El Distrito peruano de Huarocondo es uno de los 9 distritos de la Provincia de Anta, ubicada en el Departamento de Cusco, perteneciente a la Región Cusco, Perú

Breve reseña histórica

Son sumamente escasos los registros históricos que nos puedan dar luces acerca de los orígenes no sólo del distrito de Huarocondo sino también de la provincia de Anta de las épocas Pre Incas e Inca.

En el caso del distrito de Huarocondo o lo que ahora se conoce como la comunidad de Urinsaya Collana Huarocondo para algunos investigadores son originarios del sitio en mención, cuyos pobladores posiblemente se asentaron en Pata Wasi, reforzarían esta afirmación los otros centros arqueológicos existentes hasta hoy como Mauccallacta ubicado al lado noroeste del comunidad de Rawanqui, así como el centro arqueológico de Huat’a ubicado en la parte norte de la comunidad de Urinsaya Collana Huarocondo, en la parte alta del camino de Pomatales a Anapahua, estos indicios entonces como se dijo permiten afirmar meridianamente que el distrito de Huarocondo tiene origen pre inca.

La otra versión es que Ayar Manco habría llegado hasta la planicie de Anta o Pampa de Anta, denominada también como el Valle de Jaquijahuana y que parte de su teñía se habría asentado en Huarocondo, y que posteriormente construyeron todos los centros arqueológicos antes mencionados.

Existen algunos datos sueltos como el siguiente “El cronista informa que Lloques entre otros, con los Ayarmacas de Tambocunca y con los Quilliscachise Yupanqui, el tercer gobernante tenía relación. Dado que el ayllu Quilliscachi, mencionado en las crónicas y documentos más recientes, existe todavía en Guaroconde, un pueblo de la planicie de Anta”. El dato nos permite afirmar que el distrito tuvo significancia política para los Incas del Cusco, otro aspecto es que en la actualidad no encontramos la raíz o los derivados del término Quilliscachi o Quillisca en la zona.

Otro dato importante es “en la pelea que sostuvo el Inca Pachacuti con los Chancas, tenía un ejército de cien mil hombres divididos en cuatro grupos, repartió como generales de los tres escuadrones a sus tres buenos amigos” Aparece en la relación de dichos amigos del monarca, Quilliscachi Urco Guaranga, nombre según el autor, del pueblo de Guaroconde.

Tenemos otro dato del ayllu Quilliscachi que dice “Los miembros del ayllu Quilliscachi del pueblo de Guaroconde, y de los del Ayllu Equeco del pueblo de Anta, estaban al servicio de los gobernantes, particularmente como policías ( Guaman Poma, fojas 184, 306, 312, 345); o sea que tenían atribuciones para encarcelar a los miembros de la aristocracia y actuar como espías y mensajeros” Estos son algunos datos de la época Pre Inca e Inca.

Los datos de la época de la conquista nos dice “Huarocondo esta considerado como el pueblo más antiguo. Cuando llegaron los españoles, encontraron que los ayllu estaban divididos en poblaciones. Así al este Palpaqui y Urinsaya; fuera del radio urbano: Huayllacocha, Chaquepay, Kcanochimpa, Huayllas, Usmuro; al oeste Rahuanqui, Ansaya, Collana y Quellesca.”

Las explicaciones acerca del porque de la ubicación de las poblaciones indígenas en las zonas más altas de los distritos y provincias del Perú son diversas, y Huarocondo tiene esta característica, la mayoría de sus comunidades se encuentran ubicadas en las partes altas, afirman que se debe a criterios de seguridad militar es decir para tener un control desde lo alto de posibles ataques militares o invasiones así como para tener el control del movimiento de las demás gentes de los otros grupos, una segunda explicación es eminentemente económica productiva como es el almacenamiento de los productos agropecuarios en dichas zonas altas por tener estas condiciones bastante favorables para la refrigeración de los productos, que se guardaban además como previsión a los embates de la naturaleza o simplemente eran los excedentes de la producción.

Se considera que estas hipótesis son válidas, se agrega una tercera, si bien es cierto que las explicaciones tienen coherencia también lo es el hecho de que los representantes de la élite Inca con fines de control fijan residencia en los centros poblados más importantes de los grupos étnicos a los que someten, pero estableciendo alianzas, saturando con ello a dichas concentraciones y la población originaria inicia un desplazamiento.

