esos descubrimientos importantes en la ciencia, muchos eran mejorados por personas que poco o nada tenían que ver con la teoría científica. El filósofo explica nuevamente refiriéndose a la Revolución Industrial, “The specific innovations that made the steam engine an efficient source of power for driving machinery were the work of a craftsmen of modest means and Little formal education, James Watt” (Conner, 428).
En tercer lugar, Conner tenía como propósito exponer como los conocimientos empíricos, que se sabe son realizados meramente con prueba y error sin una teoría científica, son igualmente importantes que los que provienen de estas bases, ejemplo de esto es nuevamente encontrado en sus descripciones sobre los logros en la Revolución Industrial; “That those craftsmen and engineers approached and solved problems empirically rather than theoretically does not mean their accomplishments are less worthy of being deemed scientific” (Conner, 425). Y a manera de complement en otra parte explaya: “Once again, the history of science is founded on empiricism, not theory; in the beginning was the deed, not the world” (Conner, 425).
Cabría señalar de todo esto que Clifford D. Conner nunca quiso disminuir la importancia de los científicos ya establecidos, pues el propósito que también él tenía era de aclarar que esta importancia estaba sobreevaluada. Tal postura es explicada también por el escritor Smiles, que en el trabajo de Conner A People’s History of Science dice, “Smiles did not deny the Great Thinkers their due but insisted that their place in history had been exaggerated and was long overdue for correction” (Conner, 432).
Postura de Conner a Favor
Clifford D. Conner estaba en contra de que la ciencia estuviera subordinada al capital; es decir, que éste último utilizara a la ciencia como un medio para perseguir y obtener sus intereses, fueran cuales fueran estos; olvidándose del verdadero sentido de la ciencia: ayudar a la humanidad a ser mejor cada vez. Esta idea se reafirma más con las palabras de este filósofo, “it has always been a master-servant relationship, with capital as the dominant partner” (Conner, 422). Y para reforsar esto, en otra parte dice: “Scientific knowledge production in the nineteenth and twentieth centuries was shaped not by considerations of human needs but by the profit motive” (Conner, 423).
Conner también se oponía fuertemente a la manera como una teoría que había sido desarrollada para explicar la naturaleza era utilizada para diferenciar las clases sociales, dicha teoría era el Darwinismo que había sido convertida a un modelo de clasificación, Conner explica: “Darwinism, one of its leading proponents (Lamarck) crowed, is thoroughly aristocratic; it is based upon the survival of the best”(Conner, 442). Y en otra parte explaya: “The social philosopher Herbert Spencer maintained that the Darwinian imperative of “the survival of the fittest” operates not only in biological evolution but also in human society”(Conner, 443).
Todo esto, según Conner, dio paso al “Darwnismo Social” (Conner, 443), que prontamente se transformaría a la nueva corriente científica Eugenics, que además de darle un lugar aún más superior a las clases altas, hacía que la ciencia se encasillara en una burbuja elitista. Conner a manera de ejemplificación explica, “Sir Francis Galton said in Hereditary Genius and English Men of Science that great men, including creative scientist, tend to be related and thet therefore a series of elite families contributed perhaps the majority of distinguished statesmen, scientist, poets, judges, an military commanders” (Conner, 444).
En resumidas cuentas, la ciencia solo podía ser hecha por estas clases, lo que viniera de abajo o poco importaba o era completamente excluida. Esto podría no haber sido tan dañino, si la fuente de ciencia que había quedado se hubiera preocupado por brindar mejores cosas para la sociedad y la humanidad en sí; pero lamentablemente tomó el curso problemático mencionado anteriormente, servir a intereses económicos.
Otro punto de los que Conner presentaba oposición, deslindado de lo dicho en párrafos anteriores, es que la ciencia al estar subordinada a intereses capitalistas entró en una fase “inhumana”; es decir, para obtener sus beneficios trataba a la humanidad peor que cualquier cosa. Ejemplo de esto, el filósofo lo menciona dentro de la Segunda Guerra Mundial de la siguiente manera: “German scientist treated human beings as laboratory animals in reserch projects” (Conner, 452).
Ahora bien, un punto más a los que Clifford presentaba una idea opositora es que la ciencia, encontrándose nuevamente sumisa a los intereses económicos, algún modelo que apareciera en ella con la intención de ayudar a la humanidad era rápidamente transformado en algo beneficioso para las clases capitalistas. Por ejemplo el filósofo explica: “Although Frederick W. Taylor provided the inspiration of Scientific Management movement known as Taylorism, it was “the same economic elites and their business interest” bankrolling the eugenics movement who “introduced scientific management and organizational control into the industrial sector of the United States”” (Conner 456).
