- Historieta bélica
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La historieta o cómic bélico constituye uno de los géneros de acción en los que puede dividirse la producción historietística.
Contenido
Características
Temáticas
- Suele presenta situaciones de riesgo, normalmente en escenarios de guerra;
- Sus protagonistas suelen ser militares, pero abundan también los periodistas.
- Puede tener una intención propagandística o antibelicista.
Formales
- Extensión variable.
- Alta demanda de documentación.[1]
Historia
Desde principios de los años 40, muchas series de acción se dejaron imbuir del espíritu de la Segunda Guerra Mundial, de tal forma que nuevos superhéroes estadounidenses como Capitán América y La Mujer Maravilla, ambos de 1941, presentaban nombres o uniformes relacionados con sus símbolos nacionales, además de enfrentarse a los enemigos del país. También en Japón surgieron historietas bélicas como Norakuro (1931-41) de Suihou Tagawa.[2] Esto les permitió lograr un gran éxito comercial, pero también causaría el cierre de la mayoría de sus títulos al finalizar la guerra.
Con un marcado carácter moral, típico de las historietas de la época, las Hazañas bélicas del español Boixcar son una serie de historias ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea con un estilo simplista en lo relativo a los personajes, pero extremadamente detallistas en la ambientación y documentación. El Sgto. Rock de DC Comics.
Los comic-books estadounidenses Frontline Combat ("Combate en el frente") y Two-Fisted Tales de EC Comics mostraban con frecuencia historias agotadoras y nada heroicas nada en sintonía con lo que se esperaba en aquellos tiempos. Ernie Pike (1957), de Héctor Germán Oesterheld también se concentra en relatar historias trágicas de los soldados, generalmente malentendidos o desencuentros que acaban mal: personajes que pierden la razón, que matan a sus amigos por error o por creer erróneamente haber sido traicionados, que buscan ser asesinados de una forma para evitar morir de otra más horrible, o que deben rematar a amigos mortalmente heridos, etc. Oesterheld utiliza la historieta bélica para reflejar su rechazo por la guerra.
El francés Jacques Tardi realiza Adiós Brindavoine (Adieu Brindavoine) y Así fue la guerra de trincheras, historietas antimilitaristas ambientadas en la I Guerra Mundial.
En 1979, en plena Transición política española, Antonio Hernández Palacios inicia un ambicioso proyecto con el álbum Eloy, uno entre muchos, sobre los inicios de la guerra civil española en Madrid, para la colección Imágenes de la Historia de la editorial Ikusager. Para la revista El Víbora, Montesol/Roger realizan su serie sobre Emili. En palabras de la teórica Francesca Lladó, en ambas series vemos "una elección arbitraria de un personaje comprometido con una ideología y como tal padecerá las consecuencias del propio momento histórico".[3]
Joe Sacco es autor de crónicas periodisticas como Palestina, Gorazde: Zona protegida y El Mediador.
Referencias
- ↑ LÓPEZ ESPI, Rafael (2003). Un artesano de la viñeta. Entrevista a Rafael López Espí, tebeosfera.
- ↑ Mangavisión: Guía del cómic japonés, pág. 21-26, por Trajano Bermúdez en Ediciones Glénat, 1995
- ↑ Lladó, Francesca, Los Comics de la Transición, pp. 76-77. Colección Viñetas, de Ediciones Glénat, 2001.
Wikimedia foundation. 2010.