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Córdoba (Nariño)
Córdoba (Nariño)
Bandera
EscudoPaís Colombia • Departamento Nariño Ubicación • Latitud 0°51' N • Longitud 77°33' O Temperatura 12° C • Altitud 2867 msnm Superficie {{{superficie}}} km² Población 12.080 hab. (DANE 2005) • Densidad tantos hab./km² Gentilicio Cordobeño(a) Sitio web http://www.cordoba-narino.gov.co Conocida también como la ciudad donde nace el Sol, Córdoba (Nariño) es un municipio de Colombia que se encuentra en el departamento de Nariño. Limita con los municipios de Puerres, Potosí e Ipiales. Su cabecera municipal está a 90 kilómetros de Pasto. Según datos suministrados por el DANE para el 2006 posee una población de 2.102 habitantes en la cabecera municipal y 11.361 en la zona rural para un total de 13.463 personas.
Contenido
Historia
Antes de la conquista, existía una población llamada Males que estaba habitada por los indios Pastos. Actualmente es posible observar una fortaleza que fue construida por el imperio Inca cuando Huayna Cápac ocupó transitoriamente la zona hacia 1492. Según los versados en idiomática indígena, Males significa "Pueblo del Guacamayo".
Córdoba era conocido durante la colonia como Males. Fue fundado oficialmente por los caciques Raimundo Chapuel y Francisca Chapuel en el año de 1532 y los reyes españoles reconocieron el resguardo indígena que aun está vigente.
El Municipio de Córdoba fue fundado en 1.735 y luego fue elevado en el año de 1.911 a la categoría de Municipio mediante Ordenanza de la Asamblea Departamental No. 39 de 1.911. Córdoba era corregimiento de Puerres y se lo conocía como corregimiento de Males. En el año de 1.944 mediante Ordenanza No. 40, se le dio el nombre de Municipio de Córdoba.
El Resguardo Indígena de Males-Córdoba
Los Pastos, con relación y los Quillacingas ubicados al Norte del Río Guáitara y a los Abandes, Sindaguas, Telembies y Barbacoas que habitaban la vertiente Oriental de la cordillera occidental, era el grupo más numeroso, organizado y avanzado de los existentes en el territorio del actual Departamento de Nariño. Al respecto, distintos investigadores coinciden en afirmar que no hubo producto vegetal susceptible de ser cultivado y utilizado como producto vegetal susceptible de ser cultivo y utilizado como alimento, medicina o alucinógeno para sus prácticas rituales. Abonaban la tierra con materia orgánica, rotaban los cultivos, constituyeron terrazas y lograron múltiples variedades de productos tan importantes como el maíz, papa y el frijol.
A diferencia de los Quillacingas que eran belicosos, los Pastos eran de naturaleza pacífica y como consecuencia sus armas no iba más allá de hachas de piedra, palos en forma de callado y alguna vez lanzas. Probablemente esto explica el fácil sometimiento del que fueron objeto por parte de los españoles cuando estos llegaron por primera vez a su territorio en 1536.
Con la derrota militar de los nativos por parte del conquistador español, se inició el proceso de apropiación de los territorios Indígenas y por medio de actas levantadas ante escribanos, dieron nombres a los poblados subyugados y se nombraron las autoridades correspondientes. La llegada del conquistador español significa desde el punto de vista político, reemplazar los grupos dirigentes nativos por una burocracia civil, militar y religiosa; en lo social, el paso de la organización clanil a la familia patriarcal; en lo ideológico, el tránsito del politeismo al monoteismo; y en lo económico, el paso de la propiedad comunitaria a la propiedad, privada. Así mismo, toda vez que la nueva población trae un patrón de consumo distinto al prevaleciente, se introduce una serie de nuevos cultivos (trigo, arroz, avena, caña de azúcar, café, numerosas frutas y hortalizas) y se diversifica la producción ganadera (bovinos, equinos, ovinos, porcinos, caprinos y aves.