Esta misma actitud es realizada por los españoles pero en una dimensión mayor no solo por el número si no por la forma autoritaria con que atropellan el establecimiento de toda organización social y económica. Los españoles también establecen sus viviendas en dichos espacios obligando con ello el desplazamiento de la población indígena a espacios aún más periféricos, a ello se agrega que dichas poblaciones para evitar ser aún más explotadas y humilladas por los invasores, se alejan a las zonas más altas e inaccesibles todo esto agudizó los problema de pobreza, atraso y olvido de la población indígena.

Según escritos de la Iglesia Católica Huarocondo perteneció a Abancay al igual que toda la provincia de Anta incluso hasta el actual distrito de Poroy, posteriormente fue parte de la doctrina, o parroquia de Zurite, para finalmente ser reconocido como distrito el 14 de Noviembre de 1896 por el presidente Don Nicolás de Piérola.

El informe o “Relación de la doctrina de Guarocondo del Obispado del Cuzco hecha por D. Juan de Olivera y Dolmos su cura Propietario”, nos permitirá tener una idea de lo que fue este distrito en la época de la colonia, el documento fue presentado en el año de 1689 y describe una serie de característica del distrito señalaremos sólo los que consideramos importantes “El pueblo de Guarocondo es de la Prov. de Abancay, pueblo sin anexo, señala sus límites, el número de residentes españoles que son cuatro casados, cuatro mujeres solteras y una viuda. Agrega que lo componen tres ayllus de Indios nombrados Hanansaya, Urinsaya, y Alpasondo, en el ayllu Anansaya, hay cuatro parcialidades con 88 indios casados, 21 indias viudas, 7 muchachos, 22 solteras, en total 246 almas todas edades.

El Ayllo Urinsaya tiene 65 indios casados, 14 viudas, 3 indios viudos, 34 muchachos, 22 solteras, son un total de 203 almas de todas las edades.

El Ayllo Alpasanto tiene 27 indios casados, 4 indias viudas, 8 muchachos, 13 solteras, en total 69 almas de todas las edades.

Continua describiendo el cura D. Juan de Olivera y Dolmos “En el contorno de esta doctrina hay haciendas y estancias todas muy cortas” y señala no sólo el nombre de dichas propiedades sino también el número total de sus habitantes tanto españoles como indígenas. Las haciendas que describe son, las hacienda de Sinua, Callanquiray, Champayllo, Collquepata, Sallac; las estancias que describe son, Taura, Condo, Agllacancha, Guaypo, Macunugru, Casca, Utcubamba, Sogma del Monasterio de Santa Clara, Chillipata, Amparaque, Mullupugio, Turpay, Guamanmarca, Pitucalla, Tarpuro, Sagsapiray, Supaiguaico, Amaybamba, Hilaguasi, Halcho, Chinchaypugio, Miraflores.

Anualmente, se tiene 462 pesos y 7 reales de los tributos de los indios naturales, de algunas fiestas de cofradías, entierros y velaciones de indios forasteros; continúan diciendo que la iglesia de este pueblo no tiene renta alguna, sino solamente la limosna que pagan por la sepultura de algunos españoles e indios forasteros, que se sepultan en ella. Los caciques le hacen una tierra de maíz en sus tierras de repartición y que de ella recogen si el año es bueno de 12 a 14 fanegas, el que no alcanza para los gastos ordinarios de vino, cera, hostias.

Finalmente señala que los feligreses españoles que residen en el distrito son 87, los indios naturales y tributarios son 528, los indios forasteros que residen en las estancias y haciendas son 424.

Ya en la época republicana, en el distrito se afianzó el sistema de haciendas, siendo la más importante de ellas la hacienda de Huaypo de la familia Romainville, las otras haciendas fueron la hacienda de Saratuhuaylla del señor Ángel Ramírez, la hacienda de Sambor, de la familia Silva, que también fueron adjudicados a los comuneros y colonos de las comunidades del distrito, quedando en la actualidad algunas pequeñas propiedades como de la familia Silva en el camino a la comunidad de Sambor