- El príncipe Caspian
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El príncipe Caspian
El príncipe Caspian Título original Prince Caspian Autor C.S. Lewis Traductor Gemma Gallart Ilustrador Pauline Baynes Artista de la cubierta Cliff Nielsen País Reino Unido Idioma Inglés Serie Las crónicas de Narnia Género Fantásía Editorial Destino Páginas 281 ISBN ISBN 970-37-0429-8 Precedido por El caballo y el muchacho(cronología)El león, la bruja y el armario(publicación) Seguido por La travesía del Viajero del Alba - Este artículo trata sobre la novela. Para la adaptación cinematográfica de 2008, ver Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian.
El príncipe Caspian es una novela de fantasía escrita para niños por C. S. Lewis. Es el tercer libro publicado (1951) de la serie Las Crónicas de Narnia, pero es el cuarto en su cronología interna. Por consiguiente es la secuela de El león, la bruja y el ropero (la historia se ubican un año después de esto), y narra hechos que les sucedieron a los hermanos Pevensie (Peter, Susan, Edmund y Lucy) que, mientras esperaban el tren para llegar a la escuela, son transportados mágicamente de vuelta a Narnia
Historia
Los hechos transcurren un año después de El león, la bruja y el armario. Los Pevensie se encuentran sentados en un andén esperando el tren que los llevará a la escuela, cuando sienten que son arrastrados y acaban en un bosque; suponen que han regresado a Narnia. Salen del bosque y se encuentran en una playa, donde empiezan a jugar y disfrutar del mar, hasta que sienten que llega la hora de averiguar por qué volvieron allí. Empiezan a caminar por la playa y se dan cuenta de que están en una isla muy cercana al continente, pues lo divide un canal de agua. Los muchachos empiezan a sentir hambre y sed, por lo que buscan un riachuelo. Lo encuentran y siguen su curso, que los lleva hasta las ruinas de un castillo en el centro del bosque. Allí encuentran varios manzanos y un pozo de agua. Finalmente, pasan la noche entre las ruinas, y tras encontrar detalles que les son reconocibles (como una vieja pieza de ajedrez) se dan cuenta de que están en el castillo de Cair Paravel, donde Peter, Susan, Edmund y Lucy gobernaron durante muchos años. Descubren la vieja cámara del tesoro, donde Peter, Susan y Lucy recuperan los regalos que les dio Papá Noel en El león, la bruja y el armario, excepto el cuerno de Susan, que lo perdió en la cacería del Ciervo Blanco. Los niños deben aceptar que, si bien en su mundo sólo ha pasado un año, en Narnia han pasado cientos de años.
A la mañana siguiente, los niños caminan a la playa, donde ven una barca conducida por dos soldados, y entre ellos, atado con cuerdas fuertemente, un enano. Susan dispara varias flechas contra los soldados y estos escapan pensando que allí hay fantasmas. El enano se salva y se encuentra con los cuatro hermanos. Les revela que está huyendo del rey. Los niños se asustan un poco hasta que el enano les explica que el rey es un usurpador, y que él servía al Príncipe Caspian, el legítimo rey. Pero los niños, al no saber quien era Caspian, preguntaron la historia completa. Así el enano empieza su relato. Revelándoles así quien era Caspian y como él mismo había llegado a esta lejana isla. Remontándose a la época en que Caspian vivía en la corte de su tío y como se unió a los viejos narnianos.
El Príncipe Caspian vivía en un gran castillo en el centro de Narnia, con su tío Miraz , el Rey de Narnia y con su tía Prunaprismia. Caspian no sentía gran afecto por sus tíos ni ellos por él, pero al ser el único heredero al trono, su tío Miraz confiaba en que algún día llegara a parecerse a él y así poder ser el nuevo rey.
