Fray Ceferino (San Nicolás de Villoria, Laviana, Asturias 1831- Madrid 1894) fue un filósofo tomista español.

Biografía

Nació en un humilde hogar de labradores. En 1844 ingresó en el Colegio de misioneros dominicos de Ocaña, donde profesó en 13 de febrero de 1846. Antes de terminar sus estudios fue destinado a las misiones en Filipinas, a donde llegó el 9 de febrero de 1849, después de una accidentada travesía de ocho meses. En Manila prosiguió sus estudios eclesiásticos hasta ordenarse de presbítero en 1854. Explicó entonces filosofía los primeros años y teología durante los ocho últimos de su estancia en Filipinas. Pese a las ocupaciones propias de la cátedra y de los importantes cargos que hubo de desempeñar en el convento de la Orden -siempre con una salud muy delicada-, aún pudo escribir los notables Estudios sobre la filosofía de Santo Tomás. Pero su fama de filósofo y de escritor correctísimo se extiende después de que en 1866 regresase a España. Entonces, comienza a publicar en los periódicos "La Cruzada", "La Ciencia Cristiana", "La Ciudad de Dios" y otros, así como a escribir una serie de brillantes artículos sobre filosofía, historia y economía política, parte de los cuales recopiló bajo el título de Estudios religiosos, filosóficos, científicos y sociales. Otra de sus obras más difundidas fue la Philosophia elementaria. Muchos de sus trabajos fueron traducidos al italiano, alemán, francés, ruso y otros idiomas.

Tan sabio como modesto, movió todas sus influencias para poder renunciar a las mitras de Astorga y Málaga, pero después de haber desempeñado con gran aciero el cargo de rector del Colegio de la orden dominica en Ocaña (1868-71), tuvo que aceptar en 1875 su preconización para el obispado de Córdoba, pues habiendo puesto también en juego, en esta ocasión, cuantas influencias pudo para que no fueran turbadas sus ocupaciones de escritor, se dice que Pío IX resolvió así: "Por lo que ha escrito le hago obispo, que lo sea y escriba además". Nombrado en 1883 Arzobispo de Sevilla, en 1884 le fue concedido el capelo cardenalicio, y el 27 de marzo de 1885 fue elevado a la Silla Primada de las Españas. El poeta Campoamor escribió: "Ninguno de tan poco llegó a tanto:/Fraile ayer, príncipe hoy, mañana santo".

En 1886 hubo de renunciar a la Silla Primada y volver a la archidiócesis de Sevilla, pues su estado de salud era muy delicado: un cáncer en la base de la lengua terminaría por poner a prueba su fortaleza espiritual y resignación cristiana. en diciembre de 1889 tuvo que renunciar a todos sus cargos y, después de ser inútilmente operado en Berlín, regresó el 1 de febrero de 1894, a Madrid, donde dejó de existir el 29 de noviembre de aquel año. Sus restos reposan en la iglesia de los Padres dominicos de Ocaña.

Era Fray Ceferino académico de la Romana de Santo Tomás de Aquino, de la de Buenas Letras de Sevilla, de la de Ciencias Morales y Políticas, correspondiente de la de Historia y senador del Reino. Nombrado también académico de la Española, dejó redactado su discurso de ingreso, pero no pudo llegar a tomar posesión. En 1885 había sido nombrado hijo adoptivo de Manila, y poseía el collar de la Orden de Carlos III y la Gran Cruz de Isabel la Católica. Su retrato, pintado por Muñoz de la Espada, fue puesto en el salón de consejos de la Diputación Provincial de Asturias.