El esqueleto de la señora Morales
Título	El esqueleto de la señora Morales
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Ficha técnica
Dirección	Rogelio A. González
Producción	Sergio Kogán Armando Espinosa
Guión	Luis Alcoriza
Música	Raúl Lavista
Sonido	Luis Fernández Galdino Samperio
Fotografía	Victor Herrera
Escenografía	Edward Fitzgerald
Reparto	Arturo de Córdova Amparo Rivelles Antonio Bravo Angelines Fernández Luis Aragón Guillermo Orea Rosenda Monteros Elda Peralta Mercedes Pascual Paz Villegas Roberto Meyer Jorge Mondragón Armando Arriola.
Datos y cifras
País(es)	México
Año	1960
Género	Comedia negra
Duración	92 minutos
Idioma(s)	Español
Ficha en IMDb

El Esqueleto de la Señora Morales es una película mexicana de humor negro y aunque fue filmada en las postrimerías de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, está considerada, según la critica, como una de las diez mejores películas mexicanas de todos los tiempos.

La cinta jamás hubiese podido alcanzar los logros conseguidos si no es por la consumada actuación de un Arturo de Córdova, antes de que su enfermedad hiciera estragos en su cuerpo; de un Antonio Bravo que brinda una espléndida actuación, y de la no menos magnífica y en plenitud de su belleza Amparo Rivelles.

Una joya de la cinematografía mexicana dirigida por el maestro Rogelio A. González.

Sinopsis

Pablo Morales (Arturo de Córdova), es un taxidermista que ve la vida con optimismo, que ama a los niños, que anhela ser padre, pero que enfrenta la terrible realidad de vivir con "Gloria" (Amparo Rivelles), su hermosa mujer, que vive amargada, obsesionada y acomplejada por un defecto en la rodilla, por su extrema religiosidad, por su puritanismo, que ha convertido la vida de "Pablo" y la de ella misma, en un verdadero infierno.

"Gloria" no permite que en su casa se ingiera carne, por lo que es notable la escena donde "Pablo" le pide a la sirvienta (Rosenda Monteros), un trozo de carne: "...así de grueso...", señalando con los dedos índice y pulgar, el grosor del bistec.

"Gloria" tampoco permite que "Pablo" tenga acceso a su intimidad y pese a que a éste lo vuelve loco lo atractivo que le resulta "Gloria", la negativa nunca se hace esperar. Hay una escena donde "Pablo" elogia la belleza de "Gloria", su cuerpo firme, y cuando ya se encuentran en ese camino, "Gloria" le indica a "Pablo": "...lávate las manos con alcohol alcanforado...".

"Gloria" se distingue por aparentar frente a su grupo de amistades una piedad y una caridad religiosa que la hace ser muy apreciada; y en este punto inicia el duelo de actuaciones entre el "Padre Familiar" (Antonio Bravo), y "Pablo", por ejemplo cuando este último cuestiona que "Gloria" quiera proporcionar más caridad que el resto del grupo, a lo que "Pablo" lo califica como soberbia y el "Padre Familiar", forzado por el peso del argumento, se ve obligado a coincidir con el esposo de "Gloria".

"Pablo" es además hostigado por el matrimonio formado por "Elodio" (Luis Aragón), el bronco concuño esposo de "Clara" (Angelines Fernández), la hermana de "Gloria".

Las cosas se precipitan cuando "Pablo" decide matar a su mujer y, después del asesinato, exhibe en un aparador un esqueleto con un defecto en la rodilla que hace sospechar a todos de "Pablo" como asesino de "Gloria".

"Pablo" va a juicio, pero es absuelto, pese a la vigorosa acusación del "Padre Familiar" y del grupo de amigos de "Gloria".

La escena siguiente es verdaderamente magistral, cuando "Pablo" va y se confiesa con "El Padre Familiar" y en secreto de confesión admite haber asesinado a "Gloria". En un punto de este duelo actoral, ante las continuas interrupciones del Padre Familiar, Pablo le replica: "...Padre, el que se está confesando soy yo, no usted..."; posteriormente, cuando el "Padre Familiar" lo amenaza con denunciarlo ante las autoridades por el crimen, "Pablo" le replica con que él ya fue juzgado y salió absuelto, y que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito; además, lo que le había dicho era en secreto de confesión y que él no iba a ser el primer sacerdote que rompiese con ese secreto. Dentro de este diálogo, el padre Familiar le pregunta a Pablo que porque a ido a contarle lo que le acaba de confesar, a lo que Pablo responde: Para que tenga usted en que pensar padre y para que ore por mí, porque yo no estoy arrepentido. Finalmente "Pablo" y varios de los protagonistas de la cinta mueren envenenados, como símbolo de que el asesinato de "Gloria" no podía quedar impune.

Comentarios

Este filme ocupa el lugar 19 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista Somos en julio de 1994.^[1] Otras fuentes la colocan como la película número 6, entre esas cien mejores películas. Hay mutuo consenso en que es la única cinta de humor negro producida por el cine mexicano.

Referencias

Enlaces externos

• Ficha técnica en la página del cine mexicano del ITESM