- Identidad Nacional Cubana
-
Identidad Nacional Cubana
Archivo:Identidad Cubana.jpgLa Identidad Nacional Cubana esta constituida por una multiplicidad y diversidad de componentes étnicos y culturales mezclados a través de la historia de la Isla, con el encuentro de la cultura europea con la aborigen autóctona, la trata de esclavos desde África y las consecuentes olas migratorias desde distintos lugares del mundo.
Desde principios de la colonización existieron en nuestro país factores favorables para la formación de la nación cubana. El hecho de ser Cuba una isla favorece a una unidad territorial y cultural que crea un sentimiento de pertenencia e identidad propio, en contraposición la existencia de un idioma, religión y rasgos culturales comunes integra Cuba a América Latina.
Sin embargo, hubo otros factores que obstaculizaban el proceso, como fue la casi total desaparición de la población aborigen cubana, la existencia de relaciones de producción esclavistas que exacerbaban el racismo, la discriminación, la lucha de clases, y la existencia de la contradicción metrópoli - colonia, que a la vez es obstáculo y detonante. La Identidad Nacional parte de la concurrencia y lucha de diversas culturas correspondientes a distintas formaciones económico- sociales de diferentes áreas geográficas, en el que alternan los momentos de coexistencia, fusión, absorción, asimilación, rechazo, sincretismo, en fin de síntesis de transculturación, produciéndose un proceso de interrelación cultural que forjó las características esenciales del pueblo cubano.
Contenido
Fernando Ortiz y el Ajiaco transcultural
Fernando Ortiz fue uno de los intelectuales cubanos más sobresalientes y prolíficos de la primera mitad del siglo XX.
Archivo:Fernando ortiz.jpgEn su libro “Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar”, Ortiz expresa la cultura cubana es el resultado de un largo proceso de transculturación pero no solo la cultura, sino la historia pues es la historia de sus intrincadísimas transculturaciones.
De lo anterior se desprende que el pueblo cubano y su cultura no se formaron de acuerdo con la evolución lineal de una sola etnia y su cultura, sino que es el resultado de etnias y culturas provenientes de diversos continentes que cambiaron en un territorio común muchos de sus rasgos primigenios e interactuando entre sí, se integraron en un nuevo complejo etno - cultural. En esto consiste el término transculturación En todo proceso de contacto permanente entre dos o más culturas se va a producir interacción, intercambio, tranferencias-asimilación y aculturación-que conducen a la formación de una nueva cultura. En el proceso de identidad cubana Fernando Ortiz dio la clave al escoger la palabra ajiaco para expresar la cubanía.
El ajiaco es el guiso más típico y más complejo, hecho de varias especies de legumbres, que en Cuba llaman viandas, y de trozos de carnes diversas, todo lo cual se cocina con agua en hervor hasta producirse un caldo muy grueso y suculento y se sazona con el cubanísimo ají que le da el nombre. El ajiaco fue el guiso típico de los indios taínos, como de todos los pueblos primitivos cuando al pasar de una economía meramente extractiva y nómada a la economía sedentaria y agrícola, aprendieron a cocer los alimentos en cazuelas al fuego.
Guiso análogo lo han conocido todos los pueblos, con variantes alimenticias según su peculiar ecología, y se conservan a veces como supervivencias de la remota vida agraria.
La imagen del ajiaco criollo simboliza bien la formación del pueblo cubano. Ante todo una cazuela abierta representando a Cuba, la Isla, la olla puesta al fuego de los trópicos. Y las sustancias de los más diversos géneros y procedencias. La indiada dio el maíz, la malanga, el boniato, la yuca, el ají que lo condimenta. Así era el primer ajiaco, el ajiaco precolombino, con carnes de jutía, de iguana, de cocodrilo, de tortuga, de cobo, y de otras alimañas de la caza y pesca que ya no se estiman para el paladar. Los castellanos desecharon esas carnes indias y pusieron las suyas, ellos trajeron con su calabaza y nabo, las carnes frescas de res, el tasajo, las cecinas y el lacón. Y todo ello fue a dar sustancia al nuevo ajiaco de Cuba. Con los blancos de Europa, llegaron los negros de África y estos nos aportaron la guinea, el plátano, ñames y su técnica cocinera. Y luego los asiáticos con sus misteriosas especias de Oriente, y los franceses con su ponderación de sabores que amortiguó la causticidad del pimiento salvaje, y los angloamericanos con sus mecánicas domésticas que simplificaron la cocina y quieren metalizar y convertir en caldera de su estándar el cacharro de tierra que nos fue dado por la naturaleza, junto con el fogaje del trópico para calentarlo, el agua de sus cielos para el caldo y el agua de sus mares para la salpicadura del salero. Con todo ello se ha hecho el nacional ajiaco cubano.
