- Bautismo de fuego
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Bautismo de fuego
La frase bautismo de fuego, conocida en castellano desde principios del siglo XIX, es una traducción del francés baptême de feu en referencia a la primera experiencia de un soldado bajo fuego en batalla. Se origina del griego eclesiástico: baptisma pyros, en donde "fuego" se usa para significar "en la gracia del Espíritu Santo como se la imparte a través del bautismo"; (Véase también: Pentecostés). Más tarde fue usada en el martirologio, especialmente por fuego (e.g. Juana de Arco).
Lenguaje diario
Bautizarse con fuego se usa en las expresiones cotidianas para connotar que se está inmerso en fuego; en el sentido de haber hecho algo de gran dificultad por primera vez, dígase un descenso en paracaídas o el primer vuelo de un piloto.
El fuego no solo expresa lo opuesto al agua, sino también como un daño, como también con la connotación de un bautismo verdadero, como una purificación espiritual. Hay muchas metáforas opuestas con una representación simbólica fuego versus agua: Sanación - Daño; Frío - Caliente; Redención - Infierno; Abundancia - Destrucción.
Enlaces externos
Fuentes y referencias
Categoría: Ritos de paso
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