Cryptocephalus bahilloi es un pequeño coleóptero de entre 3,3 y 4,3 milímetros de la familia de los crisomélidos (a la que pertenece también el escarabajo de la patata) descubierto en el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid por el entomólogo José Ignacio López Colón, quien le puso el nombre en homenaje al doctor Pablo Bahillo de la Puebla, entomólogo especialista en varias familias de coleópteros ibéricos.

El insecto posee un aspecto llamativo: su coloración es amarilla con lunares negros en los élitros y del mismo amarillo pero, en lugar de lunares, una onda roja en la cabeza. Su vida está íntimamente asociada al Limonium dichotomum (plumero de las salinas o limonio de los yesos) una planta perenne endémica de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Madrid.

Durante el invierno, estas plantas se convierten en el mejor lugar para dar cobijo a diversos invertebrados, que se acoplan entre sus hojas basales y las abundantes y enmarañadas raíces. Después, durante la primavera y el verano, el limonium produce una resistente inflorescencia compuesta por numerosas y diminutas flores de un azul pálido violáceo que atraen a los insectos.

Las larvas son fitófagas (comedoras de hojas) mientras que los adultos acuden a las flores desde finales de la primavera y durante la primera mitad del verano para alimentarse y reproducirse.

Hasta ahora sólo se ha localizado en terrenos del Parque Regional del Sureste madrileño. Los parajes donde se localizó han desaparecido a causa de la urbanización. Se tiene la esperanza de que el área de distribución sea similar a la de la planta de la que depende.

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Wikispecies

• Wikiespecies tiene un artículo sobre Cryptocephalus bahilloi.
• Noticia con fotografía en entomología.net
• Dibujo de Jordi Corbera publicado en National Geographic