- Hallazgo del sepulcro del apóstol Santiago
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Hallazgo del sepulcro del apóstol Santiago
Los distintos pasos hasta el Hallazgo
1. Aparece el Breviario de los Apóstoles, un texto latino redactado a finales del siglo VI. Dicho Breviario consta de una serie de obras cuyas noticias no carecen totalmente de valor. Introduce además dos novedades:
- Sitúa en Hispania y en lugares occidentales la predicación del Apóstol.
- Ubica su lugar de enterramiento en un punto llamado “Aca Marmárica”.
2. En el siglo VII empezó a circular por Occidente la idea de una misión de Santiago en España. Esta idea es recogida en la Península por el tratado “De ortu et obitu Patrum”, de Isidoro de Sevilla y en Inglaterra por el obispo Adhelmo de Sherbone. Obispos españoles se niegan sin embargo entonces a concederle ningún crédito a esa hipótesis
3. Al mismo tiempo se empieza a mencionar a Santiago en las listas de reliquias depositadas en las basílicas con motivo de la consagración de los altares. No ha sido posible hallar indicios históricos del lugar de procedencia de dichas reliquias.
4. La inexistencia de un culto sepulcral conocido durante los siglo VII y siglo VIII es la base del éxito de la tesis del descubrimiento milagroso del sepulcro en el siglo IX.
5. En el siglo VIII llegan los musulmanes a la Península Ibérica y Aquitania. El mundo cristiano teme la peligrosa influencia islámica. En el sur de Al-Ándalus algunos eclesiásticos vuelven la mirada a Roma. En el norte se apoyan en el evangelizador Santiago. Carlomagno inicia su campaña contra el Islam en el Valle del Ebro y de acuerdo con Adriano I envía a España al obispo Egila para iniciar una reforma de la iglesia peninsular como la que se estaba llevando a cabo en la Carolingia.
6. Beato de Liébana en los Comentarios al Apocalipsis volvía a lanzar la teoría de la predicación de Santiago en España, tomada del Breviario de los Apóstoles. Diez años después (786) redacta la versión definitiva de los Comentarios al Apocalipsis para hacer frente a la crisis de la Iglesia de su tiempo y trata de demostrar que se halla en posesión de la “traditio”. Incorporó un mapa mundi en el que la cabeza del Apóstol Santiago aparecía en Hispania en región denominada Gallaecia, favoreciendo así a la iglesia astur. El campo apostólico del Apóstol Juan estaba más allá del Eúfrates, es decir, derecha e izquierda del trono celestial, tal y como María Salomé había soñado para sus hijos.
7. Casi al mismo tiempo aparece en el reino astur (atribuido al Beato de Liébana), el himno litúrgico “O Dei Verbum”; en él se ruega a Santiago que proteja al rey, al clero, al pueblo. Se le invoca como tutor de toda la sociedad cristiana del momento.
El "Hallazgo"
El Breviario de los Apóstoles ubica el enterramiento de Santiago en Arca Marmárica. Pero se sabe por "Los hechos de los Apóstoles" que Santiago murió en Jerusalén bajo el mandato de Herodes. Por lo tanto tuvo que existir una traslación del cuerpo
El primer texto que habla de ello es una epístola sin fechar que aparece en el momento oportuno. Se atribuye a León, obispo de Jerusalén, y se dirige a francos, vándalos, visigodos y ostrogodos y, por tanto, se puede situar en torno al año 500. Se habla de 4 puntos geográficos de importancia:
1. Iria-Padrón, sede episcopal
2. Monte Sacro o Illicino
3. Jerusalén, lugar de la muerte de Santiago
4. Arcis Marmoricis, lugar del sepulcro.Cuenta el obispo León en dicha epístola que durante la celebración de un sínodo se le presentaron 4 de los 7 discípulos de Santiago. Habían recogido el cadáver del Apóstol y lo habían transportado en una nave guiada por la mano de Dios. Llegaron a Bisria, confluencia del Ulla y Sar, en Galicia; fueron siete días de navegación y llegaron 400 años después.
En la última frase de la carta, León exhorta a la Cristiandad a acudir allí y orar porque "Ciertamente allí yace oculto Santiago."
Las noticias de la epístola de León pasaron en seguida a los martirologios que circulaban por todo Occidente. En el siglo IX, en las anotaciones correspondientes al 25 de julio se lee el párrafo siguiente: "Natividad de Santiago. Sus sagrados huesos, trasladados a España y sepultados en sus regiones occidentales, son objeto de una celebérrima veneración."
Desarrollo de la leyenda
Los detalles de la ubicación del cuerpo de Santiago vinieron después de conocida la existencia de la epístola de León.
Se contaba que los discípulos sacaron el cuerpo de la barca y lo colocaron sobre una gran losa, que con el peso y como si fuese cera derretida, se transformó en un sepulcro. Después de muchas dificultades pusieron el sarcófago en una carreta tirada por bueyes que se detuvieron en un lugar llamado Pico Sacro. Colocaron las reliquias en un arca de mármol, "Arca Marmórica", y construyeron una pequeña iglesia.
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