Postura de Conner en Contra
Conner apoyaba mucho a aquellos escritores que se daban la intención de revelar a quienes habían sido los verdaderos precursores de los grandes logros de la ciencia. Este filósofo expone al escritor Samuel Smiles, quien en palabras de Conner, el escritor dice: “dedicated himself to documenting the lives and deeds of the people he deemed primarily responsible for creating the modern world” (Conner, 431).
Clifford también se encuentra a favor de aquellos movimientos que han tenido la iniciativa de llevar el conocimiento a las personas, con el propósito de que estas puedan desarrollar el suyo propio y crecer de una manera significativa. El ejemplo que este filósofo expone es el del precursor Henry Brougham que fundó “the Society for the Diffusion of Useful Knowledge, which published material on scientific subjects at prices working people could afford” (Conner,436), esto en 1827 en Inglaterra.
Otro punto a los que Conner favorecía, era la iniciativa de ciertas personas de oponerse a las disposiciones de la ciencia como súbdito de los intereses económicos de las clases altas. El filósofo expone el caso de Rachel Carson que con su libro Silent Spring en 1962, que en palabras de Conner, “gave rise to the environmentalist movement and sparked a debate that forced a thoroughgoing reconsideration of the place of science in human affairs” (Conner, 467). En resumidas cuentas, dicho movimiento quería hacer notar que los pesticidas utilizados para generar la “Revolución Verde” eran dañinos para la población, y que el único fin real era que con ellos se produjeran más semillas, plantas y demás productos agrarios para que se pudieran incrementar los intereses económicos nuevamente de las clases altas.
Ahora bien, dentro de las páginas de su libro encontraremos muchos ejemplos que justifiquen y reafirmen todos estos hechos; haciendo énfasis en cómo se hace el desarrollo mediante personas que en la historia permanecerán en el anonimato dos de los más representativos. Los ejemplos tienen que ver con las aportaciones de las mujeres en la ciencia y el nacimiento de las computadoras.
Ejemplo Feminista
Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha tenido el deseo de tener el espíritu libre para poder tener una vida plena y completamente llena. Pero lamentablemente no siempre ha logrado esto, pues han existido situaciones en las para lograr este bien último; se ha visto en la necesidad de sublevarse a acatar órdenes para lograr bienes con los cuales lograr su libertad. Más como respuesta a esto, y gracias a que la humanidad se ha dado cuenta que hacer eso no es siempre el camino correcto y que sería bueno regresar a los viejos cimientos sostenidos en la antigüedad (de ser libres); es que ellos mismos han realizado movimientos de liberación, movimientos que a su vez han sido precursores de otros grandes avances en la ciencia, tal como nuevos tratamientos en la medicina. De estos movimientos, las mujeres son principales exponentes.
Para ejemplificar esto, es interesante mencionar lo que nuevamente es dado por el filósofo Clifford D. Conner en su trabajo A People History of Sciencie en el apartado de Feminism versus medical science, que se describe de la siguiente manera: “To escape the clutches of “condescending, paternalistic, judgmental and non-informative” physicians, large numbers of women began to educate themselves about female anatomy and physiology, to master techniques of self-examination, and to force the male dominated medical profession to treat them with respect as knowledgeable healthcare consumers” (Conner, 471).
El movimiento cobra fuerza cuando en 1973 se publica el libro Our Bodies, Ourselves por la Boston Women’s Health Book Collective en el que se decía: “We want to reclaim the knowledge and skills which the medical establishment has inappropriately taken over. We also want preventive and nonmedical healing methods to be available to all who need them” (Conner, 471).
Lamentablemente, este movimiento no fue rápidamente escuchado ni atendido, pues la ciencia al servir a propósitos capitalistas, como hemos dicho, era subordinada a entender solamente los logros que se aceptaban como propios de la clase masculina. Pero como todo lo malo tiene su parte buena, también lo ha tenido esto, pues actualmente se ha visto que las mujeres, por estar más en contacto con los problemas que les afligen, han generado campos científicos de estudio que han ayudado a salvar muchas vidas, como el “Papanicolaou” y el “Cáncer de mama”, entre otros.
Con este ejemplo, es claro ver como nuevamente avances en la ciencia no son provenientes necesariamente de fuentes científicas, sino de clases que han sido menospreciadas a lo largo de la historia. La filosofía de Clifford D. Conner sigue presente y puede también verse en el siguiente ejemplo.
Ejemplo Computadoras
El corazón que late hoy en día en la mayoría de los ordenadores en todo el mundo, a excepción de equipos que cuentan con el Sistema Operativo de Mac, es el sistema MS-DOS que actualmente se encuentra en su versión 8.0.
