Federico Vairo jugando para Rosario Central

Federico Vairo (nacido en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, República Argentina, precisamente en el barrio comprendido entre las calles Buenos Aires y Boulevard Seguí el día 20 de enero de 1930), hijo de Pedro Vairo y María Moramarco, europeos italianos , fue un gran marcador de punta del fútbol argentino en la década de los '50. Sus inicios se contemplan en Rosario Central, donde hizo las divisiones inferiores en los '40 con la talla de grandes jugadores que alternaron la primera división en la década siguiente : el " mono " Hidalgo, Raúl Emilio Schoshow, el inolvidable Alejandro Mur, entre otros destacados.

En 1947 debuta en la primera división auriazul para integrar desde 1951 a 1954 el primer equipo canalla junto a figuras como el " tata " Gauna, Intini, Miguel Antonio Juárez, Botazzi, Waldino Aguirre, Alfredo Fogel, Alberto Antonio Ducca, L'Epíscopo, Quatrocchi, José " Pepe " Minni, el "cartero" Portaluppi, Apicciafuocco, el "Gringo" Inveninato, "Coco" Rosa, Miguel La Rosa, Ángel Tulio Zof, el " Tablón " Aressi, Virginio y su hermano Juan Apolonio Vairo, nacido en la ciudad de Paraná, el 11 de abril de 1932 y quien luego vistiera las casacas de Boca Juniors, River Plate, Juventus de Italia, DIM (Deportivo Medellin) y Tigre, respectivamente.

Comprado su pase por River Plate en 1955, integrará el team millonario con Amadeo Carrizo y su compañero el "gallego" Alfredo Pérez, al igual que Juan José Prado, De Burgouing, Mantegari, Ángel Labruna, Vernazza, Zarate, Solá, entre otros. Participa de la selección argentina en el Sudamericano de 1957 (en donde la selección albiceleste conquistó el título), y en el Mundial de Suecia de 1958, junto a otros grandes profesionales de su talla, como Sívori, Varacka, Dellacha, Rojas, Corbatta, Edwards, Lombardo, Ramos Delgado, Musimessi," Tucho " Méndez, Sanfilippo, entre otros. Con el club de Núñez obtuvo varios títulos de Primera División : 1955-1956-1957.

Las características esenciales de Federico Vairo se resumen en su entrega, calidad para la marca y el buen juego y principalmente su remate de media distancia. Hasta el día de hoy se debate el mejor número tres de la Historia Argentina del Fútbol entre Federico Vairo y Silvio Marzolini.

Su carrera continúa, más tarde, en el Club Deportivo O'Higgins de Rancagua, donde finaliza en 1962 para ser contemplado como entrenador de fútbol profesional.

Dirigió las divisiones inferiores de River Plate, en la década de los '70, la más recordada que diera paso al campeonato de los millonarios con Angelito Labruna en el año 1975, tras 18 años de carencia en la obtención de títulos profesionales. Actualmente es el padrino oficial de la Filial Gigante de Arroyito del Club Atlético Rosario Central, ubicada en el barrio de Agronomía, en la Capital Federal, ciudad donde habita desde la década del '50.

El handicap deportivo de este talentosísimo marcador de punta lo ubica como una de las incuestionables figuras del fútbol nacional de todos los tiempos. Loable destacar, sin embargo, su capacidad para juzgar todos y cada uno de los hechos que conciernen a la estructura del deporte más popular del mundo y su caracterizada fisonomía en legitimar la validez de los proyectos profesionales que se vinculan a los practicantes del "sagrado balompié". Federico Vairo sigue siendo, en la actualidad, una referencia con marcada trayectoria, digno a ser respetado y naturalmente considerado.