En el transcurso del creciente proceso de transculturación no solo se fue formando una nueva cultura, y un nuevo pueblo, ambos mestizos, sino que se fueron configurando categorías históricas que van reflejando el sentido de identidad, la cristalización de la nacionalidad y las bases de la nación cubana.
La identidad cultural de un pueblo se conforma a través de su historia y del conjunto de obras que la explican, como sus mitos, sus costumbres, su producción artística, sus monumentos, la lengua y las tradiciones orales, en resumen su patrimonio cultural. Además es el sentimiento que experimentan los miembros de una colectividad, representando la memoria, la conciencia colectiva de un grupo, respecto al cual cada persona se orienta de manera más o menos consciente y extrae espontáneamente determinadas comportamientos y actitudes, que todos consideran significativos.
La identidad abarca cómo son los pueblos y cómo creen que son, es comunidad, es igualdad dentro del conjunto que integra esa identidad, diferencia con otros conjuntos , por eso hay que entenderla como conciencia de mismidad y de otredad (diferencia). En la medida en que un pueblo o comunidad marca su sentido de identidad, expresa su diferencia de los demás.
Desarrollo del proceso identitario
Archivo:Cosas de indios.jpgAntes de 1492 existían en América millones de hombres, descendientes probablemente - aunque algunos hablan de autoctonía- de aquellos provenientes de Asia y Oceanía. Hacía milenios que se habían asentado en estas tierras, que las habían descubierto, y fomentado varias culturas, algunas de ellas, en ciertos aspectos, más adelantadas que las de los propios europeos de la época, y que fueron devastadas en lo que José Martí calificó como "una desdicha histórica y un crimen natural" porque "¡robaron los conquistadores una página al Universo!”
Antes que los españoles, otros pueblos europeos fundamentalmente normandos, habían incursionado en estas tierras, pero por el norte del hemisferio, y no se asentaron en ellas.
Lo innegable es que el 12 de octubre de 1492 se produjo la primera llegada a estas tierras de europeos imbuidos, a pesar de sus muchos rezagos feudales, del proyecto de la naciente sociedad capitalista que se formaba en toda Europa centro- occidental.
La llegada de los españoles a Cuba ocurrió al anochecer del 27 de octubre de 1492 desembarcando el 28 de octubre. La conquista y colonización se realizó entre 1510 y 1514.
Los aborígenes cubanos vivían en comunidad primitiva, y aunque tenían diferentes niveles de desarrollo. Tenían su forma de pensar como reflejo de aquella realidad. Hablaban su propia lengua. Poseían sus dioses, sus gustos, tradiciones y costumbres.
Desde la llegada de los españoles a Cuba, observaron que los aborígenes de las Antillas no eran todos iguales. Esta diferencia fue notada por Cristóbal Colón y el padre Bartolomé de Las Casas.
Según han demostrado las investigaciones modernas, estos indígenas se pueden agrupar en tres complejos culturales de origen no bien comprobado y nivel desigual de desarrollo: uno, muy atrasado (guanajatabeyes), uno intermedio (siboneyes), y otro, relativamente adelantado (taínos). No tiene discusión posible que en esta época, estos tres pueblos se encontraban en el régimen social de la comunidad primitiva o sea, el correspondiente a las etapas iniciales del desarrollo de la sociedad humana.
Herencia de las manifestaciones artístico-culturales indocubanas
Archivo:Indios cubanos.jpgPor las evidencias que nos han dejado los investigadores podemos admitir la superioridad económica y cultural de los taínos, así sabemos de la existencia de una actividad favorita entre ellos: sus areítos o bailes en los que algunos actores llevaban máscaras. Se les señala un carácter tradicional comparándose con los romances españoles. Así la fusión de estas dos culturas le dejó a Cuba la dulzura de su canto y aptitud para el baile.
