Abrazo de Maquinhuayo

Se conoce como Abrazo de Maquinhuayo, al episodio que puso fin a la primera guerra civil de la historia republicana del Perú. Las tropas rebeldes dirigidas por José Rufino Echenique, se pasaron a las del presidente Luis José de Orbegoso, en el paraje de Maquinhuayo, cerca de Jauja, el 24 de abril de 1834.

Rebelión autoritaria de Bermúdez

El general Pedro Pablo Bermúdez, con el apoyo de Agustín Gamarra, se había levantado contra el gobierno liberal de Orbegoso y la Convención Nacional en enero de 1834. Obligado a abandonar Lima, se replegó a la sierra sur del país hasta donde fueron a buscarlo las tropas gobiernistas.

Sin embargo, Orbegoso tuvo un serio revés en la batalla de Huaylacucho, por lo que Bermúdez decidió ir en su búsqueda hasta la sierra central. No obstante, un lugarteniente suyo, José R. Echenique se puso de acuerdo con numerosos jefes e intentó que su caudillo celebrara un tratado con el Presidente. Ante su negativa, se hizo avisar a Orbegoso que no se retirase a Lima, anunciándole lo que iba a ocurrir.

En seguida, Bermúdez fue depuesto, y se le dieron las facilidades para que viajase junto con José María de Pando y el periodista Andrés Garrido, redactor de La Oliva de Ayacucho.

Las tropas que habían sido bermudistas encontraron a las de Orbegoso en orden de batalla, en el llano de Maquinhuayo. El Presidente ordenó que ambas fuerzas formaran pabellones y que enseguida marchasen los soldados de una y otras hasta poserse frente a frente. Se dieron entonces un abrazo en testimonio de confraternidad y concordia en medio de un júbilo general.

El decreto del 25 de agosto de 1834 ordenó levantar una columna en ese lugar con la siguiente inscripción: "El amor a la Patria unió aquí, en el mismo sitio y en la misma hora, a quienes se iban a batir; y convirtió en campo de amistad el que iba a serlo en sangre."

Referencia

• Jorge Basadre. Historia de la República del Perú. Lima: El Comercio, 2007.