- Francisca Josefa del Castillo
-
Francisca Josefa de la Concepción del Castillo y Guevara, conocida como Francisca Josefa del Castillo o Madre del Castillo, fue una monja y escritora mística neogranadina; nacida en Tunja, probablemente el 6 de octubre (pues en su autobiografía dice que fue el «día del bienaventurado San Bruno») de 1671, y fallecida en la misma ciudad en 1742, se ignora el día preciso.[1]
Contenido
Orígenes
Su padre, Francisco Ventura de Castillo era oriundo de Toledo, España y había llegado al Nuevo Reino de Granada en 1661 como teniente de corregidor de Tunja y alcalde mayor de minas; se casó con María Guevara Niño y Rojas, tunjana de origen vasco, y Francisca Josefa fue la menor de cuatro hijos (según otras versiones, la quinta de nueve hijos). Sus primeras letras las aprendió con su madre, quien la introdujo en la lectura de Santa Teresa de Jesús, lo que influenció en el desarrollo de su vocación religiosa.
Vida religiosa
A los 18 años, luego de enfrentar la oposición de su familia, ingresó al Real Convento de Santa Clara en Tunja como novicia, y a los 23 años hizo su profesión de monja. Por este tiempo, Francisca Josefa compró su propia celda, que tenía una tribuna con vista sobre la capilla y, por el otro lado, daba sobre un huerto con árboles frutales. Esa celda se ha convertido en la actualidad en un destino turístico para quienes visitan el convento de Santa Clara en Tunja.
Su vida inicial en el convento fue dura, debido a la envidia que generaba la inteligencia destacada de Francisca (pese a los recursos académicos escasos, logró aprender latín y acceder a la lectura de la Biblia), lo cual se recrudeció tras el fallecimiento de su padre a los pocos meses, pues este hecho la hizo caer en la miseria. En 1691 inició su noviciado y tres años después profesó los votos de monja, con el nombre de Francisca Josefa de la Concepción.
Durante toda su vida se vio altamente influenciada por los sacerdotes que oficiaron como sus confesores, quienes la animaron a escribir sobre los sentimientos místicos que experimentaba. Ejerció todo tipo de labores dentro su comunidad religiosa, como sacristana, portera, enfermera, maestra de novicias, escucha, secretaria y gradera, y en cuatro ocasiones fue elegida abadesa (1715, 1718, 1729 y 1738). Además aprendió a tocar el órgano.
Obra literaria
El mismo año en que profesó como monja, el padre Francisco de Herrera, su confesor entre 1690 y 1695, le mandó que escribiera los sentimientos que Dios le inspiraba; así nacieron los Afectos espirituales, una de sus más importantes obras. Así mismo escribió una autobiografía llamada simplemente Vida, por mandato de sus confesores, y numerosas composiciones breves en verso y en prosa.
Sus escritos fueron recopilados por Antonio María del Castillo y Alarcón, su sobrino, quien en 1817 publicó Vida en Filadelfia (Estados Unidos), y en 1843, en Bogotá, Afectos espirituales, de la misma autora.
Ha sido estudiada por Antonio Gómez Restrepo, Elisa Mújica, José María Vergara y Vergara y Daniel Samper Ortega, quienes la reconocen como una de las escritoras más destacadas de la literatura colombiana y de la literatura americana de la Colonia.
Véase también
Referencias
- ↑ Biblioteca virtual - Biblioteca Luis Ángel Arango. Castillo y Guevara, Francisco Josefa De. Consultado el 12 de diciembre de 2010.
Categorías:- Nacidos en 1671
- Fallecidos en 1742
- Religiosos católicos
- Escritores de Colombia
- Escritores Boyacenses
- Escritores católicos
Wikimedia foundation. 2010.