Colloto

Colloto es un lugar español situado a caballo entre los concejos asturianos de Oviedo, en su parte oeste, y de Siero, en la parte este.

El topónimo oficial de la parte sierense es bilingüe: Colloto/Cualloto.

Geografía

Dista 5 km de la ciudad de Oviedo y 10 de Pola de Siero, y se sitúa a una altitud de 170-175 m. Según el padrón municipal de 2010, la parte ovetense tenía 3280 habitantes y 690 en la parte perteneciente al concejo de Siero (INE).

Su principal avenida es la calle Camino Real. Esta calle recorría toda la localidad y como su nombre indica es parte de la ruta jacobea que viene desde León, ya que pasa por esta calle el Camino de Santiago Real.

Está atravesado por el río Nora, que aguas abajo de esta localidad hace de frontera entre Oviedo y los concejos de Siero y Llanera.

Antiguamente fue parroquia independiente, que pervive en la eclesiástica de Santa Eulalia. Según el diccionario de Madoz, comprendía, además del lugar de Colloto, los de Bárcena, Camino Real, Monte Alto, Los Prados y Roces, en Oviedo, y los de Llames y Folgueras en Siero.

Historia

Conocido emplazamiento desde tiempos remotos como atestigua que la iglesia de Santa Eulalia de Mérida era nombrada en las fuentes diplomáticas del siglo IX cuando el rey Alfonso III y su mujer Jimena de Asturias escribieron una carta de donación al obispo de Oviedo. Entonces se denominaba a esta localidad con el nombre de "Tuxiua". Según fuentes testimoniales a partir del siglo XI comienza a utilizarse el topónimo Colloto (collis-altus) que significa “colina elevada”.

Como se ha mencionado esta localidad está habitada desde remotos tiempos como lo atestiguan el puente de Colloto y los restos románicos del siglo XII presentes y conservados dentro de la restauración llevada a cabo en 1924, en la vetusta iglesia de Santa Eulalia de Mérida, situada junto la N-630. Con la llegada del siglo XX comenzó el despegue económico de este pueblo, el 29 de marzo de 1900 se abrió la fábrica cervecera "El águila Negra", también colaboraron en este despegue una serie de personas ilustres e indianos como Pepín Rodríguez magnate del tabaco en Cuba y uno de los creadores del centro asturiano en La Habana. Este magnate financio las escuelas del pueblo, unas escuelas innovadoras como lo demuestra entre otras novedades para la época el patio interior cubierto, (hoy en día desaparecido), agradeciéndoselo el pueblo con un monumento que inauguraron en agosto de 1940. Junto a Pepín Rodríguez otro de los grandes benefactores del pueblo es José Cima que también colaboró en obras al servico del pueblo además de crear una fabrica de sidra. Colloto también ha tenido una destacada presencia médica ya que en este arrabal ovetense nació el doctor Julian Claveria, hubo un psiquiátrico y vivieron algunos de los doctores asturianos más reconocidos.

Años después hubo leves conatos de enfrentamientos durante la guerra civil, como lo muestran las trincheras próximas a las escuelas fundadas por Pepín Rodríguez, además en una finca de los Prados hay un socavón originado por una bomba aérea. Los siguientes años después de la guerra civil fueron como en el resto del país de penuria.

Colloto siempre ha sido reconocido siempre por la localización de lagares y por su popular fábrica de cerveza El Águila negra. Son de destacar otros personajes ilustres vinculados con esta población como José Cima que como he mencionado antes inauguró la fábrica de sidra, concretamente en el año 1880 y el doctor Julian Claveria que fue jefe clínico del hospital general de Oviedo desde los años 1920 hasta su muerte acontecida en 1943.

Patrimonio

En Colloto destaca el puente de Colloto. Además, se pueden encontrar imponentes palacetes e increíbles casonas asturianas paradigma de esto último hoy en día está el hotel Palacio de Viñona construido en 1798 como casona asturiana con una enorme finca y un palomar (hoy en día desaparecido). También en la calle Pepín Rodríguez se localizan aparte de las escuelas dos preciosos palacetes con excelentes vistas. Puede verse otra casona asturiana, (hoy día el llagar de Colloto) con una antigüedad de unos trescientos años además de ofrecer una panera con al menos unos quinientos años de antigüedad.

Distribuidas por su geografía collotense se pueden encontrar más casonas asturianas y algún otro palacete como el situado en Camino Real 43 otro impresionante palacete que da a la N-634 y a Camino Real. Este palacete es el antiguo psiquiátrico "Santa Rita". Otro palacete es el "Villa de María" inaugurado en el año 1920 y colindante a las antiguas escuelas de Pepín Rodríguez.

Hoy en día se está edificando gran cantidad de inmuebles y chalets además en las proximidades de la calle Pepín Rodríguez justamente en en el montículo que se encuentran las trincheras de la Guerra Civil Española se han licitado un gran número de edificaciones.

Hoy en día Colloto tiene remembranza de su pasado en una de las mejores ofertas en llagares y locales de ocio. Además de ser uno de los arrabales ovetenses en que más se ha incrementado la población. En Colloto hay dos escuelas:la Publica, en Pepin Rodríguez y el Colegio Amor Misericordioso de monjas en Moreo, donde se puede realizar la Educación Secundaria Obligatoria, (ESO).

La escuela pública de Colloto data de principios del siglo XX y conserva la estructura original así como el rotulo original, fue remodelada y se le añadió un edificio y una cancha en el año 1988.

También es de destacar dentro de la arquitectura industrial el edificio que alberga la compañía de bebidas,Coca-Cola, un edificio de 1960 y también destacaría "Cerámicas Ojeda", una fábrica de ladrillo y cerámica en estado de abandono desde hace décadas.

Referencias

Bibliografía utilizada

• Instituto Nacional de Estadística. «INEbase / Nomenclátor. Relación de unidades poblacionales». Consultado el 17 de febrero de 2011.

• Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales. «Nomenclátor de entidades de población de Asturias 2009». Consultado el 17 de febrero de 2011.

• Editorial Prensa Asturiana, S.A., ed (2000). «COLLOTO». Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos. pp. 307-308.