Algunos de sus instrumentos musicales fueron: el mayohuacán (gran tambor hecho de un tronco de árbol hueco, cerrado por todas partes excepto por donde se tañía por un palo); la maraha (instrumento muy parecido al que conocemos actualmente al igual que el nombre que solo sufrió el cambio ortográfico de la h en c), las olivas sonoras (hechas con caracoles, de las que se podían obtener muchos sonidos); el guamo o trompeta de caracol; silbatos elaborados de piedra de cerámica y huesos, flautas de hueso, etc.
Otra cosa interesante de los indígenas cubanos fue el juego de pelota o batos, que era presenciado por el cacique y las personas influyentes de la tribu.
En cuanto a su lenguaje es notorio observar que muchos de los vocablos utilizados por los aborígenes se utilizan en la actualidad, así como los utensilios tanto de barro como de yarey. En resumen, en nuestra cultura se detectan diferentes rasgos provenientes de la cultura aborigen. En la lengua, la asimilación de numerosos vocablos aborígenes (guayaba, caoba, Guanabacoa, cuaba, cutara, Guamuhaya, Caburní, etc.). En la alimentación, la costumbre de tostar algunos alimentos como el casabe.
En la vivienda, básicamente en el campo donde se conserva aún el típico bohío, así como el caney y el uso de la barbacoa, esta última cuya utilidad ha llegado a extenderse a la ciudad actualmente. El uso de los elementos como la hamaca, diversos utensilios para el hogar fabricados con yarey, además del guayo y el colador o jibe. La costumbre de fumar tabaco ha repercutido en todo el mundo.
Cultura española
Archivo:Guajiros a color.jpgProbablemente la cultura e identidad española sea la que más influencia y trascendencia tenga en la Identidad Nacional cubana. Desde el idioma hasta las costumbres y fiestas son fundamentalmente herencia del legado castellano – andaluz. Debido a que la conquista y colonización exterminaron a las culturas aborígenes y que siempre la metrópolis promovió la inmigración blanca, incluso después de la independencia continuaba la oleada de emigrantes españoles, la población actual cubana es mayoritariamente blanca y la que no lo es generalmente tiene ascendencia española.
Junto con España llegó a la Isla la Iglesia Católica la cual lego importantísimos elementos a la identidad cubana. Muchas de las fiestas y celebraciones han tenido su origen en la tradición religiosa católica así la Fiesta de Navidad o los Carnavales a nivel nacional o las Parrandas de Remedios, los Sanjuanes de Camagüey y las Romerías de Mayo en Holguín a nivel local. Localidades, pueblos y ciudades del país llevan por nombre la advocación de un santo y entre el refranero popular tiene gran influencia la religiosidad católica.
La siesta es una tradición legada de España así el ritmo normal del día en Cuba solía estar divido en dos periodos, mañana y tarde, con una pausa de dos o tres horas durante la comida. De España también procede que la diversión se caracterice por tener lugar en la noche, incluso hasta altas horas de la madrugada. El calor tropical ha potenciado ese fenómeno.
La indumentaria típica cubana también viene legada por la cultura española fundamentalmente la andaluza. El majismo andaluz y el prototipo del majo y la maja tienen gran influencia nombrados de manera diferente (pepillos y pepillas) en Cuba. La variedad de sombreros andaluces (sobre todo el sombrero cordobés o de ala ancha) fue el origen del sombrero de guano cubano y el machete es típico de Andalucía al igual que la pañoleta y las botas. Por su parte el traje femenino es casi idéntico al traje de gitana o de flamenca, es un vestido ajustado, con volantes en la parte inferior y en las mangas. El mantoncillo o mantón de Manila, el abanico y las flores en el pelo también son típicos de la cultura campesina cubana.
La música y el baile cubanos también tienen gran influencia española, la guitarra y el laúd junto a los sonidos de gaita gallega y asturiana son el origen de genios cubanos que tienen su paralelo en España como la seguidilla, la contradanza y el zapateo.
Cultura africana
Archivo:Dia de reyes en la habana.jpgEl exterminio masivo de los aborígenes cubanos en menos de medio siglo, mediante el régimen de explotación y maltratos a que fueron sometidos justificó a los ojos de los europeos la introducción de africanos a partir de 1513, los cuales fueron arrancados de sus tierras, transportados como bestias y convertidos en esclavos. A la tragedia aborigen se sumó la de estos otros hombres quienes también contribuyeron enriquecer la tradición cultural del pueblo cubano, y a dar un componente nuevo a la cultura que introducía España en América pues llevó esclavos, para la caña u otras duras tareas agrícolas, a sus otras colonias.