Una tarde mientras Miraz y Caspian paseaban por los terrenos del castillo, Miraz le preguntó a Caspian si no deseaba ser el rey de Telmar cuando el ya no estuviera, pero Caspian respondió que él sólo tenía un único deseo: vivir en las épocas doradas de Narnia, cuando el Sumo Monarca Peter y sus tres hermanos gobernaban con esplendor, cuando las criaturas eran parlantes, cuando Narnia era regida por la mágia y el león Aslan aparecía en oportunidades semejantes. Pero ya nadie recordaba aquellas historias y Miraz por supuesto no creía en ellas, entonces, enojado, le preguntó a Caspian, quien le había contado todas esas mentiras y Caspian contestó en un profundo sollozo que fue su aya; el aya era la única persona por la cual Caspian sentía un profundo cariño, ella le había relatado todas las fantásticas historias de ls épocas doradas de Narnia, y Caspian no dejaba de pensar ni un segundo en ellas. En cambio su tío las consideraba puras patrañas, por lo cual ordenó que despidieran al aya de Caspian y en su lugar Miraz contrató a otro tutor, el Doctor Cornelius.
Un día, en medio de su clase de historia, Caspian descubrió que su raza no era de nativos narnianos, sino que provenían de Telmar y que su antepasado Caspian I conquistó Narnia. En un profundo arrebato de curiosida, Caspian preguntó al Doctor Cornelius quienes vivían antes en Narnia antes de que Caspian I la conquistase, a lo que el Doctor Cornelius intentó evitar la pregunta.
Varias noches después el Doctor Cornelius citó a Caspian a una clase de astronomía en una de las torres del castillo; por la noche, allí le dijo que todas las historias contadas por su aya eran verdaderas y que los auténticos narnianos estaban escondidos, esperando que el verdadero Rey de Narnia ocupara el trono. Las clases de astronomía se prolongaron durante varios días en los cuales Caspian siguió aprendiendo sobre la antigua Narnia, además de todo aquello que le enseñaban a diario para ser un monarca sabio. Así, descubre que el Doctor Cornelius no es completamente humano, ya que su sangre estaba mezclada con la de los enanos.
Las clases siguieron prolongándose por largo tiempo y Caspian aprendió más y más cosas sobre Narnia, hasta que una noche se vio forzosamente despertado por el Doctor Cornelius; Caspian se preguntaba si irían a estudiar astronomía, pero el doctor Cornelius sólo le ordenó silencio. Le dijo que tenía que huir, ya que él era el auténtico Rey de Narnia, Caspian X heredero del Rey Caspian IX, asesinado por su tío Miraz. Esa noche su tía había tenido un hijo varón, así pues Miraz no tardaría en querer asesinarlo a él para reservar el trono a su hijo. Para el viaje, el doctor le dio a Caspian una bolsita con oro y el cuerno de la Reina Susan, que le proveería de ayuda si lo hacía sonar cuando tuviera problemas.
Caspian huyó del castillo para tratar de llegar a Archenland, donde sería bien recibido. Cabalgando en medio de la negrura tropezó con un árbol y perdió la conciencia; al cabo de poco tiempo Buscatrufas (un tejón parlante) y los enanos Trumpkin y Nikabrik, lo encontraron: la vieja Narnia en verdad existía. Las criaturas no tardaron en creer que Caspian era el legítimo Rey de Narnia y salieron a la búsqueda de los viejos Narnianos, pues tenían que reunirlos en el Prado Danzarín. A ellos se uniría el Doctor Cornelius, quien los buscó por medio de magia sencilla para advertirles de que Miraz lo buscaba. Así, acordaron acuartelarse en el Altozano de Aslan, un montículo con numerosas galerías subterráneas construido alrededor de la Mesa de Piedra.
Poco después de instalarse en el Altozano, llegaron las tropas de Miraz. Durante varios días se sucedieron las batallas, hasta que Buscatrufas recomienda a Caspian que haga sonar el cuerno, pues el enemigo tenía una importante ventaja. Creyendo que los Reyes Peter, Susan, Edmund y Lucy o hasta el mismo Aslan recurrirían en su ayuda, enviaron mensajeros a los lugares mágicos de Narnia, dónde era más probable que aparecieran; la ardilla Patterwig al Erial del Farol, y el enano Trumpkin a las cercanías de Cair Paravel. Trumpkin fue apresado por hombres de Miraz, y fue a él quien liberó Susan con sus flechas.