Expropiados los aborígenes de sus ancestrales tierras, se produjeron amplias discusiones al interior de la Corona sobre la calidad jurídica de los Indígenas. En la primera etapa fueron considerados como “salvajes”, pero posteriormente y atendiendo en lo fundamental razones de tipo económico, se les otorgó la calidad de vasallos del rey para que estuvieran obligados al pago de los respectivos tributos coloniales, el que afectaba a los varones entre los dieciocho y los cincuenta años y debía pagarse en tres cuotas anuales, unas veces en oro y otras en frutos de la tierra, para el efecto se repartieron tierras en posesión para asegurar el usufructo y explotación de la población Indígena, se adoptaron instituciones tales como la encomienda y la mita.
Como es obvio, para los españoles no bastaba la sola propiedad de la tierra, era necesario también la explotación de la fuerza de trabajo en condiciones serviles. Si el tributo fue el símbolo de subordinación de los Indígenas con respecto a los reyes españoles, en su condición de vasallos de éstos, la encomienda los obligó a pagar un tributo anual al señor encomendero además de estar a su permanente disposición. Posteriormente, la encomienda fue reemplazada por la mita, como mecanismo de control de la fuerza laboral Indígena la cual estuvo dirigida principalmente a suplir las necesidades de mano de obra en las actividades mineras, teniendo aquella una duración de un año. La mita también sirvió como mecanismo de regulación de los tres sectores económicos básicos de aquel entonces: minero, agrario y público.
Dada la acelerada disminución de la población Indígena debida a la política de trasladar poblaciones enteras a tierras frías o cálidas para el trabajo en las minas y a su uso como cargadores, se replanteó el sistema de las instituciones existentes y aunque se mantuvieron, se complementaron con el sistema de los Resguardos.
Los Resguardos, establecidos a partir del año de 1561, fue el sistema utilizado para ejercer un mayor control político, económico e ideológico sobre las comunidades aborígenes. Sus características básicas son las siguientes:
Se constituye en un territorio de propiedad colectiva de la respectiva comunidad Indígena, en razón de lo anterior, estas tierras no se pueden vender ni comercializar.
La organización interna del Resguardo es establecida por el correspondiente cabildo Indígena. A cada miembro de la comunidad se le permite utilizar la tierra, pero sólo como usuario de la misma.
Con el sistema de Resguardos quedo al menos asegurada la propiedad territorial de los Indígenas, porque la tierra que se asignaba a una tribu o comunidad no podía cederse, ni hipotecarse, ni venderse, ni aún pretexto de transferir las mejoras. Los Indígenas eran solo usufructuarios de tierras que pertenecían a su comunidad. Los nativos fueron nuevamente congregados en pueblos, con asignación de Resguardos, generalmente en sus propios poblados o cerca de ellos facilitándose así el dominio ideológico y físico. De ahí que más tarde, cuando se establecieron haciendas, ellas tendieran a estar ubicadas cerca de las aldeas Indígenas donde la fuerza de trabajo era más asequible.
Aunque, dueños de la tierra de los Resguardos, las comunidades que los tenían, carecían de poder para actuar jurídicamente en derecho privado en relación con el manejo de aquellos y en la órbita del derecho público, sus cabildos, aunque eran reconocidos como entidades públicas de carácter especial, tenían tan cortas atribuciones y con tan limitado poder que, en ocasiones, su labor resultaba inocua en el mismo ámbito de la jurisdicción territorial que gobernaban.
De otro lado, durante el siglo XIX, en la época denominada como República, en razón del poder relevante que jugaron la mayor parte de los grupos Indígenas en la gesta de la independencia política (1810 – 1819), desde los primeros tiempos se estableció una legislación especial para aquellos, pero siempre bajo el deseo de la discriminación cultural. En el mismo sentido, el congreso expidió la ley 89 de 1890 que se convirtió en la normatividad particular aplicable a los Indígenas colombianos.
La normatividad expedida a lo largo del siglo XX, mantuvo casi inalterable el contenido de la ley 89 de 1890, ratificando la concepción del Estado colombiano con respecto al problema de lo Indígena, en donde estos han sido tratados más como objetos de la legislación que como titulares de poderes y facultades, es decir, se les ha negado su calidad de sujetos de derechos.
