- Oración, enunciado y proposición
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Oración, enunciado y proposición son tres términos considerados cuasi-sinónimos en textos de descripción informal de las lenguas. Sin embargo, formalmente es conveniente distinguirlos para representar varios aspectos sintácticos, pragmáticos y lógicos de un acto de habla:
- La proposición es el contenido lógico-semántico de una oración; diferentes oraciones con el mismo significado y las mismas implicaciones lógicas representan por tanto la misma proposición. Así, una proposición representa toda una clase de equivalencia de oraciones equivalentes desde un punto de vista lógico y semántico.
- La oración es la secuencia sintáctica que sirve para realizar un determinado enunciado o parte del mismo. Una oración enunciativa o declarativa es una entidad gramatical que comunica una situación o estado de hechos. Podemos afirmar que una oración declarativa sirve para reflejar el contenido de una determinada proposición.
- El enunciado es una entidad pragmática mínima sujeta a factores contextuales. Puesto que un mismo acto de habla puede enunciarse o realizarse mediante oraciones ligeramente diferentes, no existe una conexión necesaria entre un enunciado y una oración que sirva para realizar dicho enunciado.
Un ejemplo de que es necesario distinguir, por ejemplo, enunciado de oración es el siguiente ejemplo:
- (1) ¡Cierra la ventana!
- (2) ¿Por qué no cierras la ventana?
- (3) Quiero que cierres la ventana
La oración (1) tiene fuerza ilocutiva imperativa, pero como orden es prácticamente equivalente a la forma suavizada o no-impositiva de pedir lo mismo para la que se usa la oración (2), o la petición enfática (3).
La oración está compuesta por una proposición o por una suma de proposiciones con sentido completo. Así, pues, tenemos los siguientes casos: a. Son proposiciones y a la vez oraciones: (1) Juan llega tarde. (2) Duermes demasiado. (3) Me gusta que vengan. En (1) y (2) tenemos oraciones simples que se componen de una sola proposición. En cambio, en (3) tenemos una oración compuesta formada de más de una proposición con sentido completo.b. No son proposiciones y, pues, por lo tanto, tampoco pueden ser oraciones: (1) ¡ Cuánta miseria! (2) ¡ Un café! (3) ¡Qué tarde! En estos tres casos estamos ante FRAGMENTOS, ya que no tienen una estructura de sujeto y predicado. No obstante, podríamos considerarlos como proposiciones si fuéramos capaces de recuperar el verbo del contexto. Es decir, dentro de un contexto determinado (ejemplo: ¡Camarero, póngame un café! en una situación cotidiana)podríamos considerarlos proposiciones y oraciones.
c.Son proposiciones pero no son oraciones: (1) ....que me diga esto. (2) ....de quien te lo dejo. (3)... sólo si insistes. En este caso, tenemos una articulación de sujeto y predicado pero sin sentido completo. Consecuentemente, no podemos considerarlos como oraciones.
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