- Diego Arias Dávila
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Diego Arias Dávila
Diego Arias Dávila (Ávila ¿?- 1466 Segovia). Judío converso que de vendedor ambulante llegó a la cumbre del poder y riqueza, fundando linaje de famoso renombre.[1]
Vida
Siendo príncipe don Enrique, Diego se estableció en Segovia y comenzó a ganarse el sustento cambiando especias de escaso valor y vendiendo a bajo precio otras de mayor estima, como pimienta, clavo y canela. Así se ganó de casa en casa las voluntades de los campesinos y obtuvo recursos suficientes para sus gastos. Con el favor de Juan Pacheco, se convirtió en recaudador de alcabalas y rentas del príncipe, y para ejercer el cargo en mejores condiciones de prontitud y seguridad, compró un caballo, flaco, de miserable traza y de bajo precio, que le permitía ponerse a salvo de las iras de los aldeanos. Por ello mereció el mote de "El Volador". Diego cometió un crimen horroroso y fue condenado a la pena capital de la que lo libró el príncipe de Asturias. Éste, prendado de su dotes, no tuvo inconveniente en nombrarlo su secretario y le hizo tomar el apellido Arias. Al subir al trono el príncipe con el nombre de Enrique IV de Castilla, Diego fue nombrado contador mayor de Castilla, cargo que desempeño por muchos años, y desde el cual disponía a su antojo del reino.
Casó tres veces, en primer lugar con Juana Rodríguez, de cuya vida nada se sabe; en segundo, con la que fue su compañera vital, la dicha Elvira González, de cuyos ascendientes judíos tenemos noticias; y ya en 1465, tras la muerte de Elvira, contrajo nuevas nupcias, con una mujer que ya era a su vez abuela: María Palomeque. De Elvira tuvo a Pedro Arias alias "el Valiente" que sigue la linea sucesoria, padre a su vez de Pedro Arias de Ávila, gobernador de Castilla de Oro y Nicaragua[2]
Referencias
Categoría: Judíos sefardíes
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