Aunque España estipuló que sólo se podían traer esclavos de Angola y Guinea lo cierto es que fueron traídos de toda la costa oriental y occidental. Entre 1552 y 1820 se calcula que legalmente entraron casi un millón de africanos procedentes de más de 100 grupos. Esto representaba una cifra enorme para la población de la época. Es importante señalar que no vinieron como etnias sino como individuos aislados, lo que hacía más difícil aún mantener sus costumbres.
Las diferencias étnicas, de lenguas, cultura, edad, sexo y las condiciones en que eran cazados y transportados hicieron que solo pudieran traer su mundo espiritual. Al llegar fueron obligados a incorporarse a la cultura europea despojándoseles incluso de sus nombres, lengua y dioses. Esto último con el pretexto de cristianizarlos.
Al no poder adorar a sus dioses libremente, los esclavos africanos lo hicieron a través de los santos e imágenes de la religión cristiana católica europea predominante, la cual le había sido impuesta. De esta forma se produjo la transculturación, o lo que hoy se conoce como el sincretismo afrocubano. Entre los credos sincréticos se destacan la Regla de Ocha o Santería; la Regla Congo, Mayombe o de Palo Monte; la Regla Arará; y las Sociedades Secretas Abakuá.
Como solo un día al año, el 6 de enero, Día de Reyes, se les permitía manifestarse precisamente con aquellas ceremonias festivas se enriquecieron los hermosos y populares carnavales de La Habana, solo superados en América por los de Río de Janeiro.
La Identidad Cubana
A partir del Siglo XVI comienza un lento proceso de diferenciación entre los viejos elementos españoles, africanos, los descendientes de ambos y sus mezclas que es germen de la nacionalidad cubana.
Este proceso de formación de una psicología social distinta, de intereses económicos y sociales diferentes a los de la metrópoli es conocido como criollismo. En él se observan varias etapas a partir del momento en que el español y el negro nacidos en Cuba comienzan a transformarse en criollos (Siglo XVI), su conversión en criollos (Siglo XVII) y su transformación en cubanos (finales del XVIII y principios del XIX).
La nacionalidad cubana alcanzó su cima en la guerra de los Diez años. Fue esta guerra el crisol de su formación, donde se materializó, donde se exaltaron los valores de un pueblo en formación, donde se produjo la colosal fusión del criollo negro con el criollo blanco, es decir, vibró un pueblo consciente con sentido de pertenencia, con sentimiento de Nación. Finalmente si hay que definir a un cubano las principales características su audacia y autosuficiencia, si tienes un problema, pregúntale a un cubano, él te dará una enjundiosa explicación sobre el tema y te hará propuestas concretas y muy convencidas, aunque del mismo no conozca nada. También es característica la solidaridad y hospitalidad, ayudar al prójimo es una reacción espontánea del cubano. Si preguntas una dirección en plena calle seguramente aparecerán uno, dos, tres cinco, diez. Quizás, entonces, no sepas a quien hacerle caso, porque probablemente en el afán de ayudarte, te hagan indicaciones bien distintas. Por otra parte se destaca su sentido del humor, el chiste cubano es ruidoso, franco, desenfadado, explosivo, sin pelos en la lengua, va directo al mentón, no es para sonreír sino para partirse de la risa. El cubano lo sabe todo, lo vio todo, no está fuera de nada. Lee los periódicos entre líneas, tiene respuestas para todas las preguntas y sería capaz de arreglar el mundo mientras se toma dos cervezas.
Los cubanos no saben devolver libros prestados, borramos todo lo que les mortifique o contradiga, sin necesidad de rezo o penitencia, tapian sus pecados.
Lecturas relacionadas
- Fernández, Tomás (2007). Hablen Paleros y Santeros (en español). Ciencias Sociales.
- Monal, Isabel; Miranda, Olivia (2002). Pensamiento cubano Siglo XIX (en español). La Habana: Ciencias Sociales. ISBN 959-06-0487-0.
- Ortiz, Fernando (2000). La Santería y la brujería de los blancos (en español). Fundación Fernando Ortíz.
- Vitier, Cintio (2008). Ese Sol del Mundo Moral (en español). Ediciones UNIÓN. ISBN 978-959-209-858-9.
Enlaces externos
- Ministerio de Cultura de la República de Cuba
- Fundación Fernando Ortiz
- Test de Cubanía
- Revista Palabra Nueva
Categoría: Cultura de Cuba
Wikimedia foundation. 2010.