- Cortes de Burgos de 1345
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Cortes de Burgos de 1345
Las Cortes de Castilla celebradas en la ciudad de Burgos bajo el reinado de Alfonso XI, caracterizado por su política centralizadora que se proyectó a través de las Cortes.[1] Se desarrollaron a finales del año de 1345,[2] siendo continuación de las celebradas en Alcalá durante este mismo año.
Contenido
El rey y las ciudades
El creciente auge de las ciudades castellanas contribuye a desarrollar la conciencia colectiva urbana, pasando a constituir un factor considerable en el marco político de la sociedad alfonsina. El monarca y sus consejeros deciden valora las pretensiones urbanas favoreciendo la colaboración con sus reiteras convocatorias a Cortes buscando tanto acabar con la inestabilidad interna de los municipios como de extender en mayor grado la acción reasl sobre éstos:
«.... Así en Burgos –urbe comercial- se hospeda en casa de un mercader, en la calle de San Llorente como había hecho su abuela María de Molina -, pulsando con ello el dinámico estado burgalés en momento de creciente impulso comercial . . ..» [3]Fonsado
Los procuradores solicitaron la confirmación de los privilegios de sus antecesores en virtud de los cuales muchas “çibdades e villas e lugares” estaban eximidos de “yr en fonsado” , así, el Fuero Viejo de Castilla limitaba el contenido del poder real (Justicia, Moneda, Fonsadera é suos yantares) en muchos casos superpuesto a las propias facultades que, como señor, le correspondían en el realengo. Alfonso XI garantiza la obligatoriedad del Derecho regio, es decir, las bases jurídicas de la supremacía monárquica, sin admitir la “mengua de justicia” que supone el incumplimiento de las leyes reales dentro del territorio señorial. Contesta a los procuradores diciendo que “quanto al fonsado todos son tenudos de debdo de naturaleza de yr connusco en fonsados e quelo non pueden quitar vn rrey por otro”[4]
Injerencia de Prelados
Aunque las Cortes de Madrid de 1329 ya habían solicitado del rey que pida al Papa que tanto dignidades como canongías y beneficios sean servidos por naturales del reino y no por extranjeros,[5] aprovechando las cordiales relaciones entre la Corona y la Iglesia, los procuradores denuncian ciertos excesos jurisdiccionales y solicitan la prohibición de tales injerencias arbitrarias.
Deudas judaícas
Los préstamos que los judíos hacían a los cristianos mediante un alto interés atraen la atención de los procuradores que solicitar evitar la existencia de lo que llaman alcaldes apartados[6] y de que en todo caso éstos se sometieran a los magistrados comunes, ya sean municipales o reales[7] En las Cortes de Alcalá de 1348 quedará por fin abolida la usura.
La empresa de Algeciras
El 27 de marzo de 1344 Alfonso XI entró en la villa vieja de Algeciras tomando posesión de la mezquita mayor que el rey denominará Santa María de la Palma[8] y solicitando al papa Clemente VI la creación de un obispado en Algeciras, a lo que accedió el Pontífice.
Predecesor:
Alcalá (1345)Cortes de Castilla
1345Sucesor:
Villa Real (1346)Bibliografía
- Crónica de Alfonso Onceno, Francisco Cerdá y Rico (1787) Segunda edición edición, Madrid: Imprenta de Don Antonio de Sancha, pp. 630 pp..
Notas
- ↑ Julio Valdeón Baruque, “Las Cortes castellanas en el siglo XIV”, en Anuario de Estudios Medievales, vol II, 1970-71, página 636
- ↑ Año de gracia de 1383 de la era hispánica
- ↑ Salvador de Moxó La época de Alfonso XI, Madrid 2007 en Historia de España, Tomo 13-1. Espasa Calpe, Madrid 1990,ISBN-84-239-4815-3, página 350
- ↑ Petición XVI, Iglesia Ferreirós “Derecho municipal ... “
- ↑ Cortes de los Reinos de Castilla y León, volumen I, páginas 422-423
- ↑ Oficiales que tienen como misión específica conocer en los negocios de los préstamos judaícos
- ↑ Salvador de Moxó .Política interior de Alfonso XI , página 361
- ↑ Crónica de Alfonso XI
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