Clasificaciones de Los Rápidos

Las clasificaciones de los ríos están hechas y pensadas por y para los amantes del río. Los ríos están clasificados en una escala estándar, se puede clasificar una sección del río como también un solo rápido de unos 500 metros. La graduación que se le da al río refleja la dificultad técnica como también la experiencia y habilidad que hay que tener para correrlo.

Hay 6 niveles posibles en un río, a estos nos referimos como “Grado” o “Clase”, a pesar de haber 6 grados las escalas no son lineales, a lo que me refiero es que puede haber un río Clase II (dos) difícil y Clase III (tres) más fácil, y así con todos los grados. El grado de un río pude variar según el nivel de agua que fluya por el cauce. Muy a menudo a un río se le da un grado y luego se le agrega un (+) o un (-), el (+) es el significante de que la sección o todo un río es mas fuerte y/o difícil que el Grado numérico antes otorgado, por ejemplo el Río Mendoza generalmente es Grado III+ (tres mas), ósea mas fuerte y técnico que un río Clase III (tres), técnico se le dice a una sección que tiene cierta dificultad donde hay que seguir una determinada línea sin errores, esta línea generalmente pasa entre amenazas como rocas, olas y cosas por el estilo. El (-) se le da a los ríos que no llegan a ser en su plenitud el Grado dado, el río Mendoza entre los meses de diciembre llega a ser Clase IV- (cuatro menos) , lo que en la escala no llega a ser un IV (cuatro) con todos los desafíos que posee un IV (cuatro). Por otro lado el (+) se le da por ejemplo a un río III+, este tres mas es mas difícil y técnico que un Clase III. Un río Clase III puede presentar un rápido Clase V- (cinco menos), generalmente estos rápidos aislados son porteados, ósea sorteados. Son mayormente porteados porque pueden tener guías expertos por solo un rápido.

El Grado de un río o un específico rápido tiende a cambiar junto al nivel del agua que el cauce traiga. Generalmente los ríos con mayor caudal de agua son mas difíciles y peligrosos, esto se debe a que las olas como los huecos crecen de tamaño y, la velocidad aumenta también. Aunque un río con mayor caudal de agua puede ser más fácil, y sucede lo llamado “washed-out” esta palabra significa lavado, en el río se traduce a que las secciones son cubiertas de agua y, al cubrirlas tanto no se llegan a formar amenazas mayores. También algunos ríos con altos niveles de agua o aguas veloces requieren poca maniobrabilidad, pero puede haber serios riesgos de heridas o muerte en ríos que se están desbordando. Además, la aplicación de las graduaciones puede variar enormemente, dependiendo en la habilidad, experiencia, valor o lo temerario que sea el kayakistas que clasifico el río o rápido. En Argentina se encuentran gran variedad de ríos como el río Diamante, situado en Mendoza. Este río es Clase V, aunque sus rápidos van desde Clase I hasta Clase V, este clase V exige buena experiencia previa, hay que tomar todo tipo de precauciones al entrar al agua, como tener rescatistas de seguridad calificados y equipo de salvamento de ultima generación. El recorrido del diamante es de 45 kilómetros, el agua es de alrededor de 12 grados, si se esta nadando y uno no posee el equipo adecuado puede sufrir hipotermia en pocos minutos. El recorrido dura 4 horas o más, es necesario también un buen estado físico y mental…

Clases y Grados

Clase I (uno): Aguas veloces con ondulaciones y pequeñas olas. Pocos obstáculos, todos muy obvios y fáciles de esquivar con poco entrenamiento. El riesgo a los nadadores es pequeño, un auto-rescate es fácil de llevar a cabo.

Clase II (dos): Estos rápidos son simples con, anchos y limpios canales, fáciles y evidentes de evitar sin scouting (previa observación de un rápido). Ocasionalmente será necesaria la maniobrabilidad en el río, las rocas son de tamaños medios, las olas pueden ser fácilmente esquivadas por kayakistas entrenados. Lo nadadores son rara vez heridos y, la asistencia de grupo puede ser útil, aunque rara vez necesaria. Los rápidos mas fuertes acá descriptos llegan a ser Clase II+ Máximo.

Clase III (tres): Rápidos de moderadas e irregulares olas, difíciles de esquivar que pueden hundir una canoa abierta, no un kayak. Complejas maniobras en rápidas corrientes, buen control del bote en pequeños pasajes o para esquivar salientes pueden ser requeridas. Olas grandes o coladores pueden estar presentes, pero fáciles de evitar. Eddies o efectos fuertes de corrientes se pueden encontrar a lo largo del recorrido, generalmente en ríos de agua grande. Scouting puede ser recomendable para un grupo de kayakistas inexperimentados en el río. Rara vez un nadador sale herido de gravedad aunque, puede golpearse con rocas del cauce. Un auto-rescate es usualmente llevado a cabo, por otro lado un rescate de grupo puede evitar largas nadadas. Estas clasificaciones van desde un río Clase III - a un máximo de Clase III +.

Clase IV (cuatro): Rápidos intensos y fuertes pero predecibles, se requiere preciso control y maniobrabilidad en aguas turbulentas. Dependiendo de las características del río, mayormente grandes, se tienen olas y huecos inevitables, angostos pasajes y gran demanda de maniobras bajo presión. Un confiable eddy puede ser muy útil para comenzar maniobras como scouting y brindar seguridad entre otras. Los rápidos exigen movimientos sobre peligrosas amenazas. Es muy necesario el scouting si es la primera vez en el rápido. El nadador tiene de moderado a alto riesgo de salir herido, las condiciones de estas aguas hacen un auto-rescate muy difícil, un rescate de grupo es esencial en estas condiciones aunque, este equipo debe ser altamente experimentado. Es muy recomendado un roll fuerte y seguro. Esta clase de rápidos no se pueden correr con canoas abiertas. Los rápidos descriptos tienen nivel mínimo de IV – a IV +.

Clase V (cinco): Rápidos extremadamente largos, obstruidos, o muy violentos que exponen a los kayakistas a riesgos agregados. Se pueden hallar grandes saltos, con inevitables y gigantes olas y/o huecos peligrosos, congestionados y complejos saltos, caminos demandantes son comunes. Los rápidos continúan por largos recorridos entre las aguas planas, por lo que se demanda gran estado físico. Los eddies que se encuentran a lo largo de las secciones Clase V son pequeños, turbulentos o difíciles de alcanzar si es que los hay. A los altos niveles de esta Clase pueden juntarse varios de los factores antes mencionados. Es muy recomendado el scouting, aunque muy probablemente sea difícil o imposible. Nadar es altamente peligroso, y el rescate es difícil hasta para expertos. Un perfecto roll, equipamiento calificado, una larga experiencia y, habilidades en rescate son altamente recomendados. Todo esto es debido a la gran dificultad que posee esta clase, esta clase tiene límite abierto, esto se debe a la gran cantidad de dificultades mayores a Clase IV que se encuentran. Para eso se creo la micro escala que va desde el 5.0 a 5.1, a 5.2 etc. Estas clasificaciones no son muy usadas.

Clase VI (seis): Estos rápidos raras veces fueron corridos, fuerzan los límites del hombre y la dificultad soportable, las equivocaciones tienen causas muy severas y un rescate casi siempre es imposible. Solo pueden ser corridos por expertos y equipos, con niveles de agua favorables y, luego de inspección personal y tomando todo tipos de precauciones. Luego que un rápido Clase VI fue corrido varias veces se transforma en un Clase V punto el número que se le otorgué. Muchos kayakistas experimentados perdieron sus vidas por no tomar las precauciones recomendadas.