- Café Suizo
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Café Suizo
Imagen actual de la zona donde se encontraba el café, hoy en día sede de una sucursal del Banco BBVA
El Café Suizo fue un café de Madrid de mediados y finales del siglo XIX. Se encontraba en la confluencia de la calle de Alcalá y Sevilla (denominada antaño calle ancha de Peligros). El nombre se puso en honor al país de sus primeros dueños.[1] Ubicado cerca de la Puerta del Sol fue considerado como el precursor de los cafés de tertulia en Madrid. Considerado igualmente una tribuna pública en los periodos de revueltas políticas y lugar para enterarse "de primera mano" de las últimas noticias acerca del gobierno.
Contenido
Historia
El café se inauguró el 3 de junio de 1845 por dos suizos llamados: Pedro Fanconi y Francisco Matossi. En honor a su país le dedicaron este nombre.[1] Estos socios hicieron diversos cafés a lo largos de las capitales de España: Bilbao (uno de los primeros), Burgos, Zaragoza, Santander.[2] Gran parte de las decoraciones empleadas en el café, como pueden ser las mesas de marmol, el color escarlata de las paredes, los espejos fueron inovaciones que posteriormente emplearon otros cafés de la época.[3] Durante 1860 se hizo famoso el café por su chocolate, café doña mariquita y su rápido servicio (algo raro en la época).[4] El café estuvo en funcionamiento hasta comienzos del siglo XX, más o menos 1920 y finalmente fue derribado el edificio para construir lo que en la actualidad es una sede del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
Características
Era un local amplio con un aforo de 500 personas. Típico café con mesas de mármol y paredes de felpa color escarlata.[3] Se podía contemplar el interior del café a través de seis ventanales que ventilaban el gran espacio del café, tres de ellos miraban a la calle de Alcalá y los otros tres a la calle Sevilla (denominada antaño calle ancha de Peligros). La entrada se encontraba situada en la esquina entre las dos calles. En la época era uno de los lugares donde iban las mujeres respetables y había un salón (denominado "salón banco") adaptado para ellas y al que no podía asistir ningún hombre.[5]
Se solia servir agraz y agua de cebada junto con sorbetes de diferentes sabores. Con posterioridad se hizo famoso el chocolate, siendo además de reseña el ponche.[5] El café poseía en su espacio además de un restaurante capaz de ofrecer desayunos (a la carta), comidas y cenas.[6]
Curiosidades
- El típico bollo de la pastelería madrileña denominado suizo se elaboraba en este café. Bollo que posteriormente tomo el nombre del local y que se vende hoy en día en varias pastelerías tradicionales.[3]
Referencias
- ↑ a b Angel del Río López, (2003), «Los viejos cafés de Madrid», Ed. Madrid, ISBN 9788495889461
- ↑ Antonio de Trueba, (1882) «De Flor En Flor», Cap. "El primer Café Suizo"
- ↑ a b c Peter Besas, (2009),«Historia y anécdotas de las fondas madrileñas», 1ª Ed. La Librería, ISBN 978-84-9873-032-6. Cap. IX
- ↑ Francesco Varvaro Pojero, (1882), «A Traverso La Spagna», Vol 2
- ↑ a b Gómez de la Serna, Ramón (1929). Sagrada Cripta de Pombo, 1ª edición, Madrid: Moderna (Visor). ISBN 84-7522-802-7.
- ↑ Karl Baedeker, (1908), «Spain and Portugal: handbook for travellers», Ed. Baedeker
Véase también
- Cafés de tertulia
- Café de Fornos - Café cercano con el que tuvo coexistencia
Categoría: Cafés de Madrid
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