Finalizado el relato, los hermanos Pevensie y el enano Trumpkin iniciaron la marcha hacia el Altozano de Aslan; al llegar al Torrente, convertido ahora en una garganta vertical, Lucy vio a Aslan; parecía indicarles otro camino, pero el resto decidió bajar al fondo de la garganta, pues no podían saber si realmente Aslan estaba allí. Tras un complicado camino, finalmente llegaron al Gran Río, donde las tropas de Miraz les hicieron retroceder. Por tanto, tuvieron que volver hasta el principio de la cañada, donde acamparon. Por la noche, Lucy encontró a Aslan en el bosque, cuyos árboles estaban casi despiertos. Lucy debe despertar a los demás y hacerles seguir a Aslan por el camino que él les había tratado de indicar en el Torrente, con la dificultad de que ellos no pueden verlo al principio. Una vez cruzada la garganta, y ya a la vista de todos, Aslan los anima, especialmente a Susan, arrepentida por no haber creído a Lucy. De un rugido, despierta a los seres dormidos: árboles, ninfas, Sileno Baco... con los que se reúnen en una fiesta. Susan y Lucy de quedan con Aslan, mientras Edmund y Peter parten al encuentro de Caspian.
Nada más llegar al Altozano de Aslan, deben ayudar a Caspian, el doctor Cornelius y Buscatrufas a luchar contra Nikabrik, un hombre-lobo y una bruja, que querían resucitar a la Bruja Blanca para tenerla como aliada. Muertos los tres, el Rey Peter toma el mando. Envía a Edmund junto a un gigante y un centaruro a retar a Miraz a un combate cuerpo a cuerpo, en el que se decidiría todo. Lord Glozelle y Lord Sopespian, nobles cercanos a Miraz, atacan el orgullo de éste para forzarlo a aceptar el desafío. Ellos ven una oportunidad para deshacerse de Miraz y acceder al gobierno.
Fue un duro combate, en el que ambos recibieron numerosas heridas. En el momento final, Miraz tropieza y cae, y los lores Glozelle y Sopespian animan a las tropas a la armas por una supuesta traición, alegando que Peter había apuñalado a Miraz tras tropezar (lo cual era falso). En medio de la batalla, Glozelle apuñala a Miraz para hacer creíble su mentira y dejar libre el camino al gobierno. En la batalla intervenieron los árboles ya despiertos (dríades y hamadríades), que aterraron a los telmarinos. Estos huyeron hacia el Puente de Beruna, pero este había desaparecido.
Anteriormente, Aslan y sus acompañantes habían destruido el puente a petición del Dios del Río, que deseaba así liberarse. Aslan y las chicas recorrieron varios pueblos, ayudando a los oprimidos y personas buenas, que se unieron ellos, y castigando a los crueles. Al llegar de nuevo al río, donde los telmarinos ya se rendían, Caspio pudo reunirse con su vieja aya, que venía junto a Aslan.
Aslan nombró rey a Caspian, y declaró que Narnia pertenecía a todos los seres de Narnia. Aquellos a los que no les gustara esta idea, se les proporcionaría otro hogar. En los Vados de Beruna, el león abrió una puerta en el aire y ofreció a los telmarinos una vida mejor en el lugar de donde realmente procedían (el mundo de los Pevensie). Para demostrar que no era un engaño, y ya que los hermanos debían volver ya a su mundo, ellos atravesaron primero la puerta. Vieron dos mundos: una isla del Pacífico a la que irían los telmarinos, y la estación de tren de la que desaparecieron y a la que volvían. Aslan les había dicho que Lucy y Edmund volverían a Narnia, pero no Peter y Susan.
Capítulos
1. La isla
2. La vieja cámara del tesoro
3. El enano
4. El enano habla del príncipe Caspian
5. La aventura de Caspian en las montañas
6. La gente que vivía escondida
7. La Vieja Narnia está en peligro
8. Cómo abandonaron la isla
9. Lo que vio Lucy
10. El regreso del león
11. El león ruge
12. Hechicería y venganza inesperada
13. El Sumo Monarca toma el mando
14. Todos tienen un día muy ajetreado
15. Aslan abre una puerta en el aire
Véase también
- Las Crónicas de Narnia
- Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian
Categoría: Narnia
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