La deshumanización sexual es la deshumanización de una persona. Ocurre cuando se ve una persona como un objeto sexual dado que se han separado los atributos sexuales y la belleza física del resto de la personalidad y existencia como un individuo, y han reducido los atributos a instrumentos de placer por otra persona.^{[1] [2]} El concepto de la deshumanización sexual y, en particular, la deshumanización de las mujeres, es una idea importante en la teoría feminista y las teorías psicológicas derivadas del feminismo.^{[3] [4]} Muchos feministas consideran que la deshumanización sexual es censurable y que juega un papel importante en la desigualdad entre los géneros.^[1]

Sin embargo, algunos feministas y no feministas arguen que el aumento en la libertad sexual de mujeres y hombres gay ha dirigido a un aumento de la deshumanización de los hombres.^{[5] [6] [7] [8]} Entonces, la deshumanización de los hombres es una idea importante en la teoría masculinista.^{[9] [10]}

Deshumanización sexual de las mujeres

Los eruditos feministas dicen que la deshumanización de las mujeres supone ignorar las capacidades intelectuales y la reducción de las mujeres a instrumentos de placer sexual para los hombres.^{[3] [2]} Ejemplos de fenómenos vistos por unos feministas como deshumanizar las mujeres incluyen las representaciones de mujeres en publicidades y los medios de comunicación, imagenes de las mujeres en la pornografía, y la cirugía plástica, especialmente los implantes de mamas.

Históricamente, los feministas creen que las mujeres han sido valoradas por sus atributos físicos. Algunos feministas y psicólogos arguen que tal deshumanización sexual puede dirigir a efectos psicológicos negativos incluyendo la depresión y la desesperanza, y puede inducir en las mujeres imagenes negativos de sí mismos debido a la creencia que su inteligencia y competencia no son reconocidas.^{[11] [12]} El grado preciso al que la deshumanización ha afectado a las mujeres y la sociedad en general es un tema de debate académico. Tales afirmaciones incluyen: la comprensión de chicas de la importancia de la apariencia en la sociedad puede contribuir a sentimientos de miedo, vergüenza y asco que algunas experiencian durante la transición de la niñez a la femineidad porque sienten que se están convertiendo en más visible a la sociedad como objetos sexuales;^[13] y que las mujeres jóvenes son especialmente susceptibles a la deshumanización, porque a menudo son enseñadas que se pueden derivar el poder, el respeto y la riqueza de la apariencia externa.^[14]

Críticos culturales que son pro-feministas como Robert Jensen y Sut Jhally acusó a los medios de comunicación y empresas de publicidad de promover la deshumanización de mujeres para fomentar bienes y servicios.^{[15] [16] [17]}

Autodeshumanización sexual

Recientemente en los Estados Unidos y otros países Occidentales, han existido tendencias en los mundos sociales, culturales y de moda en que podría decirse que las mujeres se han convertido en objetos físicos intencionadamente. Este cambio supone la lleva de ropa más reveladora y permisiva. Este cambio cultural a menudo ha sido presentado como una forma profesada del "empoderamiento" por aumentar el poder de género. Podría decirse que el cambio cultural ha dirigido a un énfasis más grande en criterios físicos para la autoestima percebida de las mujeres.^[18]

La escritora Ariel Levy habla de este fenómeno en su libro de 2005 Female Chauvinist Pigs: Women and the Rise of Raunch Culture. Dentro de su investigación anterior, Levy siguió el equipo de cámara de la serie de videos Girls Gone Wild, y argue que la cultura contemporanea más sexy de América no sólo deshumaniza las mujeres, sino que también fomenta que las mujeres se deshumanicen.^[19]

En la cultura de hoy en día, escribe Levy, la idea de que una mujer participe en un concurso de camisetas mojadas o sea cómoda cuando ve la pornografía explícita es en un símbolo de la fuerza feminista; dice que fue sorprendida al número de personas (hombres y mujeres), que trabajan para programas como Girls Gone Wild, le dijieron que esta nueva cultura "lasciva" marcó no la ruina del feminismo sino su triunfo, porque probó que ahora las mujeres estadounidenses tienen suficiente fuerza para expresar su sexualidad públicamente.

Deshumanización sexual de los hombres

Las escritoras feministas Christina Hoff Sommers y Naomi Wolf escriben que la liberación sexual de las mujeres ha causado que muchas mujeres vean hombres como objetos sexuales.^{[20] [21] [22]} Investigación ha sugerido que los efectos psicológicos de la deshumanización en los hombres son parecidos a los en las mujeres, dirigiendo a autoestima negativa entre los hombres, además de miedos de actividad sexual no adecuada, que dirige a más uso de drogas como la viagra.^{[23] [24] [25] [26]}

Instancias donde se presentan los hombres como objetos sexuales incluyen películas y programas de televisión,^[27] calendarios de beefcakes y revistas femininas.^[28] También, más mujeres compran y ven la pornografía.^{[29] [30]}

Referencias