En Colombia habitan hoy 81 pueblos Indígenas distribuidos a lo largo y ancho del país, en 27 de los 32 Departamentos, en casi 200 Municipios y en todas las fronteras Nacionales; con mayoría poblacional en algunas regiones como Guainía y Vaupés, y tasas de crecimiento demográfico mayores que las Nacionales, la mayor parte de las veces también a sus densidades y dinámicas sociales, con conceptos de comunidad y en muchos casos de territorio que son fruto de reconstrucciones y reapropiaciones culturales a partir de las cuales han venido reafirmando históricamente sus diferencias con la sociedad Nacional y Regional. Hablantes de 64 idiomas diferentes, estos pueblos cuentan con poblaciones que en ocasiones sobrepasan las doscientas mil personas (200.000) (los Wayuu y los Paeces), o que apenas alcanzan Trescientas (300) personas, en la amazonía; ellos mantienen cosmovisiones, sistemas de parentesco, de control y regulación social propios.
Las antiguas formas de posesión parcelaria que caracterizaba de tenencia de la tierra en la comunidad Indígena de los pastos fue quebrada, pues, por la expropiación y posterior apropiación privada del territorio, derivada, en un principio, de la administración colonial español y después, del enajenamiento que hiciera el estado republicano a favor de algunos sectores de la población de entonces. De otra parte, la dinámica de su articulación con la sociedad regional los ha llevado a integrarse a procesos de campesinización, a tal punto que no tienen los vínculos culturales de su ancestro, como mitos y ritos, que los pastos esta distribuida en los Municipios de Aldana, Córdoba, Cumbal, Cuaspud, Guachucal, Ipiales, Mayamas, Potosí, Tuquerres, Contadero y Santacruz de Chavez. Si embargo, alentados por los logros conquistados en la Asamblea Nacional Constituyente y plasmados en la Constitución Política de 1991, marchan al reencuentro de su identidad y buscan espacios y autonomías para su reafirmación cultural, como es el caso del Resguardo Indígena de Males ubicado en la circunscripción del Municipio de Córdoba, cuya situación legal es como sigue: el juez procurador, Alejandro de la torre y Cassio, en el año de 1777, por orden del Rey, hizo donación de tierras a los Indígenas de Males, posteriormente, un Indígena denominado Guasmayán, arrebató los títulos y vendió los terrenos pertenecientes al Resguardo a unos señores españoles. Los caciques de la Comunidad Indígena de Males iniciaron el pleito ante el rey Fernando VI de España y obtuvieron de este el amparo mediante provisiones real de fecha febrero 6 de 1787, la entre, deslinde y posesión definitiva de los terrenos dados por las autoridades españolas, se realizó contadas las formaciones el 10 de abril de 1788, en marzo 12 de 1870, el Cabildo de Males pidió al jefe Municipal, procurador y Alcalde de Ipiales la revalidación de los títulos coloniales, petición que fue acogida y concedida.
Por exigencia legal, el 13 de enero de 1906, mediante escritura No. 509 de la Notaria de Ipiales, se protocolizó junto con el título colonial el reconocimiento que la República hizo de aquellos, más tarde, el 20 de febrero de 1906, fue anotada en el libro No. 2, folio 29, partida No. 27.
Dando cumplimiento al Decreto No. 406 del 4 de enero de 1937, entre los meses de enero y abril del mismo año, se levantó el plano topográfico del destinde del Resguardo de Males.
El 26 de septiembre de 1980, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi hizo reconocimiento e identificación del límite entre los Resguardos de Córdoba y San Juan, el 27 de septiembre se presentó el informe final dejando constancia en el punto de observaciones, lo siguiente; “Problemas de linderos no presenta en ningún sector y dentro del Resguardo tampoco; el único que se detectó fue el concerniente a una adjudicación hecha por una sola familia por el cabildo anterior, pero que el actual pretende anular por creer que lesiona el interés de todos los comuneros pertenecientes a la parcialidad”.
En síntesis, el Resguardo de Males de la comunidad Indígena del pueblo de los pastos tiene su cabildo y comuneros asentados en el sector Occidental del Municipio de Córdoba, con una extensión de 8.604 hectáreas de las cuales 3.467 hacen parte del piso término muy frío (páramo), 2.025 frío y 3.112 hectáreas medio, límita por el Norte con el Municipio de Puerres, Río Tescual y Quebrada Galpón al medio; por el Occidente con los Resguardos de Ipiales y San Juan, Río Guáitara al medio; por el Sur con el Municipio de Potosí, Río Chiguaco y Quebrada Churucuan al medio; y por el Oriente con el Municipio de Córdoba, páramo buena vista al medio. quien hizo esto....