La historia formal sobre este sistema informático cuenta que su entrada al mundo se atribuye principalmente a la empresa informática naciente de Microsoft. Para que esta empresa pudiera entrar en el mundo competitivo de las computadoras, le fue encomendada la tarea de desarrollar un nuevo sistema, por parte de la empresa informática IBM, que se ajustara adecuadamente a sus equipos. Debido a las restricciones de tiempo y calidad que le fueron impuestas a Microsoft por IBM para la entrega, la primera de estas corporaciones optó por comprar un sistema al programador de Seattle Tim Paterson por $50,000 dólares(Ver Enlace externo Historia de Microsoft), este sistema se ajustaba prácticamente en su totalidad a las demandas de IBM, le dieron una pequeña “arregladita” y finalmente lo presentaron a IBM como algo propio y suyo. De ahí en adelante comenzaron la imparable carrera dentro del mundo de las computadoras que haría que se convirtieran hoy en día en el gran corporativo que es.
Dentro de esta historia existe un hueco bastante grande, el hueco de saber quién verdaderamente inventó el sistema MS-DOS; dicha persona, en nuestra opinión y basando nuestros argumentos en la postura del gran filósofo Clifford D. Conner quien argumenta que en la historia los verdaderos logros de los que se habla corrieron a cargo de personas que nunca más se volvieron a hablar de ellas, se debería tomar en cuenta, pues gracias a él o ella Microsoft obtuvo sus logros.
Mas esto no es lo único que ha quedado en el olvido dentro de la historia del desarrollo de las computadoras, pues otro hecho que mancho su camino fue el desprecio y aprovechamiento de las minorías por parte del otro gran corporativo llamado Apple. Dentro de sus inicios, Apple llego a enterarse de un proyecto que estaba siendo desarrollado por la Xerox, quien presento la idea de una interfaz gráfica para las computadoras y un mouse para acceder a esta, en una época que las computadoras eran controladas por medio de la pantalla de comandos. Más su propia compañía a la que le presento su idea, no les pareció una buena, es más les pareció una burla, pues ellos por ser grandes pensaban que el uso de las computadoras jamás llegaría al hogar y más viniendo de una minoría finalmente fue rechazada.
Pero el presidente y dueño de Apple, Steve Jobs, al ver que los corporativos de Xerox había rechazado tal propuesta se interesó en ella y platicando con los ingenieros de Xerox, quienes habían sido los responsables de las invenciones anteriormente dichas, los convenció para que le dieran acceso a los proyectos, con el engaño de que los tomarían en cuenta para en caso les funcionara. Pero ya teniendo Apple lo que quería, como una “horda mongólica” le arrebato a estos ingenieros de Xerox por completo la autoría de la creación de la interfaz gráfica y del mouse; asumiendo ellos la titularidad de dichas creaciones.
Más lamentablemente, Apple fue contagiado por el mal que el filósofo Clfford D. Conner explica como “la subordinación de la ciencia a los intereses capitalistas” (Conner, 423), dejando a las clases “bajas” u obreras completamente despreciadas. Este filósofo expone el caso de Rod Holt uno de los trabajadores de esta empresa, quien describe como la Aple II había pasado a “mejor vida” al aparecer el nuevo modelo de computadora la Macintosh, que otorgaba beneficios capitalistas a Apple. En un texto recuperado por Conner se dice: “The Apple II was not a typewriter; it was an instrument for the intellect wrestling with beautiful algorithms” (Conner, 487).
Y un tercer caso que muestra como el nacimiento de las computadoras proviene de orígenes humildes, es el caso de la creación del software público o “open-source”; un software que es comúnmente utilizado en todo el mundo pues proporciona muchas de las funcionalidades que un sistema que está subordinado al capital, además este software está abierto para que cualquier persona pueda modificarlo y crear nuevos avances a partir de él, apoyando esto más la idea de Conner, la ciencia la puede hacer cualquiera. El origen de este software, este filósofo lo comenta como “the success of Albrecht and one of his key allies, Dennis Allison, produced a version of the BASIC computer programming language that greatly expanded the number of programmers doing innovative work with microcomputers. Their version was shared by Richard Stallman, and all in group founded the Free Software Foundation” (Conner, 493).
Estos tres hechos sobre la computación muestran un claro ejemplo de cómo las minorías en ámbitos muy importantes han sido despreciadas, pero aun así han continuado luchando por tener una participación en la historia. Así que en nuestra opinión, si no hubiera sido por Tim Paterson, por Xerox y por Albrecht y sus colegas, la historia de la computación hubiera sido diferente, pudiendo ser que ellos hubieran sido los importantes, y los que son importantes, la minoría.
Bibliografía
Conner, Clifford D. (2005): A PEOPLE´S HISTORY OF SCIENCE: Miners, Midwives and “Low Mechanicks” [2005], 1st Edition, New York: United States of America, Publishers Group West.
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