- Francisco González Cueto
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Francisco González Cueto
El pionero mártir. La tercera década del siglo XX resultó muy convulsa en la historia cubana, dada la gran represión imperante por entonces, que alcanzó su punto máximo cuando Gerardo Machado asumió la Presidencia de la República, el 20 de mayo de 1925.
En ese estado de cosas creció Francisco González Cueto, el menor de los seis hijos de una humilde familia, cuya madre era obrera cigarrera. Paquito se destacó siempre por su formalidad y ansias de conocimientos, aunque también era jovial y amigo de hacer bromas a sus hermanos y compañeros de estudios. Gustaba mucho de ir al cine y como casi todos los adolescentes de su edad, jugaba con frecuencia a la pelota. Una de sus principales cualidades era la generosidad y aunque procedía de un medio muy pobre, siempre compartía lo que tenía con otros compañeritos, cuyas familias estaban en peores condiciones económicas. Además de ir puntual a la escuela número 41, del municipio capitalino de Diez de Octubre, Paquito cumplía las tareas de la Liga de los Pioneros y así fue también en la tarde del 29 de septiembre de 1933, cuando junto a otros niños y obreros, hizo guardia de honor a las cenizas del líder estudiantil Julio Antonio Mella, que habían sido traídas a Cuba recientemente desde México, donde resultó asesinado por órdenes de Machado.
Desde el local de la Liga Antimperialista, esos restos se llevarían a la Plaza de la Fraternidad, para ser depositados en este lugar. Los miembros de la organización acordaron llevarse a los niños, para protegerlos de la policía, pero Paquito se separó del grupo en actitud de fervor, pues poco antes había dicho a su madre: Julio Antonio Mella murió por la Revolución y yo debo ir a su entierro, aunque me maten. Esa tarde Paquito fue asesinado cuando se convirtió en un blanco fácil para la policía, pues llevaba en alto un cartel en el que se podía leer un letrero que decía: Abajo el imperialismo.
Después de transcurridas más de siete décadas del crimen del pionero Paquito González Cueto, el Comandante en Jefe, Fidel Castro, se refirió al heroico adolescente, en la inauguración del Palacio de Pioneros que lleva el nombre del miembro de la Liga de los Pioneros de Cuba. En esa ocasión el líder de la Revolución destacó que: Para recordar la memoria de ese niño que a los doce años murió y había soñado con todas estas cosas: con ver algún día a todos los niños felices, con ver una organización de pioneros, que hoy es realidad, le hemos puesto a este palacio Paquito González, que es el nombre de aquel que fue fundador y líder de los pioneros. Hoy las nuevas generaciones de cubanos estudian la vida de aquel adolescente y procuran imitar a diario su ejemplo de dignidad y firmeza.
Su muerte
El 29 de septiembre de 1933, aquel niño de 13 años asistió al recibimiento de las cenizas del dirigente revolucionario Julio Antonio Mella. La madre quiso convencerlo de que no fuera, pero Paquito le respondió que era su deber participar. Marchó junto al pueblo, portando un cartel donde se leía: "Abajo el imperialismo". De regreso, la policía lanzó una feroz represión contra los manifestantes y Paquito fue una de las víctimas.
Categoría: Historia de Cuba
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