Geografía
La cordillera de los Andes, en su ramal oriental, atraviesa de sur a norte el municipio, determinando dos microcuencas o vertientes fluviales: oriental y occidental, cuyos ríos principales son respectivamente, el Sucio y el Guáitara. Los ríos Tescual y Chihuacos, afluentes del último, separan a Córdoba de los municipios de Puerres y Potosí, en el área occidental. La vertiente oriental, fronteriza con el Departamento del Putumayo, húmeda, selvática y casi despoblada, forma parte de la inmensa cuenca amazónica. La occidental, de menor extenxión, pero de ubérrimos terrenos y variados cultivos, tipo minifundio, concentra la mayor parte de la población.
Economía
La economía del municipio es de tipo agrario, y los principales productos son: maíz, papa, frijol, haba, zanahoria, cebolla, ajo, arveja, trigo y cebada, en su mayoría, se cultivan mediante sistemas tradicionales, como el arado con tracción animal, o con labor manual en todo el proceso, desde la siembra hasta la cosecha. Los excedentes de la producción agrícola abastecen el mercado de Ipiales, Pasto y el interior del país.
Ecología
Clima
El clima esta directamente relacionado con los factores atmosféricos y geográficos. La Cordillera Andina influye en la humedad, ya que provoca el ascenso y enfriamento del aire proveniente de la costa.
El Municipio de Córdoba, por estar influenciado por una zona montañosa cercana a la línea ecuatorial, la variedad de unidades ecológicas está relacionado con el factor orográfico, que impone a los demás elementos climáticos bióticos y fisiográficos una distribución altitudinal.
Los pisos térmicos están determinados por la temperatura y en relación directa con la altura sobre el nivel del mar. Los ejes montañosos orientados de Sur a Norte, tienen sus vertientes bien soleadas en la mañana mientras que las Occidentales tienen calor solar en las horas de la tarde.
El relieve afectado por el grado de disección alcanzado por la corriente principal, ha profundizado su lecho y creado valles estrechos de márgenes pendientes, que viene a recortar el llamado altiplano de la región, esta configuración y la circulación atmosférica zonal determina el comportamiento de las lluvias.
Pisos térmicos
Páramo: Corresponde a alturas comprendidas entre los 3000 – 3600 msnm, con temperaturas promedio de 3 a 8 ºC y se encuentran en la címa de la Cordillera Oriental, parte Centro - Oriental del Municipio y en el área de influencia del corregimiento de Llorente.
Frío: Con alturas promedio de 2000 a 3000 msnm y temperaturas que oscilan entre 8 a 18 ºC, encontrándose en la mayor parte del Municipio correspondiente a la zona andina.
Medio: Se ubica en alturas entre 1000 y 2000 msnm con temperaturas promedio de 18 a 24 ºC, se encuentran a lo largo del cañón del Río Guáitara y en la zona Sur Oriental del Municipio.
Cálido: Piso altitudinal inferior a 1000 msnm, con temperaturas superiores a 24 ºC. Se presenta este tipo de clima en el piedemonte amazónico límite con el Departamento del Putumayo.
Hidrología
El manejo integral de las cuencas hidrográficas representa actualmente una solución importante para facilitar la gestión sostenible del medio ambiente y el uso ordenado de los recursos naturales renovables.
Las estrategias de manejo y protección deben orientarse de acuerdo a una proyección dentro del arco de la política ambiental del orden nacional.
La planificación y el manejo de las cuencas hidrográficas son medios viables y reales para compatibilizar la conservación de los recursos naturales con el desarrollo sostenible y la calidad de vida de las comunidades.
Para el estudio hidrográfico del Municipio de Cordóba se tuvo en cuenta las zonas más importantes basadas en sus características hidrográficas que presenta la región.
Las partes altas de la cuenca, no muestran un grado de deterioro apreciable ya que aún se encuentran protegidas por la cobertura vegetal natural; lamentablemente las partes medias de las cuencas están siendo incorporadas de una manera lenta y progresiva a la productividad agropecuaría utilizando tecnologías inapropiadas, siguiendo modelos productivos con un bajo de tecnología y un alto costo ecológico.
