- Tomás Montero
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Biografía
Tomás Montero Torres, Fotografo Mexicano nacidó en Morelia, Michoacán, el 13 de noviembre de 1913. Muy joven partió a la Ciudad de México para estudiar pintura en la prestigiosa Academia de San Carlos. En este ámbito tuvo su primera introducción a la fotografía, teniendo como maestros a Agustín Jiménez y a Agustín Ruiseco González. Se enamoró de este arte, cuyo conocimiento profundizó y exploró, realizando aportaciones interesantes en su época, como lo atestiguan dos entrevistas que le hizo en 1946 y en 1951 el impulsor y crítico de la fotografía, Antonio Rodríguez, y que fueron publicadas en la revista Mañana. Las mismas forman parte del libro Ases de la Cámara, que la Doctora Rebeca Monroy, de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, está por sacar de imprenta.
Como puede constatarse por los comentarios del crítico Rodríguez, en las dos entrevistas –aún con la diferencia de 5 años entre una y otra- se afirma que “Tomás Montero Torres es de los fotógrafos más completos”, entre otras cosas por su interés en conocer a profundidad la técnica de la época, además de hacer aportes valiosos, como la traducción del Manual de la Leica de Williard D. Morgan, la virtud de ampliar sin grano los negativos de 35mm de la Leica hasta 11x14 (200 veces más), así como “el haber sido de los primeros en introducir a México la fotografía a color y el Flexicrom”.
Reportero gráfico
También por la insaciable curiosidad que lo impulsa para realizar fotorreportajes por iniciativa propia, sin orden de por medio, como el que efectúa a principios de los años cincuenta sobre un sacerdote que ejecuta sus oficios en una pequeña avioneta y con apoyo de “pistas clandestinas”, y que le mereció en su momento 12 páginas centrales de la revista “Impacto”.
A lo largo de los más de treinta años que le dedicó a la fotografía, Tomás Montero Torres tuvo una visión crítica de los hechos sociopolíticos del país, ya que además de ser por un largo periodo fotógrafo de “La Nación” –órgano oficial del naciente Partido Acción Nacional–, fue fundador y militante activo del mismo y amigo cercano de Manuel Gómez Morin, lo mismo que del destacado periodista Carlos Septién. Por esta militancia abierta y su postura, el crítico Rodríguez lo define en ocasiones como “el fotógrafo de la oposición”.
No fue su único apelativo. Por afición y vocación también se le conoció como “fotógrafo taurino”, ya que conservó en imágenes a los principales toreros de esos lustros: Arruza. Armillita, Manolete, Dominguín, Capetillo, Silverio, Juanita Aparicio…
Fue un enamorado de México, su diversidad y su singular cultura. Entre su trabajo se cuenta también con imágenes estéticas de pobladores, paisajes y edificaciones –prehispánicas, coloniales, modernas–, y varios de sus reportajes gráficos nos muestran esencias que nos identifican; por ejemplo de la celebración del Día de Muertos en Janitzio en los años cincuenta, cuando todavía era una tradición profunda y no el sincretismo contemporáneo que ahora vemos.
Otro ejemplo es un reportaje extenso sobre la Sierra Tarahumara y los raramuris durante una marcada sequía que se dio en la región, en 1953. Su trabajo fue publicado en forma seriada a lo largo de siete números de la revista “Mañana” –para dos de ellos su fotografía fue la imagen de la portada–, publicación en la que también colaboraban los Hermanos Mayo, además de cronistas como el propio Salvador Novo.
En su calidad de reportero gráfico colaboró en publicaciones que constituyeron la “época de oro de las revistas ilustradas en México”, como “Mañana”, “América”, “Revista de Revistas”, “Nuestro Mundo”, “Impacto”, en periódicos como “El Universal” y “Excélsior”, en una de las primeras revistas de corte femenino “Lupita” –que después se transformaría en “Kena”–, en la Editorial Jus, en diversas aerolíneas como las desaparecidas Guest y Aerovías Reforma, entre otras.Tomás Montero Torres también se desempeñó en el ámbito de la publicidad y la fotografía comercial, entre ellas las dedicadas a las aerolíneas, tanto de México como de otros países. Fungió como dibujante –siendo de sus primeros trabajos para la Secretaría de Hacienda–, grabador, ilustrador y pintor, en especial de miniaturas, con temas religiosos o de figuras prehispánicas. Se conserva testimonio fotográfico de varios de estos trabajos.
Se desenvolvió siempre dentro del ámbito cultural, y fue amigo cercano de Federico García Cantú, Víctor y Jorge Cuesta Porte Petit, el pintor retratista Rubén Zuñiga, Antonio Rodríguez, el escultor Alfredo Just, entre otros. Existen libros hechos en colaboración –como el de las esculturas taurinas de este último, asentadas en la Plaza México–, o dedicados con emotivo afecto para él.
Dentro de su archivo aparecieron otras pertenencias relacionadas con su actividad, como dos logotipos de despachos independientes que tuvo, uno en la calle de Motolinia y otro en Avenida Juárez, bandas de tela con la leyenda “fotógrafo” y que al parecer eran usadas como gafetes de la época, tarjetas de presentación…. Destaca un fajo de unas 17 hojas que él mismo tituló “Diario de un fotógrafo de prensa”, y que fechado en 1952 da cuenta de su percepción en algunos acontecimientos culturales y políticos de aquella época; combina textos breves con fotos en pequeño formato.
Falleció en 1969 por complicaciones de la diabetes que padeció por largos años.
Enlaces externos
- Archivo Tomas montero Página del proyecto de rescate del acervo fotografico
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- Wikipedia:Mantenimiento:8 de diciembre
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