También llamado bipartido o gobierno bipartito o gobierno bipartido. Fue una forma de gobierno en coalición de la Junta de Galicia durante el período 2005-2009 entre el PSdG-PSOE y el Bloque Nacionalista Galego, caracterizado por el reparto entre ambas fuerzas políticas y mediante convenio, de los diferentes organismos públicos administrativos que la componen.

La coalición de gobierno entre socialistas y nacionalistas gallegos fue posible tras conocerse los resultados de las elecciones autonómicas de mayo de 2005 que arrojó el siguiente resultado:

Partido Popular: 238.950 votos (44%) y 37 escaños

PSdeG-PSOE: 182.207 votos (34%) y 25 escaños

BNG: 103.767 votos (19%) y 13 escaños

Caída del gobierno de Manuel Fraga

Estando situada la mayoría absoluta del Parlamento de Galicia en 38 parlamentarios, el Partido Popular, por aquel entonces encabezado por Manuel Fraga Iribarne, no pudo repetir la mayoría absoluta que había cosechado en las cuatro anteriores convocatorias electorales. Se ponía así fin a 16 años de hegemonía popular en la comunidad autónoma gallega.

Los líderes de las fuerzas perdedoras celebraron una serie de encuentros y negociaciones mediante las cuales se repartirían la gestión de la Administración según sus propios convenios y teniendo en cuenta, además de la cuota de apoyo popular alcanzada, la propia capacidad de negociación y presión de cada formación frente a la otra.

Desde ese momento, el PSdG-PSOE de Emilio Pérez Touriño y el BNG de Anxo Quintana se convierten en socios de gobierno y acuerdan dividir la Junta de Galicia del siguiente modo:

PSdG-PSOE:

• Presidencia de la Junta;
• Consejería de Economía y Hacienda;
• Consejería de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes;
• Consejería de Educación y Ordenación Universitaria;
• Consejería de Sanidad;
• Consejería de Pesca y Asuntos Marítimos;
• Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible;
• Consejería de Trabajo;
• Dirección General de la CRTVG.

BNG:

• Vicepresidencia de Igualdad y Bienestar
• Consejería de Innovación e Industria;
• Consejería del Medio Rural;
• Consejería de Cultura y Deporte;
• Consejería de Vivienda y Suelo.

Críticas al bipartito

Casi desde el mismo momento de su instauración, el bipartito empezó a recibir las críticas no sólo del Partido Popular, sino de diversos estamentos sociales y empresariales gallegos que veían cómo la Junta de Galicia se convertía en dos estamentos fuertemente individualizados e impermeables entre sí. Tanto es así que en numerosas ocasiones, las rencillas entre diferentes consellerías o entre consellerías y municipios de distinto color político se venían haciendo cada vez más habituales y transparentes a la ciudadanía.

A ese aislamiento entre las consellerías de unos y otros se le añadía la circunstancia de que el Presidente de la Junta no tenía autoridad alguna sobre la parcela de poder los nacionalistas, y viceversa. El lider nacionalista Anxo Quintana venía actuando como "Presidente" de las consellerías de su competencia, y del mismo modo, Pérez Touriño únicamente era máximo mandatario de las siete consellerías que tenía delegadas. Tanta llegó a ser la desidia de unos y otros por las áreas de sus socios de gobierno y por la coordinación de la Junta, que la ciudadanía pronto comprendió la existencia de una bicefalía, es decir dos gobiernos completamente independientes uno del otro gobernando la Comunidad Autónoma. Comunmente se le llamó la "Xunta de Galicia" a la parte de Emilio Pérez Touriño, y la "Xunta de Galiza", a la correspondiente a Anxo Quintana.

Marzo de 2009: Fin del bipartito

En las navidades de 2008, el presidente de la Junta sorprendía a todos anunciando el adelanto de la jornada electoral para el 1 de marzo de 2009, decisión esta que contó con la discrepancia de numerosos miembros del partido socialista. La profunda crisis económica de 2008-2009 y la percepción popular de malgasto de dinero público por parte del bipartito presidió la atmósfera de todo el proceso electoral. El Partido Popular centró su campaña en el derroche de caudales públicos en viajes a Cuba de miembros del gobierno y de numerosos invitados; la reforma del despacho de Pérez Touriño que tuvo un valor de dos millones de euros; y sobre todo en el "derroche" a juicio de los populares, de 480.000 euros en la compra de un Audi A8 como coche oficial del Presidente de la Junta en un periodo de recesión económica con 206.000 gallegos en las listas del paro.

Por contra, el bipartito confiaba en que los electores no castigarían su gestión por estas causas, pues comprenderían, a su juicio, que la crisis económica venía motivada por cuestiones internacionales o que incluso venía causads, como en campaña electoral expusiera Quintana, "por políticas liberales y de derechas".

Cuando las encuestas electorales y la percepción de practicamente todos los grupos políticos y medios de comunicación apostaban por la reedición del bipartito por un nuevo periodo de cuatro años, en la jornada de reflexión del 28 de febrero, el diario El País anunciaba en su portada nacional que la alta participación perjudicaría al Partido Popular y que este estaba maniobrando porque la participación fuera menor del 60 por cien del electorado.

Finalmente, el resultado de las elecciones no dejó lugar a dudas: el Partido Popular reeditaba, cuatro años más tarde, la mayoría absoluta con 38 escaños y 759.778 votos frente a los 25 del PSdG-PSOE con 482.579 votos; y los 267.248 votos y 12 escaños de los nacionalistas. La participación finalmente sería del 70,6%, la más alta de la historia de las elecciones autonómicas en Galicia, y seis puntos por encima de las de 2005.

Con este resultado, el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo finalmente formaría gobierno, siendo este el fin oficial del gobierno bipartito de Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana.

Emilio Pérez Touriño dimitía el 2 de marzo de 2009 como secretario general del PSdG-PSOE. Motivó la derrota socialista en la crisis económica y en la "percepción del bipartito y de su funcionamiento por parte de los electores".

El 3 de marzo de 2009, la comisión ejecutiva de Esquerda Nacionalista, uno de los partidos intregrados en el BNG solicitaba la dimisión de Anxo Quintana como su Portavoz Nacional.

El 4 de marzo de 2009, el ex lider del BNG, Xosé Manuel Beiras, solicitaba, en nombre de la corriente que lidera, Encontro Irmandiño, la dimisión de toda la dirección ejecutiva del Bloque Nacionalista Galego.

El 14 de marzo de 2009, durante el trancurso de una reunión del Consello Nacional del BNG, Anxo Quintana presentaba su dimisión junto con la de toda la Ejecutiva anunciando además que no se presentaría a la reelección.