- Gentilicio
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El adjetivo gentilicio es el que denota el origen de las personas o de las cosas, ya sea por ciudad, región, entidad política, provincia, o país, barrio, o cualquier otro lugar. El adjetivo gentilicio se puede sustantivar, o sea, se puede referir a una persona mencionándola únicamente por su gentilicio y así se puede decir correctamente: el francés (en lugar de decir «el individuo francés»), la hongkonesa, el bruneano, etc. Los gentilicios ordinarios del idioma castellano o español se forman con las siguientes terminaciones: -a, -aco, -aíno, -an, -ano, -ario, -eco, -ego, -enco, -eno, -ense, -eño, -eo, -ero, -és, -esco, -í, -iego, -ino, -isco, -ita, -o, -ol, -ota, -uco y -uz, más sus correspondientes variantes femeninas.
Contenido
Denominaciones
En español los gentilicios se escriben con minúscula inicial. El gentilicio, sea adjetivo o sustantivo, denota el origen de las personas o de las cosas, no su residencia o ubicación. Una persona conservará su gentilicio no importa dónde viva. Así, un fiyiano, un yucateco, un lisboeta, un salmantino o un kosovar seguirán siendo fiyiano, yucateco, lisboeta, salmantino o kosovar respectivamente, sea que vivan en Nasáu, en Venecia o en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, si bien es cierto que el origen de una persona es inalterable, también es cierto que existe lo que puede llamarse el gentilicio por adopción; es decir, el gentilicio que, por cariño, adopta una persona que se establece en un lugar diferente de donde nació. También, por economía de lenguaje, se usa el gentilicio dominante en un toponímico para designar a todos los habitantes del lugar.
El español tiene, como se ha mencionado anteriormente, muchas terminaciones para designar los gentilicios ordinarios, pero también reconoce un gran número de gentilicios particulares. Además de los fundamentos lingüísticos, existen otros igualmente válidos para determinar un gentilicio, como son la historia y la tradición.
Hipocorístico
En algunos casos, para referirse a los nacidos en un lugar se usa lo que se llama un hipocorístico, que es una designación cariñosa, pero que no sustituye al gentilicio. Por ejemplo, a los del Puerto de Veracruz (México) se les dice "jarochos". Algunas de estas denominaciones tenían, originalmente, como es el caso de los oaxaqueños que en ocasiones se sustituye por "oaxacos" o el de que a los de la Ciudad de México se les decía "chilangos" o "defeños" en vez de capitalinos; pero, con el tiempo, la denominación adquire calidad de nombre amistoso, que además lo usan los propios habitantes del lugar en tono jocoso. No solo es un caso de México, también en otros países sucede lo mismo, como el caso de los habitantes de Madrid a los que se llama gatos; o el de los habitantes de Bogotá a quienes también se llama rolos de manera informal, en vez de bogotanos. El hipocorístico también se usa para los habitantes de Boyacá a quienes se llama despectivamente boyacos en vez de boyacenses, que es el gentilicio oficial.
Terminología
Según el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la palabra gentilicio proviene del latín gentilitius, sustantivo que proviene a su vez de la palabra, también latina, gens. La gens era en los romanos la estirpe, la cepa, el linaje, se podría decir incluso que es lo que corresponde a nuestros modernos apellidos. Así la Gens Iulia era la Gente Julia, o la familia a la que perteneció, por ejemplo, Julio César. Gens era también para los romanos una manera de llamar lo que hoy en día designan palabras como «raza», «nación» o «pueblo». De ahí que gens evolucionara hacia «gentilicio», palabra referente a los habitantes de un pueblo, una ciudad, una región, un país, una nación o un estado.
El gentilicio se forma con un sustantivo particular, por ejemplo "bilbilitano", o -cuando este no existe— con el sujeto seguido de la preposición "de" seguida del nombre del lugar del que se quiere denotar la procedencia, por ejemplo: «mujer de Reus», «hombre de Liechtenstein». La formación del gentilicio considerada a partir del nombre del lugar presenta muchos casos (tanto irregulares como regulares), formándose los regulares más comunes con la raíz y sufijos como -ano, -co, -ense, -eño, -ero, -és o -ino (con algunas excepciones, como «argivo», originario de Argos). Existen también sufijos especialmente típicos en territorios como Cantabria (-iego/-iegu) o Euskadi (-arra).
Género de las terminaciones
Al usar los gentilicios hay que tener en cuenta su género. La mayoría de las terminaciones cambian con el género (por ejemplo, la terminación -eño, cacereño para un hombre y cacereña para a una mujer); otras, en cambio, tienen la misma forma para el femenino y el masculino (por ejemplo, la terminación -ense: nicaragüense sirve para referirse a un hombre o a una mujer).
En el caso de México y Centroamérica hay gentilicios que provienen del náhuatl que derivan de tecatl o necatl y que además se usa en género masculino y femenino del idioma español, como el caso de los habitantes de Guatemala cuyo gentilicio es guatemalteco, a los habitantes de Yucatán que se les denomina yucatecos, a los de Chiapas que reciben el nombre de chiapanecos y los habitantes de Tlaxcala cuyo gentilicio corresponde al de tlaxcalteca en ambos sexos de igual modo que en náhuatl.[cita requerida]
Etnonimia
Los gentilicios son generalmente derivados del nombre actual del lugar (de Inglaterra, «inglés») pero, cuando un gentilicio o etnónimo está compuesto de dos o más gentilicios distintos, se deja en su forma original al último gentilicio de la serie, se modifican los radicales de los demás componentes de la serie (añadiéndoles el sufijo "o") y se separan todos mediante guiones. Por ejemplo, una película italo-ruso-estadounidense, ejemplo en el que estadounidense (último término de la serie) no ha cambiado mientras que los demás han sido cambiados por sus radicales acabados en «o». En algunos casos son derivados de un antiguo topónimo o etnónimo (de Inglaterra: anglo-, de España: hispano-, de Portugal: luso-, de Japón: nipo-, de China: sino-, etc.). Algunos ejemplos de gentilicios que no siguen el nombre actual del lugar pueden ser Alcalá de Henares (complutense, de Complutum) o Ciudad Rodrigo (mirobrigense, de Miróbriga).
Referencias bibliográficas
- De la Peña, Rafael Ángel: Gramática de la lengua castellana.
- Torres Orozco, José Joaquín: Nuestro gentilicio.
Véase también
Enlaces externos
- Wikcionario tiene definiciones para gentilicio.Wikcionario
- Gentilicios en Wiktionary
- Nomenclatura Toponímica Internacional
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