La continuidad de estos procesos y el aceleramiento de los mismos ya sea con la construcción de carreteras y vías de acceso, pueden degenerar rápidamente en el deterioro de las cuencas, sino se hace dentro de un marco de planificación apropiada.
Los anteriores factores han de reflejarse en cierta manera en la limitación de los suelos frente a los usos tradicionales y los recomendados. La mayor parte del área de la cuenca está bajo una explotación inadecuada que no se ajusta a la aptitud natural de sus suelos y obviamente de su conservación, los cultivos y usos como la ganadería extensiva no ofrece protección a las áreas críticas de las cuencas y retrasan los procesos naturales de recuperación, en algunas zonas muy pequeñas hay áreas que brindan relativo uso intensivo con ciertas prácticas agroculturales de conservación que permiten mejorar las condiciones de producción.
Las formas de las cuencas están relacionadas con las estructuras geológicas presentes (rocas metamórficas, rocas igneas y en menor proporción rocas sedimentarias) que tiene incidencia torrencial asociada a fuertes pendientes mayores al 50% y variadas formaciones ecológicas desde el páramo bajo, bosque muy húmedo montano y montano bajo hasta bosque húmedo – premontano.
El Municipio de Córdoba cuenta con una importante red hidrográfica que baña su territorio posibilitando una explotación agropecuaría adecuada con el desarrollo de proyectos de irrigación a gran escala para lograr niveles productivos que permitan incrementar la economía agrícola.
Atractivos Turísticos
Las fiestas patronales de San Bartolomé son una de las mayores atracciones de este municipio. Se hacen ceremonias religiosas, se prenden juegos artificiales, se realizan procesiones y diversas aticividades culturales y todo amenizado por grupos y bandas musicales. Se reúnen todas las colonias de cordobeños y se disfruta de diversas bebidas y platos típicos. Estas fiestas se realizan del 19 al 25 de agosto. También se halla la laguna encantada, que queda a dos horas del casco urbano, dirigido hacia las montañas.
Símbolos
Himno del municipio de Cordoba
Autor: EDITH DEL CARMEN PEÑA DE NARVÁEZ Música: JONATHAN TOBAR JURADO
CORO
¡Salve ufano, mi suelo querido, que triunfante corona ciñó; grandes hombres tu gloria esculpieron, con ejemplo de vida y valor!
ESTROFAS
¡Eres pueblo altivo y pujante enclavado imponente en los Andes. ¡Tu bravura y coraje se arraigan, en linaje ataviado de sol! ¡Tu grandeza circunda por doquier abrazando excelsos confines. Tu realeza, Males Soberano Enaltece nuestro corazón!.
¡Empuñaste la invicta saeta y el coraje indomable del inca; defendiste legítima herencia del colono que la arrebató! ¡es tu historia, pedestal sagrado con honor, majestad, gallardía. paladín grandioso inmaculado con presencia y alma del ayer!
CORO....
¡Magistrales leyendas conservas cinceladas en vivo crisol; reverente, el Guamuez encantado fiel consagra feliz fundación! ¡Fascinado el Guáitara erige, majestuosa lágrima del inca; manantial transparente del alma, que al agravio levantó su voz!.
¡Cruenta guerra la de los mil días, imborrable en perpetua memoria oferentes inmoladas vidas, encendiendo un manto carmín! ¡Enfrentados en ruda batalla generales: Rosas y Payán, instituyen lección tan humana “hoy por ti y mañana por mi”.
CORO...
¡Memorable fecha y ordenanza insigne municipio te aclamó, soberano, libre, independiente, tu flameante estandarte brilló...! ¡Treinta y tres parpadeantes estrellas engalanan tu espacio gentil, manos puras de hombres y mujeres ingeniando un mejor porvenir!
¡El ingenio sutil de tu raza mora en betas plenas de ambrosía vibra en él, cultura y esperanza es aliciente en comunal labor un azul infinito se mece, mientras teje la vida sin par y mi tierra fecunda florece esparciendo una luz sin igual!.
¡Bartolomé santo protector peregrino incesante de amor, conducid a la grey que os venera por senderos que llevan a Dios! ¡CÓRDOBA, con orgullo te prometo de tu historia siempre conocer un legado para nuestros hijos en la tierra que nos vio nacer...!
CORO...
Enlaces externos
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